Juanma Latorre: «La música a veces es una tabla de salvación para quien la hace y la escucha»

Poner en valor la tradición, la raíz y el folclore desde una perspectiva contemporánea flota en cada una de las canciones del nuevo álbum de los madrileños Vetusta Morla, 'Cable a Tierra' que este viernes presentarán dentro del Canarias Primavera Live, festival que se desarrolla en el Auditorio del parque de San Juan de Telde.

«En todo el álbum flota una idea. Es una palabra fea y grande, pero en realidad es bonita y más pequeña de lo que parece: trascendencia, pero sin un sentido espiritual o religioso. Se trata de ser conscientes de que pisamos las huellas de las personas que vinieron antes que nosotros y que dejamos un camino para los que vienen detrás. Esa idea de continuidad, de que bebemos del pasado y nos proyectamos hacia el futuro, es para nosotros muy importante. Se entiende en muchos sentidos, incluido el musical. ¿Quién no desea ser significativo para el que le escucha? ¿Qué es más bonito que ver que escriben el nombre de tu banda en un baño? Lo hemos sentido como banda y como fans. Canciones como 'Al final de la escapada' refleja esa idea de trascendencia reflejada en las bandas, en la raíz, el folclore y la tradición», explica Juanma Latorre (guitarra y teclado), integrante de Vetusta Morla junto con Pucho (Juan Pedro Martín, voz), David García 'el Indio' (batería), Jorge González (percusión), Álvaro B. Baglietto (bajo) y Guillermo Galván (guitarra).

'Cable a Tierra' ha sido un éxito mayúsculo desde su lanzamiento a finales del pasado año. El riesgo y la novedad asumida por los Vetusta ha sido muy bien entendido por sus seguidores que no solo los idolatran sino que con cada nueva escucha crecen en número.

«El álbum no solo ha funcionado muy bien, sino que hemos percibido que había una cierta necesidad entre el público de esta tierra, de ese anclaje del que habla el disco. No solo lo digo por las ventas y los directos, sino porque hay un movimiento de recuperación del folclore, la raíz y la tradición muy potente. Contextualizado en el siglo XXI, sin una intención museística, que también es necesaria, sino con la idea de resituarlos y hacerlos significativos. Nuestra manera de vivir y de entender el arte había olvidado ciertas cosas que, en realidad, falsamente pensamos que corresponden a ciertos géneros musicales y épocas. La sensación de pertenencia, de tribu, de comunidad, de identidad y trascendencia son inherentes al ser humano», defiende Latorre.

De una exploración que parte de lo local con una vocación universal, desde el folclore de este y del otro lado del Atlántico, han nacido las diez canciones de 'Cable a Tierra'. Y sin buscarlo. «Para nosotros, casi siempre todo surge de forma natural e intuitiva. Nunca nos sentamos a planificar en la parte artística. Va sucediendo. Es verdad que en este álbum apareció pronto el hilo conductor. Eso nos permitió a mitad del proceso ajustar el timón. Recuerdo perfectamente ese momento. Fue cuando nacieron las dos primeras canciones del álbum, 'Puñalada trapera' y 'La virgen de la humanidad', en una sola semana», rememora el músico desde su domicilio madrileño.

El proceso creativo de este nuevo trabajo discográfico también fue novedoso de forma forzosa. «Hemos hecho de la necesidad virtud y de no poder vernos ni juntarnos, por la pandemia, hemos aprendido otras herramientas tecnológicas que nos han permitido componer desde la distancia. Eso nos ha permitido tener hallazgos muy bonitos», subraya.

Ese teletrabajo lo testaron previamente para la banda sonora del largometraje 'La hija', del cineasta Manuel Martín Cuenca, que cuenta con 'La reina de trincheras' como tema principal y una experiencia que reconoce fue muy enriquecedora para los Vetusta Morla.

«Nos gustaría seguir trabajando para el cine, pero hay que esperar la oportunidad porque somos muy exquisitos y queremos el proyecto. Nos ha abierto un mundo de posibilidades y trabajar con Manuel Martín Cuenca fue muy sencillo. El trabajo que hicimos para 'La hija' fue absolutamente clave para 'Cable a Tierra'. Nos ayudó a ganar habilidades y con la música de la película comenzó a asomar la idea de raíz y lo tradicional del disco, ya que la acción de la cinta transcurre en un paraje natural y había que capturar todo ese ambiente. Sin 'La hija', seguramente 'Cable a Tierra' no sería el disco que finalmente ha sido».

Reconoce que componer durante el confinamiento fue complejo, porque todo se derrumbaba a su alrededor. «Todos vivimos esa sensación de una u otra forma, porque sentíamos que el mundo se acababa o al menos nuestra manera de vivir. Pero la música a veces es una tabla de salvación, no solo para crear una obra artística bonita. Lo es tanto para los que la hacemos como para los que la escuchan. A nosotros nos pasó, aunque sí es cierto que en el momento inicial el shock fue tan grande que era imposible sentarse a crear. Tuvo que pasar un poco de tiempo para hacerlo, pero una vez que tomamos un poco de perspectiva, la música nos ayudó a superar el mal trago», confiesa Juanma Latorre.

Los conciertos de Vetusta Morla no son experiencias al uso. Podrían definirse incluso como experiencias inmersivas. Juanma Latorre reconoce la importancia de este apartado en la banda que integra. «El directo de 'Cable a Tierra' es algo ciertamente espectacular. Contamos con un equipo muy experimentado en las artes escénicas y se ha creado un juego de pantallas que está totalmente integrado con la música, que juega a favor de la historia. Creo que hemos alcanzado el mayor grado de espectacularidad. Además contamos con un grupo de folclore que nos acompaña, aunque no va a Canarias, porque al ser un festival nos tenemos que ajustar a ese formato. Para nosotros, el directo es un ritual, es juntar a la tribu alrededor de una verbena para celebrar que estamos bien y vivos», explica Latorre sobre un evento en el que comparten cartel con Fuel Fandango, La Pegatina, Pedro Pastor y Monkey Faces.

Esa formación foclórica a la que alude Latorre cuenta con un invitado muy canario, el timple. «Lo conozco desde hace bastantes años, de un viaje que hice a Lanzarote donde fui a varios conciertos y lo descubrí. En nuestros conciertos lo toca Carlos Herrero, que es palentino pero que le pega a todo lo que sean instrumentos tradicionales. Estrena uno que le hizo un luthier canario, es un instrumento delicioso que por su tesitura encaja muy bien dentro de las bandas de rock y de música contemporánea, porque no hay muchos que sean capaces de situarse como él lo hace», subraya.

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