El sueño que es posible

Según recuerdo, no es la primera vez que hablamos del Mundial de Rallys cuando llega la edición del Rally Islas Canarias. Es algo que lleva sucediendo varios años, y bajo mi punto de vista, tiene una explicación lógica y nombre propio.

Ese nombre es WRC Promoter GmbH, empresa dueña del Mundial (WRC) y Europeo de Rallys (ERC) a día de hoy. Antes (dos años) el dueño era la empresa de televisión especializada en deportes Eurosport, pero en 2022 se terminaba su contrato con la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y entraba Promoter, eso quiere decir que el Mundial y el Europeo está en manos de la misma empresa.

Aquí empiezan a aclararse muchas cosas y, en parte, es muy lógico. Promoter quiere tener en el ERC la base para las futuras pruebas del WRC y tener perfectamente controladas estas pruebas, para, de este modo, analizar y filtrar la posibilidad de acceder al máximo nivel de pruebas automovilísticas en carretera.

Ahora llega el otro requisito y no es ni más ni menos que los dineros. Si organizar una prueba del ERC en Canarias roza el millón de euros, el Mundial podría llegar a los 4 o 5 millones y esto, sin la ayuda del Gobierno de Canarias, es completamente imposible. Aunque no hay nada por escrito, tanto el Gobierno como el Cabildo de Gran Canaria han dicho que sí, que están dispuestos a realizar la inversión y, sus actuales dirigentes han dicho frases esclarecedoras como «no nos echamos atrás para el futuro» o «es una inversión segura».

También queda la cuarta pata de la mesa. Ya tenemos el sí del Gobierno de Canarias, del Cabildo de Gran Canaria, del propio Promotur y quedaba la del organizador, que en estas misma páginas ya se ha pronunciado afirmativamente.

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