Paulí: «Necesitaba salir del Granca, coger nuevos aires y nuevos objetivos»

Miembro de plantillas que propiciaron los mayores éxitos deportivos de la historia del CB Gran Canaria. Oriol Paulí, de 26 años, inició y relanzó su carrera profesional en la isla (2014-2020). Tras seis ejercicios en la entidad presidida por Enrique Moreno, aceptó el interés del MoraBanc Andorra, donde cuenta con un rol que nunca tuvo en el Herbalife.

«Me encuentro bien, estoy muy contento. La verdad es que desde el primer día Ibon me ha dado mucha confianza y los compañeros también. Hemos tenido muchas lesiones y eso ha hecho que tuviera que asumir más y jugar más minutos, pero creo que ha sido algo positivo para mi crecimiento. Al final, se echa de menos Gran Canaria y la vida allí, pero estoy muy contento de estar aquí y de la oportunidad que me han dado», argumenta.

El plantel entrenado por Ibon Navarro, que ha pasado por innumerables episodios de positivos por la covid-19 y lesiones, rompió una racha de cinco derrotas consecutivas (Movistar Estudiantes, TD Systems Baskonia, Barça, Casademont Zaragoza y Monbus Obradoiro) en su último compromiso liguero en su fortín ante el Urbas Fuenlabrada (85-71), que llegaba en un gran momento de juego y resultados.

«Sabíamos que era un partido muy importante, que nos marcaba el camino de cara a este final de temporada y veníamos encima de un partido muy malo frente al Obradoiro, donde no nos salió nada y queríamos reivindicarnos, volver a hacer un buen partido y ya volvemos a estar todos los jugadores. Cada vez estamos más en forma y mejor, nos salió un partido muy bueno para nosotros, así que estamos con ánimos para este tramo final de la temporada», analiza.

La dinámica del nuevo proyecto del Club Baloncesto Gran Canaria no ha pasado desapercibida para el excapitán claretiano, reflexionando sobre el inicio desalentador de dos victorias y diez derrotas hasta firmar una remontada que acrecienta sus posibilidades de estar en las eliminatorias por el entorchado de la máxima competición nacional.

«Ha sido un año raro para ellos. Creo que empezaron un poco mal y que no era real porque el equipo que tenían era más fuerte de lo que estaba pasando, así que creo que han hecho una buena temporada, que se han sobrepuesto a todos esos problemas de principio de temporada. Están haciendo ahora en la EuroCup y en la ACB una gran temporada y están ahí también peleando por el Playoff», manifiesta.

Paulí añade que «es verdad que ellos están un poco más arriba que nosotros, pero que están todavía por pelear y que no han hecho nada, por lo que vamos a dar guerra todo lo que podamos».

El alero internacional es optimista y espera «un partido duro, como son estos de final de temporada en los que todos los equipos se juegan algo».

Históricamente, el Granca ha sufrido de lo lindo en la pista del Andorra, pero se ha impuesto en sus últimas dos visitas en la Liga Endesa y en la EuroCup. «Es verdad que Andorra es una cancha difícil, que sin público quizás la hace más fácil en el sentido de que no hay tanta presión, pero creo que nosotros venimos de hacer un buen partido, al igual que ellos, y estamos peleando por el mismo objetivo, así que me espero un partido muy reñido y que ojalá nos llevemos nosotros», dice.

No será la primera vez que se enfrente al Gran Canaria en la presente campaña, es más será la cuarta después de desafiarse por avanzar en el Top 16 de la competición continental, pero es inevitable sentir ese cosquilleo de mirar fijamente a una camiseta que lleva un escudo que defendió durante tantas ocasiones en los seis ejercicios que estuvo en la isla.

«Es un partido especial y siempre lo va a ser. Al final, el Gran Canaria fue mi primer equipo en la ACB, el primer club que me dio la oportunidad y donde he pasado unos años maravillosos. Siempre será especial, no es aquello de que haya jugado un año o dos sino que he estado seis y son muchos. Siempre le voy a tener ese cariño que, aunque ahora ya he pasado página, por decirlo de alguna manera, toca pelear, dejar a un lado los sentimientos de lado y a ir a por el partido», argumenta el jugador gerundense que aprendió, creció y disfrutó de unos años inolvidables para el club insular y para la afición.

En varias ocasiones en sus comparecencias públicas durante la temporada, el máximo responsable técnico del Granca, Porfi Fisac, lamentó que las salidas de Xavi Rabaseda y de Oriol Paulí se produjeran antes de su contratación, por lo que afirmó que le habría gustado su continuidad. Esas palabras a posteriori dejan demasiadas dudas en la toma de decisiones aceleradas en la etapa del vacío de poder por las ausencias de un director deportivo y de un entrenador.

Cuestionado por si cree que formaría parte de este proyecto en caso de haber cerrado con anterioridad la incorporación del preparador segoviano, Paulí considera que «al final, por más que me lo crea o no, son cosas que ya han pasado. Yo también necesitaba un cambio y me vino bien salir de allí. Ya llevaba un tiempo que quería empezar un nuevo proyecto. Al final, era una etapa que ya se había cerrado y de la cual estoy muy orgulloso, pero necesitaba personalmente salir, coger nuevos aires y nuevos objetivos, que, al final, eso es lo que también te hace crecer como jugador y como persona».