No Fun Records, un agente cultural camuflado en una tienda de vinilos

Las calles de Arenales, en pleno centro de Las Palmas de Gran Canaria, desprenden todavía cierto aroma a barrio y comunidad. La travesía por bares icónicos como El Bote, El Guincho, Timbeque o Imperial representan un ceda al paso generacional en el que conviven figurantes de una vida alternativa. Allí acaba de instalarse No Fun Records, una tienda de discos de vinilos que aspira a ser mucho más: un agente cultural en el que el hecho de comprar discos sea una excusa para compartir una forma de entender y consumir la música.

Fernando Miranda es el responsable del local. Músico y DJ, ha creado un espacio que responde a sus inquietudes. «Como coleccionista de vinilos quería tener un espacio así. Parecido a algunos que existen en ciudades como Madrid, Barcelona o Berlín», refiere como declaración de intenciones.

La elección del lugar no es casual. No Fun Records se encuentra en el número 28 de la calle de Eusebio Navarro. «Soy de Arenales de toda la vida y quería que la tienda esté aquí. En el barrio y hacer algo referente a un comercio de proximidad», indica.

Miranda tuvo dudas. La cosa se complicó. Mientras Pedro Sánchez anunciaba el estado de alarma el pasado 13 de marzo él se encontraba dando los últimos retoques al espacio. «Me lo pensé. Ya tenía en casa los discos y no sabía qué hacer, pero al final decidí continuar», explica.

En No Fun Records no hay discos a granel. Hay material escogido con mimo por Miranda, que como artista actúa bajo el seudónimo de Jimmy Wilde. Sus influencias son las que destacan en las estanterías. Estrenos del indie español más auténtico, clásicos del rock de todos los tiempos y alguna referencia punk que entronca con sus escuchas fundamentales. «Poco a poco iré ampliando catálogo, mi idea es trabajar con unos mil discos. Y crecer en algunas cosas que no domino tanto pero que he comprobado que viene mucha gente pidiendo, como la electrónica».

No Fun Records ocupa un espacio vacío. En Tomás Morales está la veterana 33 Revoluciones, pero dedicada fundamentalmente al mercado de segunda mano. Luego hay discos de vinilo en alguna gran superficie comercial, pero sin el sello personal que aspira a conseguir Miranda. «Me gusta recomendar. Que la gente me pregunte por algún grupo y ofrecerles cosas en esa línea. Aquí está sonando música todo el día, en vinilo, discos que pertenecen a mi colección», refiere.

Y hay público. Que esa es la gran pregunta. El nuevo agitador cultural de la ciudad asegura que la respuesta en estos primeros meses está por encima de lo que esperaba.

«Sí hay público que busca este tipo de música. Se acerca mucha gente. Por ejemplo, los más jóvenes vienen buscando reediciones de discos clásicos, como los de David Bowie, que son algo más baratas que las novedades», expone.

No Fun Records es fundamentalmente una tienda de discos. Pero su contenido es mucho más amplio. Se puede comprar ropa, piezas muy asociados a estilos como el mod, con chaquetas harrington, o prendas como camisetas con logos de grupos o discográficas emblemáticas.

También hay libros, asociados al mundo de la música. Y un acogedor rincón en el que se puede leer o escuchar los vinilos seleccionados por Miranda que van sonando durante la tarde.

Y es que el fundador del negocio insiste en que cuando abre la persiana de la tienda aspira a que se convierta en un espacio de comunidad.

«Mi intención era organizar conciertos pequeños, porque el espacio es el que es, y pinchadas un día a la semana. Convertir este lugar en algo que ahora mismo no existía en Las Palmas de Gran Canaria y que vaya creciendo con el tiempo si todo va bien», expresa ilusionado su creador.

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