«La fundación es la sonrisa de un club, su lado más alegre y amable»

Paquito Ortiz fue feliz defendiendo la camiseta de la UD, ejemplo de capitán y futbolista sensible a la grada, accesible a todos, respetuoso con los valores sagrados del escudo. Fueron nueve temporadas (1992-2001) de las que extrae, por encima de la coronación que supuso llegar a Primera desde la Segunda B, la mejor enseñanza que, a su juicio, depara el deporte: el agradecimiento. Su sensibilidad con el universo del club que le dio la plenitud la mantiene a diario y con un nivel intacto de implicación. Después de un tiempo de convulsión que se ajusta poco a su personalidad serena, con aquel fin de 2017 en el que asumió las riendas del primer equipo siendo entrenador, etapa efímera y que tomó como un servicio de auxilio a la entidad, acaba de cumplir tres años al frente de la Innovación de la Fundación UD Las Palmas. Su perfil académico, licenciado en Educación Física y con un máster en Gestión Deportiva por la Universidad de Loughborough y otro en Alimentación Deportiva por la Universidad de John Moores de Liverpool, y su inigualable experiencia de campo le acreditan como a nadie para esta misión estratégica.

-¿Cuánto tiempo lleva Paquito como responsable de Innovación de la Fundación UD Las Palmas?

-Desde verano de 2018. Se han cumplido tres años de mi inclusión en la Fundación y me siento muy bien, muy cómodo, motivado y a gusto.

-¿Mejor que cuando le tocó dirigir a la UD en aquel fin de año de 2017?

-Es completamente diferente. Aquí estoy más alejado del plano deportivo, pero estoy inmerso en el tema formativo...

-Que es lo que encaja más en su perfil...

-Así es. Creo que estoy donde debería estar y tratando temas que a mí me gustan después de mi experiencia en lo deportivo y en lo formativo. Me encanta el fútbol, pero también me gusta el deporte y lo que conlleva: hábitos saludables, valores, la alimentación, entrenamiento invisible... Eso tuve la suerte de vivirlo como deportista profesional, pero también me he formado. Quería tocar todas las ramas. Y más allá de la educación física. En Inglaterra completé un máster de gestión deportiva, tras retirarme, y, hace poco, me formé durante un año, también en Inglaterra, con la nutrición deportiva. Todo eso intento ahora trasladarlo desde mi puesto de responsable de Innovación de la Fundación.

-Habla de conceptos que, cuando era capitán de la UD, sonaban a ciencia ficción, veinte años atrás...

-El futbolista tiene hoy más recursos en todos los sentidos. Está mucho más preparado, dispone de más ayudas. Los cuerpos técnicos de hoy en día tienen muchísimos profesionales de diversas ramas y enfocado todo al beneficio del jugador. Ahora se juegan más partidos, hay menos tiempo de recuperación, aumenta la exigencia.

-¿Qué canal le vale para que esos conocimientos lleguen desde la Fundación al césped?

-Lo fundamental es que la Fundación tiene una conexión directa con el departamento de Formación y Captación que dirige Tonono. Nuestro enlace es Suso Hernández. Y las acciones formativas son continuas. No solamente a los equipos de nuestra base, sino, también, con los conveniados. Tratamos de llegar a todos y cumplir con las demandas que tienen. En nuestro crecimiento queremos cubrir cada más vez. Alejados del plano competitivo, centrados en el faro formativo.

-De las acciones desarrolladas o proyectadas, ¿hay alguna que le merezca especial satisfacción?

-Acciones de igualdad, acciones de formación con reclusos de Salto del Negro, con charlas denominadas 'Conductas y Consecuencias', internos que han venido a dar charlas a futbolistas de base. Otro punto del programa de actuación el de acción social y patrocinio, yendo a visitar el centro penitenciario, hablando con ellos de fútbol y, a través de la historia de la UD, analizar el deporte. Incluso una vez nos acompañó Momo, que ya formaba parte del cuerpo técnico. A nivel emocional, esto tiene un componente diferente a lo que vives como futbolista. Recuerdo que en el Salto del Negro, nos han sacado del taller de manualidades un escudo de madera de la UD...Te conocen, hablan contigo, comparten, es una vía de escape. No me olvido del archivo histórico y el museo, con Carmelo Pérez como encargado de todo y con Antonio de Armas como historiador. También tratamos de preservar la memoria histórica del club. Y los e-sports, con un componente más moderno. Hay dos apectos que no quiero dejar atrás y que a mí me enganchan más: la Escuela de la UD con los campus de verano y los clinics, dirigido todo por Yeray Sánchez, con carácter inclusivo, dependiente de la Fundación y separada del fútbol base. Y el equipo I+I, los chicos con discapacidad. Me he involucrado mucho con acciones con Víctor Rivero, que es su entrenador, y con su capitán. Allá donde van, con el escudo de la UD, representan muchísimo.

-La Fundación como vertebración de la UD...

-Intentamos canalizar el aspecto social, el aspecto cultural, el aspecto formativo. Todo eso está dentro de la Fundación y vamos creciendo para ir a más. El apoyo y la colaboración del Gobierno de Canarias, a través de subvenciones y con su apoyo, ha sido de indudable valor para nuestras pretensiones. Quiero destacarlo porque es de justicia mencionarlo por el impulso que nos ha dado.

-¿Cuál es el posicionamiento Fundación de la UD a escala nacional?

-Insisto, estamos empezando a crecer. Estamos funcionando realmente desde la temporada 2016-17, aunque la fecha de constitución es del 5 de julio del año 2000. Hemos visitado las fundaciones del Atlético, de la Real, del Villarreal, Athletic, tenemos una gran vinculación con la del Tenerife, con colaboración conjunta... Queremos conocer otras fundaciones para enriquecernos y establecer comunicación. La Fundación LaLiga es la que nos rige a todos los clubes y nos coordina con reuniones. Me sorprendió la del Athletic, con gran tradición y alcance.

