Las estibadoras no moverán ficha a la espera de Luis Ibarra
Las cuatro empresas que integran el CPE deciden no actuar respecto al fin de la carencia del crédito. Aseguran que no existe mala gestión
Las cuatro empresas estibadoras que integran el Centro Portuario de Empleo (CPE): La Luz Market, La Luz (Boluda), Gesport y Opcsa, mantuvieron ayer un largo consejo de administración de casi cinco horas en la que se avanzó más bien poco en los dos asuntos peliagudos que acechan su futuro.
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Respecto al final del período de carencia que le otorgó el Puerto en 2019 y que les obligará a un pago mensual de una cuota de 60.000 euros o bien reintegrar la totalidad de los 7,25 millones de euros que adeudan (con financiación externa puesto que no tienen dinero), las empresas decidieron no mover ficha. Su intención es esperar a que sea el presidente de la Autoriad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, el que actúe y tome una decisión.
El período de carencia concluye en junio y las elecciones son en mayo, de forma que sí o sí 'la papeleta' la va a tener que resolver Ibarra, si bien él no fue quien otorgó esa carencia, defendida por el actual director del Puerto, Francisco Trujillo, en la etapa en la que era presidente Juan José Cardona.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, ha apuntado que no habrá prórroga a esa carencia. Según ha señaladó, no puede haber más dilaciones.
En cuanto a la salida de La Luz Market del consejo y del CPE, ya que tras la creación de la empresa Boluda & Suárez no tiene actividad de estiba, las empresa no tocaro el asunto a la espera de saber qué sucede con el crédito y su carencia. En el encuentro sí se analizaron las cuentas de la sociedad al cierre de 2022.
El consejo de administración del CPE sí acordó ayer la remisión a los medios de comunicación de una nota en la rechazan que en el seno de la sociedad «haya habido mala gestión». «La gestión de la compañía se lleva a cabo de forma profesional y atendiendo a la totalidad de los compromisos asumidos por la entidad, tanto frente a los estibadores como frente a los proveedores e incluso la Autoridad Portuaria», se señala.
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Las estibadoras apuntan para ello a la deuda, que en 2007 era de 23 millones de euros y se ha reducido hasta ahora a 12 millones -7,25 se deben a la Autoridad Portuaria y casi cuatro a los estibadores-. Este recorte se debe fundamentalmente a la tarifa máxima empresarial (TME), por el que se aplican 0,79 céntimos por cada tonelada de mercancía.
Por este concepto el CPE ingresa de media entre 1,5 y 1,8 millones de euros anuales, si bien ha habido ejercicios en los que la facturación por este concepto cayó de forma abultada, como los años de la Gran Recesión y en la pandemia. Cabe señalar, que la tarifa máxima empresarial se aplica por la mercancía que entra al puerto. Si cae el consumo, hay menos carga y menos ingresos por este concepto.
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Los ingresos obtenidos por la tarifa máxima empresarial se destinan en un 50% a los tráficos denominados 'sensibles', que sobre todo se mueven en Opcsa mientras que el 50% restante va a reducir la deuda del CPE.
La TME fue creada por José Manuel Arnáiz y prorrogada por Javier Sánchez Simón. En teoría, su fecha de caducidad es 2028 si no se va a una nueva prórroga. Esta TME la pagan al final todos los canarios, ya que se aplica sobre la mercancía.
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Asimismo, en la nota las estibadoras recalcan que sus cuentas anuales son «auditadas» sin que se hayan detectado hasta la fecha «irregularidad alguna».
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