La prueba del derbi: la UD quiere coger vuelo frente al Tenerife

Es el amistoso del verano. La prueba del algodón, entrados ya en agosto, a dos semanas vista del inicio del campeonato, con las piernas de los futbolistas afinadas después de las cargas de un mes de pretemporada y un punto alto de sincronización en el proceso de asimilar las ideas de Luis García. En La Orotava y frente al Tenerife (sábado, 18.00 horas, Televisión Canaria), acaso el primer y último derbi en toda la temporada que se aproxima si la Copa del Rey y sus caprichosos sorteos no lo evitan. En juego, mucho más que el Trofeo Teide, que siempre lo suyo traerlo a Gran Canaria cuando se disputa. Por encima del motivo artístico y la estadística, lo que cuenta es rendir y ganar, en ese orden.

Después de los ensayos en Marbella, sin triunfos, ante Orlando Pirates (0-0), Brighton (2-0) y Cádiz (2-1), se espera un mejor tono coral de la UD, que ha tenido tiempo de ajustar detalles en los últimos días en Barranco Seco, con el foco puesto en esta cita y asumiendo todos que la exigencia se eleva. Un tono físico más avanzado y la definición del bloque que se anuncia como vertebral en lo que viene en camino serán las notas más importantes que han de trascender en esta faena en la isla vecina que, por las inevitables connotaciones de este duelo regional, será foco de atención.

Luis García va a tirar de todo lo que tiene porque quiere profundizar en sus apuntes. Esto es, mayormente dar carrete a Jesé, de quien todos han quedado impresionados por su aterrizaje de regreso. Arrancó el pasado domingo con el grupo y, literalmente, ya vuela por su privilegiada genética. Hay ganas de comprobar cómo encaja con el resto y se anuncian sus primeros minutos tras el regreso.

Además, otros nombres propios a vigilar y que encaran este encuentro con matices especiales, léase Adam Arvelo, tinerfeño con pasado en el Heliodoro en su etapa de formación y que emigró buscando más, como también Kirian, enriquecen un pleito que ha perdido adrenalina, por el descenso reciente de en ambas orillas.

La UD se va a encontrar a un adversario en reconstrucción, con un futuro a corto plazo demoledor, por eso de salir del mapa al caer a Primera RFEF. Sigue en el banquillo Álvaro Cervera y con fichajes de corte a sus circunstancias, con algún veterano reclutado en la lista (Marc Mateu) y apuestas de futuro (el grancanario Jeremy Jorge, llegado desde el filial del Getafe, pasó por filiales de la UD), busca volver. Defiende plaza, al actuar como local en Los Cuartos, y se toma esta cita como una excelente oportunidad para ganar visibilidad por eso de manejar un horizonte de rivales anónimos en su hoja de ruta. Querrá agradar y no regalará nada, lo que avanza un partido de intensidad y en el que la UD, que pretende balón y mando, tendrá que gestionar tiempos y paciencia.

En la barrera de los 22.000 abonados y la jornada inaugural en casa a la vuelta de la esquina, no hay mejor publicidad y llamamiento que ganar al Tenerife. Lo saben todos y se van a aplicar para seguir rearmando el orgullo de su gente.

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