Jesé no cuaja en la UD: 5 goles en 32 partidos

A falta de saber qué pasará con Pepe Mel, incógnita todavía abierta ante la falta de noticias oficiales al respecto y las dudas que hay en la dirigencia, ya se han realizado los primeros movimientos en forma de fichajes (Ferigra y Veiga están hechos y, en diciembre, estará de vuelta Jonathan Viera) y algunas renovaciones confirmadas (Raúl), también hay gestiones muy encaminadas y claras. Y una de las mismas en esa agenda tiene que ver con la pretendida extensión de contrato que se ansía plasmar con Jesé, ahora convertido en un jugador con más cartel que rendimiento. Así lo dicen sus números porque, en las dos etapas que ha cubierto en la UD, tramo inicial de 2017 y 2021, la estadística no le deja en buen lugar. Con la confianza ciega de los dos entrenadores que ha tenido en Las Palmas, primero Quique Setién y en el ciclo recién acabado Pepe Mel, suma 32 partidos y 5 goles (dos de penalti).

Por expectativas, prestigio y ambiciones, Jesé no ha estado a la altura con la camiseta de la UD. Ni en Primera División ni en Segunda, categoría en la que estaba llamado a marcar diferencias. El ariete grancanario es uno de los futbolistas que acaba contrato y entra de lleno en los planes de futuro. «Queremos que Jesé continúe la próxima temporada, vamos a tener un año por delante ilusionante y tenemos que trabajar para que las salidas sean las que tengan que ser y que las llegadas mejoren las salidas», dijo el pasado 19 de abril Miguel Ángel Ramírez.

Poco antes, a finales de marzo, el mandatario fue igual de explícito: «Jesé tiene que ser un pilar fundamental del futuro inmediato de la UD Las Palmas. El año que viene vamos a tener a un jugador importantísimo en el equipo y necesitamos a jugadores importantes por si este año no logramos salir de esta categoría intentarlo el año que viene. Para mí Jesé sería una pieza fundamental, así lo creen el míster y la dirección deportiva. Ojalá Jesé nos acompañara el próximo año porque será una apuesta muy fuerte en lo deportivo». Mel no se ha quedado atrás cuando le han preguntado por el atacante justificando sus bajas prestaciones y protegiéndole de mayores críticas: «Jesé llegó con mucho tiempo sin jugar, sin hacer pretemporada. Le costó bajar de peso, también ha tenido que manejar la presión. No hemos conseguido sacar lo mejor de Jesé. El próximo año puede ser todo diferente con él».

Con posibilidades en el fútbol extranjero que le mejoran las condiciones económicas, tal y como desveló cuando regresó en enero anteponiendo la ilusión de rendir con los ceros en su cuenta bancaria, Ramírez piensa que puede seducirle por tercera vez con un proyecto en el que parta de cero, con el aliciente de seguir viviendo en su tierra y ser una de las franquicias de la nueva UD. No hay bolsillo para entrar en pujas monetarias, pero sí se piensan explotar otros diferenciales. El escollo es que Jesé no quiere seguir jugando en Segunda o, al menos, no es su intención en caso de que pudiera elegir.