Una invitación escénica para ser Cleopatra

Cleopatra, la gobernante egipcia más famosa de la historia y que sobrevive convertida en un icono al paso del tiempo, inspira la nueva producción teatral en la que se ha embarcado la actriz grancanaria Marta Fuenar en un espacio escénico alternativo madrileño.

'Cómo ser Cleopatra. Un estudio sobre la tentación y cómo perder Egipto en diez pasos' celebra este jueves su tercera función y el próximo 21 la última prevista por el momento en la sala El Umbral de Primavera, en el barrio de Lavapiés. Luis Visuara y Mar Mandli completan el trío de intérpretes junto a Marta Fuenar para esta obra dirigida por Isabel Guerrero.

«Yo conocía a Isabel porque también participé en su primer montaje 'online'. Este es el primero que exhibe en una sala con su nueva compañía Paraíso Cero. La conocí en un curso de dramaturgos ingleses. Congeniamos y comenzamos a trabajar juntas», rememora por teléfono Fuenar.

Reconoce que describir este 'Cómo ser Cleopatra...' sin destriparla por completo es «complicado». Partimos del texto de 'Antonio y Cleopatra', de William Shakespeare. Tras leerlo comenzamos a reflexionar sobre el mismo centrándonos en Cleopatra. Ella supo gestionar muy bien los límites entre el placer y el deber. Logró alcanzar una dosis ideal de ambas cosas. Se la vio hacer cosas que deseaba muchísimo pero a la vez fue capaz de ser una gobernante espectacular», confiesa la actriz isleña.

La reflexión sobre este personaje, guiada en todo momento por Isabel Guerrero, creadora, docente teatral y profesora de Filologías Extranjeras de la UNED a la vez que gran conocedora del universo shakespeariano, llevó al equipo del montaje a pensar sobre «los límites para intentar ser Cleopatra y lo que nos falta a cada uno para serlo», señala Marta Fuenar. «A partir de ahí se desarrolló la dramaturgia y creamos los textos que están en la obra. Isabel los iba hilando y descartando lo que no funcionaba. Ha sido un proyecto muy colectivo», rememora.

Como su nombre avanza, la obra desarrolla diez pasos. El primero cobra vida nada más llegar el público al recinto en el número 11 de este popular y céntrico barrio madrileño. «El primero de los pasos lo plantea la azafata que introduce en la sala a todos los que llegan. Es muy personal y cada uno lo afronta de forma individual, tras acercarse a unos textos y a unas pruebas que puede hacer o no. Esa parte es distinta para cada espectador. Se le invita a formar parte del viaje pero en ningún momento es una obligación. Simplemente se le plantean cosas», avanza la intérprete grancanaria.

Desde ese momento, los tres actores, el técnico de luces, la propia directora y los tres actores asumen un reto muy claro durante la siguiente hora y media. «Todos queremos ser Cleopatra. Y queremos también que los espectadores lo sean. El montaje consiste así en nuestro viaje para convertirnos en ella y que compartimos con el público. Y el montaje acaba, inevitablemente, con la pérdida de Egipto. La promesa que hacemos al principio del espectáculo, ser Cleopatra como tal, se cumple», subraya.

En cada paso, el personaje histórico y legendario cobra vida de forma distinta. «Mi Cleopatra no es como la de Luis. La de la directora, que el público no ve, ni la de Mar o el técnico de iluminación son iguales. Nosotros, durante el proceso creativo, hemos ido analizando, pensando y copensando cómo sería en nosotros Cleopatra, qué nos falta a cada uno para serlo y el resultado es distinto en cada caso. Mi camino para serlo es personal. El objetivo también es que el público salga de la sala pensando cómo es su propia Cleopatra, qué le falta para serlo y si quiere serlo o no, que también hay que tener en cuenta. Aspiramos a que todos lo quieran, pero cada uno tendrá sus propias conclusiones», lanza la actriz.

Hasta el momento, dice con satisfacción, el mensaje parece que ha calado. «El público ha recibido muy bien la obra, a pesar de ser un espectáculo muy experimental. Llevamos ya dos jueves y hemos tenido casi llenos. Ahora están saliendo las críticas y son muy buenas. Al acabar, hemos visto a los espectadores reflexionando mucho, con ganas de hablar entre ellos sobre el montaje y eso significa que les ha calado», apunta Marta Fuenar sobre esta apuesta que espera que tenga más recorrido en otras salas alternativas madrileñas y que pueda dar el salto a su Gran Canaria natal en los próximos meses.

La protagonista del largometraje 'Lady Off' (2018), dirigida por David R.L., reconoce que tuvo un año 2021 bastante fructífero delante de la cámara. Participó en el rodaje de las series 'Campamento Newton', de Disney, y 'Crossfire', de la BBC, que se rodaron en parte en distintas localizaciones de Tenerife. Las dos producciones tienen previsto su estreno a lo largo de 2022.

«También he estado en Gran Canaria con el proyecto solidario 'Nit Nitay Garabam', que se realiza con Afrocanarias. Es un musical que protagonizan mujeres jóvenes migrantes y que se desarrolla a partir de sus propias historias. Yo lo dirijo y si por alguna circunstancia alguna falta, también participo. Se ha representado en Casa África y el Castillo de Mata y sigue de gira. Se busca la integración de los participantes a través de la creación artística», destaca la joven actriz.

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