Xacobe Martínez: «Buscamos hacer la música lo más increíble que podemos en cada momento»

Sumrrá es un canto libre. Un trío de jazz instrumental que defiende a capa y espada una apuesta por sus propias composiciones que le ha servido para recorrer medio mundo y que hoy y mañana exhibe en el marco del 29º Festival Internacional Canarias Jazz&Más.

Con su último álbum bajo el brazo, 'Seis mujeres' ('6 Mulleres', en gallego), Manuel Gutiérrez, al piano, Xacobe Martínez Antelo, con el contrabajo, y LAR Legido, en la batería, tocan esta noche en la Plaza de los Alisios, de Santa Cruz de Tenerife, a partir de las 20.30 horas, y mañana en el Auditorio Alfredo Kraus de la capital grancanaria, a la misma hora, dentro de El Rincón del Jazz.

«Centraremos el concierto sobre todo en nuestro último disco, donde nos hemos inspirado en seis historias de seis mujeres. A algunas las conocíamos y a otras las descubrimos cuando nos pusimos con el disco. Creo que somos tres hombres que aportamos nuestro pequeño granito de arena a la evolución natural que supone el feminismo, en el sentido más amplio del término. Dejamos nuestra constancia con ese compromiso y creo que nos ha quedado un juego muy chulo», apunta desde Galicia el contrabajista Xacobe Martínez. El álbum arranca con un tema inspirado en la pintora mexicana Frida Khalo y tiene como acompañantes a Malala Yousafzai, Rosa Parks, Qiu Jin, Nawal El-Saadawi y Rosalía de Castro.

Este trabajo discográfico subraya la querencia natural de Sumrrá por desarrollar un universo musical personal. «Repetir fórmulas es algo que no va con nosotros. No tiene ni pies ni cabeza. Hay músicas y temas que tocamos desde hace 20 años, porque se trata de un camino ya hecho por el que seguimos transitando. Forma parte del propio ADN del jazz», comenta Xacobe Martínez.

El contrabajista y el pianista Manuel Gutiérrez son los compositores de Sumrrá. «Ahora estamos inmersos en el séptimo disco. Vemos de dónde venimos y qué hemos hecho antes. Entonces decidimos hacia qué sitio apuntamos y traemos el nuevo material. Nos escuchamos, oímos las distintas propuestas de cada uno, y vamos moldeando el repertorio. Nos resulta cada vez más difícil hacer un disco, porque procuramos no repetirnos. Siempre mostramos una evolución, que plasmamos en un disco cada dos o tres años», explica.

Sumrrá, reconoce, fue su primer proyecto «serio de jazz». «Aprendí a tocar con este grupo y a desarrollar mi forma de pensar mientras toco con ellos. Tras 20 años ha marcado nuestra forma de aceptar la improvisación. Aceptas lo que te sucede y lo propones. Buscamos hacer una música lo más increíble que podemos en cada momento. Partimos de unas premisas egoístas, que nos funcionan a nosotros. El público ha entendido el juego, que se apoya en la honestidad, la desnudez y la improvisación. Es algo que nos viene de vuelta cuando tocamos. Se produce una comunión mágica. Así nos ha sucedido por medio mundo, desde Corea hasta China o Sudáfrica. No recuerdo un concierto malo con Sumrrá. Creo que se sustenta en el respeto que los tres nos tenemos, que nos permite jugar en casa y saber que nada malo puede suceder», reconoce Xacobe Martínez entre risas.

Considera que una de las claves del éxito reside en haber tenido «la lucidez» inicial de que, «sin hablarlo», los tres apostaron por «aceptar lo que viniera». «Sabíamos que era un terreno nuevo. No venimos de una escuela concreta, así que nos 'la pela' todo, somos un poco punkis [risas]. Lo que nos interesa es estar a la altura, sin relajarnos y hasta con el último átomo de nuestro cuerpo concentrado en la música que tocamos», añade.

Sumrrá, cuyo nombre nace de un grito y de un chiste entre sus componentes, entiende que «no hay etiqueta musical» que los «ofenda». «Nos valen todas: jazz nórdico, lírico, vanguardia, influencias de rock... Somos un trío acústico de jazz y nos flipa la tradición. No replicamos nada que hayamos mamado antes y a lo mejor todo nos influye», avanza el contrabajista gallego.