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La Federación Española y la selección absoluta homenajearron a Caral Suárez en Praga. RFET

Despedida y cierre para Carla Suárez tras su victoria más decisiva en la vida

La tenista grancanaria se retira tras superar el reto de tumbar a un linfoma de Hodgkin y cumplir el deseo de jugar por última vez ante los aficionados

ÓLIVER SUÁREZ ARMAS

las palmas de gran canaria.

Domingo, 26 de diciembre 2021

Un ejemplo para la eternidad. Humildad, tranquilidad, alegría, corazón y superación como símbolos y valores grabados a fuego en la vida y carrera profesional de Carla Suárez. Orgullo del deporte canario y referencia indiscutible para las realidades y promesas del tenis. Una vida dedicada en cuerpo y alma para creer y crecer en una pasión que se convirtió en su profesión.

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2021 es el momento de la retirada de la jugadora grancanaria de 33 años. Un año repleto de victorias fuera de la cancha y de reencuentros, sentimientos y despedidas dentro para poner el cierre a un camino de lujo. No fue fácil poder cumplir el sueño de decir adiós en la pista y ante los aficionados tras la pandemia del coronavirus, que frenó en seco los torneos del Circuito Profesional WTA, y después de superar el linfoma de Hodgkin que le detectaron en septiembre de 2020.

De enero a abril del presente año Carla Suárez prosiguió peleando por disfrutar de un último grito de aliento, de un último revés, de un último servicio al tenis y, como no podía ser de otra manera, consiguió finalizar el tratamiento de quimioterapia y radioterapia pautado con éxito.

Su sonrisa brillaba con más fuerza que nunca. La felicidad de obtener el triunfo más decisivo en su vida daba paso a retomar la dinámica de entrenamientos siete meses después. El desafío era de altos vuelos, pero Carla Suárez es una guerrera, siempre lo fue en cada uno de sus duelos por todo el mundo. Y el premio de pisar un Grand Slam se hizo realidad. Su vida y su entrega en este deporte afloraban en su mente para afrontar la misión. Desde los nueve hasta los 18 años en Gran Canaria y, a partir de esa edad, en Barcelona. Paso a paso, ilusión a ilusión para tocar el cielo.

Una carrera de rebeldía se merecía la oportunidad de despedirse donde tantas satisfacciones dio a los aficionados y amantes del tenis en Canarias, en la península y en cualquier rincón del planeta. El Mutua Madrid Open le abrió las puertas para continuar con su puesta a punto. Agradeció poder entrenar y recibir la primera muestra de cariño. De momento, no se trataba de competir, la intención era recuperar sensaciones. Ya los resultados pasaban a un segundo plano, la motivación era vivir un último baile en las competiciones que hacían vibrar a una deportista de raza, entereza y determinación.

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Abril y mayo para ultimar el tono físico para llegar y aguantar en Roland Garros. «El momento que estaba esperando, luchando y trabajando para estar aquí», aseguró la raqueta isleña horas antes de jugar en París. Una declaración con múltiples motivos para imponerse a las adversidades, que desembocaban en un instante único y para siempre. Tuvo su primera despedida como quería y ansiaba. «Fue muy especial vivir por última vez Roland Garros. Como hice durante mi carrera, di todo cuanto tenía sobre la pista. Esa fue mi victoria. Me llevo recuerdos imborrables. La arcilla, el estilo francés y las grandes batallas. Ha sido un viaje estupendo», valoró emocionada.

Demostró estar lista para una última vez, algo que también hizo en Wimbledon a finales de junio. Acariciaba la hierba londinense a lo grande. «Ha sido una experiencia inolvidable. Me han puesto la piel de gallina, Wimbledon. Siempre sentí un gran privilegio por competir en ese césped. Muchas gracias por la mejor despedida imaginable», dijo.

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Sin apenas tiempo para asimilar una vuelta exprés, Carla Suárez viajó a Tokio para estar presente en unos Juegos Olímpicos por cuarta vez. Beijing 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020 -celebrado el pasado verano por el aplazamiento por la covid-19-. «Estoy muy feliz por representar a España una última vez en los Juegos Olímpicos. Es el mayor honor como deportista y una alegría inmensa», comentó en la previa de una cita subrayada en la que puede presumir de haber logrado un triunfo, pero con la pena de no avanzar en dobles junto a su inseparable compañera y amiga Garbiñe Muguruza. Sus lágrimas al término de ese compromiso conmovieron.

«Te vas de Tokio sin metal, pero con la medalla más grande de todas. Te vas con la admiración de España entera. Nos has dado una lección de vida, de que nunca hay que rendirse y de que hay que luchar por los sueños». Estas palabras que le dedicó el Comité Olímpico Español (COE) las suscribe un mundo del deporte del que no paró de recibir muestras de apoyo, fuerza y aliento durante los siete meses de enfermedad.

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Aguardaba un último torneo en su calendario de 2021. «Siempre cuesta despedirse de los lugares especiales. Nueva York me ha dado momentos inolvidables durante mi carrera. El hecho de poner aquí el punto final será muy especial. ¡Preparada para disfrutarlo!», expuso antes de salir, disfrutar, triunfar más allá de la derrota y marcharse con una ovación para toda la vida. Una emoción infinita, aderezada con la elección como el mejor regreso del año para la WTA. La guinda a un sueño. La hora llegó, pero, de forma inesperada, restaba un último servicio con la selección española. La Copa Billie Jean King en Praga suponía alargar su participación hasta noviembre. Estados Unidos privó a España de acceder a semifinales. Ahora sí tocaba y la Federación Española estuvo a la altura para despedir con honores a Carla Suárez.

Descansar, desconectar y dedicar más tiempo a la familia. La hoja de ruta de la deportista grancanaria varía. El presente lo tiene claro, el futuro no le preocupa en exceso todavía. «Me ha tocado salir adelante después de una enfermedad y, por eso, todavía más intento vivir el día a día y disfrutar del presente», declaró Carla Suárez la pasada semana en una entrevista en los canales de comunicación de Wilson, su proveedor de raquetas desde los 14 años.

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«Con 18 años gané un Campeonato de Europa, que ya es especial. Luego empiezas a jugar los primeros torneos internacionales ya profesionales. Me acuerdo de mis primeros Juegos Olímpicos en 2008, mi primer título en Estoril, mi segundo y último en Doha, que fue un torneo muy especial, fui pasando rondas y en la final remonté tras perder el primer set. Ahí me puse la sexta a nivel mundial. Son sueños que se van cumpliendo», recordó.

Comprometida al cien por cien con Canarias y dispuesta siempre a colaborar con cualquier iniciativa solidaria. Posee múltiples reconocimientos desde la zona de privilegio del archipiélago hasta clubes y deportistas, convirtiéndose en profeta en su tierra. En este 2021 recibió la medalla de oro de Canarias, realizó el saque de honor en un choque de la UD en el Gran Canaria, lideró el tributo a los olímpicos canarios en Tokio y el Cabildo insular la propuso para los premios Canarias 2022. Lo deja una leyenda. Muchas gracias por tanto.

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