Gran Canaria se hace arte
El CAAM articula tres exposiciones que indagan en la creación contemporánea que se realiza en la isla
Gran Canaria como espacio de creación y como elemento físico para la reflexión. El Centro Atlántico de Arte Moderno ejerce de carótida del movimiento artístico contemporáneo de la isla y presenta, de una tacada, la apertura de tres exposiciones que diseccionan las corrientes que empujan a los creadores isleños y propone un diálogo que pretende esclarecer como las distintas capas generacionales del movimiento engullen momentos de conflicto e incógnitas como el actual.
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El espacio artístico de la calle de Los Balcones presenta In/Out: Un mapa posible, una colectiva que suma 42 artistas de la isla en la confluencia de una conversación de presente y futuro; también abre sus puertas a una retrospectiva sobre la poesía visual de Ángel Sánchez, premio Canarias de Literatura en 2018 y artista de curiosidad infinita. La propuesta presentada se completa con las Residencias Artísticas del CAAM, que encuentra también su espacio de proyección en consonancia con la línea del resto de las muestras.
Orlando Britto, director del CAAM, incide en que el centro que dirige tiene que ser especialmente relevante en la proyección de la creación local y que ese es uno de los motores que impulsa estas muestras. «Estas exposiciones se inscriben en el marco de trabajo del CAAM de reivindicación del arte en Gran Canaria, focalizados en nuestro entorno más cercano», manifiesta.
Ese elemento coyuntural también fue referido por Guacimara Medina, consejera de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, institución de la que depende el centro. «Renovamos por segunda ocasión los proyectos expositivos del CAAM después de la pandemia. En esta ocasión, además, en línea con lo que veníamos manifestando en los últimos meses. Con ese guiño especial al sector cultural de la isla de Gran Canaria. Con artistas que de una manera o de otra, en esta ocasión desde el punto de vista de las artes plásticas, necesitan el apoyo de la institución pública y son valor añadido desde el campo de la producción», significó.
Los dos montajes se podrán visitar hasta el próximo 7 de marzo y el proyecto ha contado con un presupuesto de 191.000 euros. El acto de presentación fue multitudinario aunque, reglado por las exigencias que impone la pandemia, no puede contar con una inauguración al uso.
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La poética de Sánchez.
Ángel Sánchez ocupará la primera planta del recinto con una mirada retrospectiva sobre su poesía visual, algo consustancial a este hombre de género artístico inclasificable. El autor (Galdár, 1943) podría quedar resumido como poeta, narrador, ensayista o antropólogo. Formado intelectualmente en entornos tan estimulantes como el París de 1968, presenta en el CAAM un breve resumen de una trayectoria vital longeva y fructífera.
Orlando Britto habló con un orgullo especial de este montaje. «Es una exposición que creo que tiene un enorme atractivo porque resume más de medio siglo de su trayectoria creativa. Con un altísimo nivel estético y conceptual. El tipo de exposición que uno puede ver en grandes museos», valoró el responsable del CAAM.
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Para Sánchez es una disciplina especial. En la que tal vez haya encontrado menos limitaciones estéticas que en otros campos. «Han hecho un trabajo extraordinario en el montaje a través de la selección de Frank González. Ha sido un trabajo que llevo haciendo desde niño cuando cogía una tijera y hacía recortables. Tengo una cosa que se llama polimatía, una curiosidad insaciable por todo. La poesía visual es un género que es una mixtura de escritura e imagen que practicaban los griegos y cuando llegó la imprenta pasó a la tipografía. La descubrí cuando tenía 16 años en un libro de Apollinaire, aunque ya recortaba letras y las pegaba en papel», dijo.
