Vea la portada de CANARIAS7 de este sábado 6 de diciembre de 2025
Boateng debutó a lo grande con la UD en partido oficial en la referida visita al Valencia. Efe

Aquellos cuatro truenos en Mestalla

Fútbol ·

La UD visita el viernes un estadio en el que se exhibió en 2016 con una goleada memorable. Viera, superviviente de una noche memorable

Ignacio S. Acedo

Las Palmas de Gran Canaria

Lunes, 14 de agosto 2023, 14:49

La visita que realizará el próximo viernes la UD a Mestalla trae, inevitablemente, el recuerdo de una noche de verano en 2016 que deparó un histórico 2-4 en el feudo del Valencia. Aquel 22 de agosto, la semana que viene se cumplirán siete años, y en la jornada inagural de la temporada 2016-17, se produjo una victoria memorable en una de las plazas de mayor abolengo del fútbol nacional y de una manera que causó impacto, toda vez que fue una lección de autoridad. Nadie esperaba semejante atropello de la UD, entonces bajo la dirección técnica de Quique Setién, y en cuyas filas debutaban en partido oficial Kevin Prince Boateng o Marko Livaja, dos de los grandes protagonistas con sus goles. En el once, por cierto, también figuraba Viera, quien hizo diana de penalti.

Publicidad

Los pronósticos no contaban con la exhibición de la UD ante un Valencia plagado de figuras. Parejo, Gayá o Joao Cancelo eran algunos de los referentes locales y las apuestas se inclinaban por los anfitriones. Por si fuera poco, al minuto 5 ya mandaban en el marcador por un gol de Santi Mina, hoy protagonista por haber arruinado su carrera tras la sentencia por violación que pesa en su contra.

Contra las cuerdas y ante un rival que buscaba la sentencia por la vía rápida, los tantos de Livaja, Viera y Boateng voltearon el electrónico en un abrir y cerrar de ojos. Tres tantos en apenas un cuarto de hora y que ponían un 1-3 rotundo para asombro generalizado. En ese fuego cruzado, Mina volvió a batir a Varas para dejar las cosas en un ajustado 2-3 al descanso.

Todo lo que vino después fue un asedio al marco amarillo por parte del Valencia, que contó con innumerables ocasiones a lo largo y ancho de la segunda mitad. Una y otra vez se sucedían las acometidas para buscar un empate que no llegó de puro milagro hasta que, ya casi al final, Livaja, en acción aislada, elevó a Las Palmas con el definitivo 2-4.

Setién no tuvo reparos en admitir que el contrario «había sido muy superior» y que esa goleada no podía «confudir», ya que, admitía, el Valencia había dispuesto de acciones como para correr otra suerte: «Supimos sufrir y defendernos. No pudimos hacer nuestro encuentro, pero, a la contra, pudimos llevarnos los tres puntos».

Publicidad

De aquel precedente únicamente quedan Gayá y Viera y ambos estarán sobre el césped. Momo, que tuvo minutos entrando en la segunda mitad por Boateng, lo verá desde fuera como auxiliar de Pimienta quien, sin ningún género de dudas, firmaría la misma suerte por mucho que a los suyos les tocara achicar agua. Por mucho que vaya en contra de su credo futbolístico.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad