Hoy puede ser otro gran día

Primer match-ball para el Herbalife Gran Canaria en busca de la que sería su tercer semifinal de Eurocup. Tras imponerse en París con relativa claridad (74-84) en el primer duelo de la serie al mejor de tres, los amarillos buscan esta tarde (19.00 horas, DAZN) en el Arena rematar la faena ante un Boulogne Metropolitans 92 francés que, lógicamente, ni tiene margen al error ni ha dicho su última palabra en el cruce.

Llega pletórico el Granca a su cita, de momento, más importante de la presente temporada. Ha recuperado el grupo de Porfi Fisac, aunque pareciera imposible hace algo más de un mes, la confianza y, sobre todo, una solidez grupal notable que se ha transformado en cuatro victorias seguidas, las que le ha llevado hasta el día de hoy a jugarse un puesto en la semifinal. Casi nada, teniendo en cuenta la irregular trayectoria y los numerosos contratiempos del curso.

Pero eso ya es historia y estamos, sin duda, ante la mejor versión de un Herbalife dispuesto a todo en la recta final de temporada. Dispuesto, sobre todo, a volver a ser protagonista en una Eurocup que, como ya pasó, podría darle un billete a la Euroliga. Un objetivo muy real aunque ajeno, de momento, a una plantilla que se centra en el día a día.

Y lo que toca, por lo tanto, es volver a tumbar al Metropolitanos, un conjunto galo no se rindió en la primera cita a pesar de ir perdiendo casi todo el encuentro, y que fue capaz de reaccionar, gracias a su calidad, hasta ponerse a solo tres puntos en los últimos minutos de un enfrentamiento que, sin embargo, se llevó el grupo claretiano por pura cuestión de galones.

Y sabe muy bien el Herbalife que nada está cerrado hasta que logre un triunfo más. Precisamente ese exceso de confianza es lo primero que debe evitar un cuadro isleño muy centrado en las últimas fechas y consciente de lo mucho que se juega.

Lograr plaza para la semifinal de la Eurocup supone un premio mayor y para nada esperado hace apenas algo más de un mes, cuando sus tres derrotas seguidas en el Top-16 les dejaba prácticamente fuera de los cuartos de final.

Pero la reacción ha llegado a tiempo. Fisac, por fin, ha dado con la tecla de un grupo al que siempre se le supuso calidad, pero no terminaba de cuajar. Ahora, al completo, que siempre ayuda, tiene dos oportunidades para meterse en la semifinal europea. De perder hoy tendría que volver a París para lograrlo, de ahí la importancia de no fallar esta tarde en un Arena vacío (por cuestión sanitaria) en cuerpo pero no en alma, ya que bien sabe que su fiel afición estará muy pendiente de lo que podría ser una nueva proeza de sus guerreros.