«Yo me he dedicado a la poesía, a la novela, al ensayo, a la crítica, a las conferencias... Pero la poesía visual ha sido una constante porque es un juego que me libera de la teoría y lo sigue haciendo continuamente», indicó antes de explicar que «en esta exposición verán todo lo que hay desde el principio. Faltan muchas cosas porque esta es una selección de las 600 piezas que he hecho durante 50 años. Es un trabajo que apenas se conoce, porque no se estudia en los sistemas educativos y la gente no sabe de que se trata».
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Cartografía.
In/Out: Un mapa posible es otro de los proyectos potentes que se estrenó en el CAAM y compartirá propuesta con San Antonio Abad. Las comisarias Gemma Medina y Diana Padrón, ambas investigadoras, han confeccionado un relato expositivo inspirado en 42 artistas isleños de dos generaciones muy concretas. La que tiene su espoleta creativa en 1989, con la caída del Muro de Berlín, y la que arranca en 2001 con el ataque a las Torres Gemelas.
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Medina y Padrón entienden que ese diálogo, que en su primera fase coincide con la apertura del CAAM, espacio de formación elemental para los creadores contemporáneos de la isla, bebe de aquellas catarsis y a través de ellas interpela con el horizonte complejo de la pandemia.
Para Medina «esta exposición surge de esta incertidumbre en la que nos hemos encontrado como consecuencia de la pandemia. Pretende recuperar el carácter del arte como espacio de reflexión. Por eso hemos propuesto un mapa posible sobre la producción artística contemporánea de Gran Canaria a través de una selección de 42 artistas que residen dentro y fuera de la isla, de dos generaciones concreta. Los que iniciaron su trayectoria en la caída del Muro de Berlín y la de las Torres Gemelas. Han desarrollado su trayectoria artística en tiempos de incertidumbre y por eso queríamos invitarles a ofrecer parte de su obra reciente para pensar también en el futuro».
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Ese punto de vista tiene un eco diáfano en el discurso de Padrón, que encuentra una fusión sólida con el de la otra comisaria. «Hemos trabajado las dos con total complicidad desde el primer momento. Las dos somos investigadoras y juntas habíamos trabajado sobre los procesos de globalización y las consecuencias sociales y políticas y culturales y nos pareció que esta exposición era ideal para aprovechar estos discursos desde el ámbito de Gran Canaria. Con su producción artística vinculada a los discursos que se están dando a nivel global en el arte contemporáneo. No solo el arte que se ha realiza durante la contemporaneidad sino el arte que habla de la contemporaneidad. Hemos querido pensar en la exposición desde un punto de vista de género, que fuera paritaria. Es cierto que de alguna forma esto surgió de una forma muy natural porque la mujer está muy integrada en el arte contemporáneo de la isla».
Helén Acosta. Francis Naranjo, Luna Bengoechea, Gregorio Viera o Paco Sánchez son algunos de los integrantes de este movimiento del que ejercicio de portavoz Teresa Correa. «Este mapa posible que se ha trazado con esta exposición es una excelente manera de conectarnos por primera vez y darnos la posibilidad del diálogo entre nuestros propios discursos artísticos y también para incorporarnos por fin como dos generaciones ausentes en este momento dentro del mapa del arte contemporáneo grancanario», comentó.
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Residencias.
La tercera pieza estrenada es la que corresponde a las Residencias Artísticas. Este año, los proyectos expuestos son de Azahara Cerezo (Girona), Atilio Doreste (Gran Canaria), Paula Ducatenzeiler (Gran Canaria) y Adonay Bermúdez (Lanzarote).
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Sus proyectos llevan por título 'Un tiempo óptico', de la creadora catalana Azahara Cerezo; 'Suelo Sub', del artista grancanario Atilio Doreste, y 'Sentido vivo: la frecuencia sinestésica del sonido y la luz', de la artista también grancanaria Paula Ducatenzeiler, así como el proyecto de investigación '¿Y dónde está Canarias? Entender y asimilar la africaneidad desde una perspectiva canaria', realizado por el comisario y gestor cultural lanzaroteño, Adonay Bermúdez, según detalla el CAAM.
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