-Sí se percibe una gran sensibilidad del club con la Fundación, dándole ya realce y contexto .

-Es así y eso nos incentiva para ampliar nuestro radio de acción. Los dirigentes del club, con Miguel Ángel Ramírez a la cabeza como presidente, que también lo es de la Fundación, están siendo muy sensibles a la labor que desarrollamos. Estamos abiertos a sugerencias de gente y colectivos que nos requieren para charlas y apoyar acciones sociales. Y siempre hablando de la historia del club y la Fundación. Sea el tema que sea. La Fundación es la sonrisa de un club de fútbol, su lado alegre y amable. Y un club puede crecer por aquí.

-Por su alcance, da la impresión, casi la certeza, de que las fundaciones han llegado para quedarse. Cada vez tienen más eco, mayor protagonismo y respeto, una amplitud de acción que crece sin parar...

-Ya están teniendo un papel importante. Antes oías hablar de las fundaciones y no se sabía su impacto. Ahora el fútbol es el altavoz que multiplica todo y las fundaciones innovan y tienen una penetración social enorme.

-¿Imaginó alguna vez que estaría en la UD en esta función tan enriquecedora?

-El negocio del fútbol ha crecido de tal forma, a través de LaLiga y de su Fundación, que nos han puesto las pilas a los clubes para cuidar e incentivar la responsabilidad social corporativa. Y los clubes tienen una obligación con la sociedad. Desde aquí tratamos de acercar el club a todos.

-Un orgullo especial para alguien como usted que, ya con el brazalete de capitán, era tan sensible a la grada...

-Es gratificante. Diferente. Pero, para mí es especial. Que entre todos podamos seguir creciendo desde este vertiente en la que se busca sembrar, ayudar desde la formación y el conocimiento, desde un ámbito social y queriendo llegar a cada rincón que nos solicite . La UD, dentro de Gran Canaria y Canarias, es algo diferente. Y con la Fundación eso se quiere cuidar.

-Hablaba de crecer, ¿en qué dirección?

-Estamos dando forma a varios proyectos relativos a temas de formación. Los anunciaremos cuando estén ultimados. La formación integral del futbolista es clave para nosotros.

-Al futbolista de cantera pero, ¿también al profesional?

-También. Y queremos llegar al punto de transición de cuando termina su carrera profesional, porque es difícil al irte de la profesión con una vida por delante. Todavía nos faltan recursos para todo. Nos centramos en los proyectos que tenemos y potenciarlos. Por ejemplo, el proyecto 'No caigas en fuera de juego', de apoyo académico al fútbol base. Durante la pandemia lo llevamos al terreno emocional.

-¿Al primer equipo cómo llega la Fundación?

-El problema de la pandemia rompió todo porque los jugadores del primer equipo tienen que vivir en una burbuja. A nosotros nos piden mucho la presencia de jugadores profesionales en acciones formativas, que es una manera de involucrarlos y llegar a ellos. El mensaje es diferente si lo dan ellos. Llega más, es más potente por su dimensión social. Antes de la pandemia, por ejemplo con el cáncer de mama, con el equipo jugando de rosa, hicimos charlas en institutos para la prevención y conocimiento de todo con varios de dellos.

-Actos y acciones en casi todas las islas. La UD más allá de Gran Canaria.

-Hace poco, en colaboración con el Cabildo de Fuerteventura, llevamos varios libros de la historia de la entidad y camisetas, involucrando a aficionados de diversos municipios. Notar su agradecimiento por acercarte a ellos te hace valorar lo que es la UD. Siempre que puede voy con Yeray Sánchez a la apertura y clausura de los campus. Ahí están los pequeñitos vestidos de amarillo, en Fuerteventura, El Hierro, La Gomera...

-¿Y en internacionalizar la marca? ¿Hay un plan para esa visión fuera de Canarias y España?

-No podemos descuidar lo que tenemos aquí, que es mucho y queremos cultivarlo con cariño. Pero sí, a nivel internacional, hemos tenido donaciones de equipaciones, organizamos en mitad de la pandemia un congreso virtual en el que hubo una alta participación desde Sudamérica... Y, en la medida que podamos, seguiremos atendiendo todo lo que esté en nuestra mano. Es gratificante sentir que crecemos aunque, en ocasiones, no podamos abarcar todo lo que queremos.

-El mensaje que queda es que la Fundación de la UD está abierta a la gente...

-Siempre y es nuestra razón de ser. Receptiva a todo lo que nos ayude a llevar lo que tenemos. Queremos estar cerca de todos. No es fácil. Menos ahora con el virus, pero seguimos trabajando y con la vocación de servicio que nos mueve. Lo dije antes y lo repito: la UD es algo demasiado especial y que tiene un significado social que, muchas veces, hasta ni nosotros podemos medir en toda su dimensión. Nos damos cuenta cuando realizamos acciones y, sobre el terreno, comprobamos su alcance y calado.

-Y dado su grado de motivación, con Paquito presente para largo en este cargo...

-Siempre dije que la mejor profesión es la de futbolista. Tuve la suerte de poder compaginarla con mis estudios universitarios y estar ahora aquí, en mi club, tratando de ayudar, que es mi propósito siempre, me permite sentirme realizado. Hago lo que me gusta, en el sitio que me gusta, con gente que comparte conmigo muchos puntos de vista. Siento que hacemos algo de utilidad y valor para la sociedad a través del deporte, del fútbol, de la UD. Imposible pedir más.