Otro recital del Granca en el Arena

El Club Baloncesto Gran Canaria, que salió de inicio con Ferran Bassas, Jovan Kljajic, Nicolás Brussino, Damien Inglis y Olek Balcerowski, se mostró enchufado desde los primeros compases del encuentro, con un juego coral en ambos lados de la pista (9-5, min. 3).

Inglis, quien atraviesa un gran momento de forma, exhibía su talento en la pintura para facturar y conectar con un inspirado Brussino, si bien los problemas en el rebote ofensivo propiciaban que el Covirán Granada disfrutara de segundas opciones para apretar el marcador de un Gran Canaria Arena que volvió a presentar una buena imagen.

Sin embargo, cinco puntos seguidos de Kljajic -ocho puntos- pusieron en órbita a los amarillos en el ecuador del acto inaugural (16-8, min. 5).

Bassas imponía el ritmo de un equipo claretiano sólido ante sus aficionados (21-14), pero la reacción del bloque de Pin, con los canteranos del Granca Christian Díaz y Petit Niang, apretó el electrónico al término del primer cuarto (25-22).

Tras tres partidos fuera de la rotación por lesión, Albicy tomaba el mando para recuperar sensaciones. Balcerowski apreteba en la zona y Brussino y Salvó en el exterior para devolver al tranquilidad al plantel de Lakovic (35-27, min. 14), obligando a Juan Pablo Pin a solicitar tiempo muerto para evitar el despegue local.

El Gran Canaria estaba enchufado, con Bassas dando otro recital a los mandos, Salvó multiplicando los intangibles, Balcerowski creciendo a una velocidad de vértigo y Brussino -diez puntos- acribillando desde la línea de 6,75 (39-29).

El Covirán Granada, el equipo revelación en el inicio liguero, elevaba la intensidad del juego y defensiva en una batalla sin cuartel y con mucho en juego, pero un Brussino colosal marcaba la diferencia al descanso (50-34).

El exterior amarillo firmó una primera parte estratosférica con 18 puntos -dos de tres en tiros de dos, cuatro de seis en triples y dos de tres en tiros libre-, seis rebotes, dos asistencias, una recuperación y 23 créditos de valoración en apenas 14 minutos.

Tras el paso por vestuarios, el Club Baloncesto Gran canaria continuaba con un papel protagonista en su fortín. Balcerowski y Slaughter aumentaban la renta hasta los 22 puntos con poco más de un minuto disputado del tercer cuarto (56-34). Los amarillos estaba en modo apisonadora, exhibiendo una enorme confianza y compromiso coral para desarbolar a la escuadra andaluza.

Pin pidió tiempo muerto, pero el Granca tiene las ideas muy claras y un objetivo metido en la cabeza y grabado a fuego en el vestuario: la Copa del Rey. Y, por ese motivo, no puede ni quiere perdona en el Arena.

El Covirán Granada reaccionó merced a Felicio -nueve puntos- y Lakovic paró el parcial de 0-4 porque no concede ni un atisbo de relajación en sus jugadores. La conexión polaca Slaughter-Balcerowski se encontró para neutralizar el despertar visitante (59-38, min. 24).

La torre brasileña Felicio -15 puntos- proseguía castigando en la pintura y Lakovic buscaba soluciones para no complicarse un duelo controlado (60-45).

Albicy y Salvó oxigenaron en un instante de ciertas dudas y encendieron a una afición que está disfrutando en el arranque de la fase regular del torneo doméstico (69-48, min. 28).

El francotirador brasileño Benite se sumó a la fiesta para entrar con una diferencia contundente en los últimos diez minutos (77-56).

El Granca no levantó el pie del acelerador y contrarrestó cada intento del Covirán Granada por entrar en la contienda. Un triple de Bassas colocó los 25 puntos de ventaja en un Arena entregado (88-63, min. 35).

El Covirán Granada persiguió maquillar el correctivo en el marcador (92-88), pero el Granca, con Kljajic, Mutaf, De la Torre y Khalifa Diop en pista en la recta final para orgullo del vivero de La Vega de San José, selló con contundencia la cuarta victoria liguera (94-76). Y el derbi contra el Lenovo Tenerife espera el próximo sábado (19.45 horas). Casi nada.

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