Y volverá el colorido un Gran Canaria vacío desde febrero de 2020
8.799 aficionados se dieron cita en el recinto de Siete Palmas el 28 de ese mes para ver el empate ante el Málaga antes de que comenzase la pandemia por covid-19
Una bombona de ilusión. La noticia confirmada por la ministra Carolina Darias es una inyección de felicidad. Y es que, desde el 28 de febrero de 2020 no hay público en el Estadio de Gran Canaria. La pandemia del coronavirus frenó y cambió el mundo entero. Nadie de los 8.799 espectadores presentes aquel día se imaginaba que ese gol de Eric Curbelo sería el último que cantarían en más de un año y medio. Así pues, la temporada que arrancará en agosto, la esperada 2021-22, llegará con colorido en las gradas. Con público cerca de sus equipos y jugadores, por lo que volverá el fútbol por y para lo que existe: sus aficionados. Esto supondrá, además, una inyección económica para las arcas de la UD, que ya prepara la campaña de abonados para recuperar el aliento en las gradas.
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El empate contra el Málaga, por 1-1, fue el último choque jugado en el recinto de Siete Palmas con gente disfrutando en el estadio. Desde entonces, los amarillos acumulan un total de 27 encuentros disputados en casa sin nadie en las gradas. Al finalizar el curso pasado, pese a que hubo estadios que sí pudieron meter a aficionados en sus campos, la situación epiemiológica en Gran Canaria y su nivel de alerta no lo permitió, por lo que las ganas de que vuelva la normalidad es mayúscula.
Luego del parón por la pandemia, Las Palmas, como el resto de clubes, tuvo que convivir con el vacío y la lejanía con su gente. Sin taquillas y haciendo malabares económicos para paliar el receso que se venía, se armó un equipo joven y con hambre. Ahora, y con tiempo para preparar una nueva temporada sabiendo que habrá abonados y aficionados que compren entradas, desde la entidad amarilla acogen la noticia con entusiasmo y con muchas ganas de competir.
Con todo, los aficionados podrán acudir al Gran Canaria desde el primer partido de la nueva temporada, hecho que es para celebrar, pues no se entiende el fútbol sin la gente. Durante este año y medio, futbolistas amarillos, Pepe Mel y desde la presidencia, no se han cansado de repetir la importancia de recuperar el apoyo de la hinchada. Una situación anómala y complicada que parece llegar ya a su fin tras la confirmación de la ministra Darias. Y en la Unión Deportiva afrontarán el año con más ilusión que nunca.
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