Una pesadilla que parece no tener fin

El Herbalife Gran Canaria buscaba un imposible ante el Barça en el Palau Blaugrana, pero, a estas alturas, ya no va solo de ganar o perder, va de imagen, de sensaciones, de intensidad, de corazón, de orgullo y de respeto a un escudo y a sus aficionados.

La escuadra de Porfi Fisac, sin argumentos ni nada de nada, sumó ayer su décima derrota de la temporada tras caer de forma contundente ante el plantel de Sarunas Jasikevicius por 91-63, siendo dominado desde el salto inicial y sin dar nunca una respuesta para el optimismo entre tantas desgracias acumuladas.

Okoye -11 puntos- y Costello -10- fueron los máximos anotadores claretianos, mientras que Oriola -14- destacó en el Barça.

Siempre a remolque

El interior norteamericano John Shurna asumió galones en la toma decisiones ofensivas del Herbalife Gran Canaria en los primeros compases, pero sin acierto, algo que sí tuvieron Albicy y Costello para aguantar el pulso a un Barça que tuvo la ausencia de última hora de Abrines por gastroenteritis (10-7).

Si n embargo, el nivel defensivo azulgrana subió el listón del duelo y Higgins y Nikola Mirotic -seis puntos ambos- finalizaron las acciones exhibiendo su talento para dar el mando a los locales (19-9, min. 5).

La superioridad del plantel de Jasikevicius ponía la directa sin despeinarse ante un Granca sin intensidad ni acierto (3 de 8 en tiros de dos y 0 de 7 en triples). AJ Slaughter dispuso de sus primeros minutos con la camiseta amarilla antes de cerrar un cuarto que refleja la realidad de juego y clasificatoria (24-12).

Fisac daba la dirección del equipo al estadounidense con pasaporte polaco y mandaba un nuevo recado a Albicy y Ferrari, sin ritmo ni defensa. Balcerowski, Costello y el también debutante Stevic oxigenaban por ímpetu más que clarividencia insular (31-20), pero Heurtel y Kuric lideraron un parcial de 5-0 para imponer su ley y castigar la frágil moral grancanaria (36-20).

Okoye convirtió el primer triple del Granca en el octavo intento tras un tiempo muerto de Fisac para reanimar a un grupo hundido. Las malas decisiones de Albicy lastraban y Bolmaro y Oriola no desaprovecharon la oportunidad de colocar la máxima diferencia en el electrónico del Palau Blaugrana, tras un parcial de 9-0 (45-23, min. 18).

Fisac sentó a Burjanadze tras dos malas acciones y dio la alternativa al prometedor Rubén López de la Torre en un último minuto que prácticamente dejó el choque resuelto al descanso (53-30). Una nueva demostración de impotencia y sin competir. Fisac y sus ayudantes Víctor García y Dumas permanecían sentados en el banquillo en busca de soluciones mientras sus jugadores accedían al túnel de vestuarios.

En la reanudación, el guion no varió con un Herbalife Gran Canaria sin confianza ni argumentos para ni siquiera inquietar o asustar. Costello respondió con un triple a un mate de Davies. El Barça estaba cómodo y sin forzar la máquina tras una semana con tres compromisos. Davies bailaba a un desesperado Costello en la pintura (58-33).

Balcerowski, Dimsa y Shurna, con un 2+1, maquillaban un nuevo esperpento del bloque de Porfi Fisac, carente de ideas y de una hoja de ruta que enfila ya jornadas determinantes para el presente y el futuro del Gran Canaria en la Liga Endesa (62-40, min. 15). Un handicap de juego y mental que desestabiliza y no dejar ver la luz ante un calendario que obligará a ver otra imagen en próximas citas.

Sin intensidad ni visos de disfrutar de lo más mínimo de la propuesta claretiana avanzaban los minutos en un tercer periodo más desalentador si cabe. La mancha al escudo con las decisiones dentro y fuera de la pista se multiplican (71-43).

Los últimos diez minutos fueron una nueva penitencia, otro capítulo de una travesía por el desierto que parece ni tener fin. Okoye, irregular un duelo más, estrenó el cuarto acto y, a renglón seguido, Slaughter aportó sus primeros puntos (74-48).

Bolmaro puso la máxima renta local en un encuentro que dejó los primeros puntos de López de la Torre en la élite. Un motivo para sonreír entre tantas sombras (91-63).