'Composición con tres figuras' regresa al hall del Teatro Cuyás
La obra de Felo Monzón que fue redescubierta bajo papel pintado cuando se rehabilitó el espacio escénico vuelve a su lugar original
FRANCESC ZANETTI
Las Palmas de Gran Canaria
Martes, 5 de abril 2022
El mural del artista Felo Monzón 'Composición con tres figuras', que hace más de 30 años fue retirado por el Cabildo grancanario del antiguo cine Cuyás antes de que se iniciara la importante obra llevada a cabo para reconvertirlo en lo que hoy es el Teatro Cuyás, ha regresado más de dos décadas después a su hall de acceso en el que fue pintado durante los años cincuenta por el que fuera uno los más celebrados creadores e impulsores de la vanguardia plástica en Canarias.
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Monzón (Gran Canaria, 1910-1989) pintó con algo más de cuarenta años de edad en una de las paredes laterales del hall del cine de la calle Viera y Clavijo en el que se estrenaría apenas unos años antes el filme de Charles Vidor, 'Gilda', un mural de seis metros cuadrados en el que plasmaría la imagen de unas austeras mujeres campesinas en una equilibrada composición caracterizada por formas geométricas en la que el artista reivindica el paisaje y la flora insular.
Desde la fecha del cierre del antiguo cine Cuyás acaecida en 1987 hasta la cuidadosa y delicada operación de extracción del mural por parte de la Consejería de Cultura del Cabildo en 1993, pasó el mural de Monzón seis años cubierto bajo el papel pintado japonés con el que fue recubierto desafortunadamente en una de las sucesivas operaciones de adecentamiento acometidas por los dueños del cine algunos años antes.
Tras la operación de extracción del mural que llevaron a cabo Beatriz Vilar, entonces técnica del Cabildo, asesorada por Leandro de la Vega, restaurador del Instituto del Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura del Gobierno de España, se custodió embalado durante seis años en una caja de madera en una nave de El Sebadal alquilada como almacén por la consejería de Cultura del Cabildo. A finales de 1999 es cuando el mural se restaura por el equipo AB-57 liderado por Pablo Carbonell, que trabajó por devolver a la obra su esplendor tras los lógicos deterioros sufridos durante el complejo proceso de separación de la pared a través del sistema conocido como 'stacco a massello' (extracción de la pintura con buena parte de su soporte de piedra). Aquella restauración costó por entonces diez millones de las antiguas pesetas.
No fue fácil la tarea de extraer del muro de piedra revocado con yeso el mural de Monzón, descubierto por casualidad durante la obra que otorgaría una nueva finalidad teatral al cine. Hay que señalar que desprendimientos de pinturas murales del contexto arquitectónico no suelen ser muy frecuentes en el campo de la conservación y únicamente se llevan a cabo en ocasiones extremas. En el caso del mural de Monzón fue necesario hacerlo porque el proyecto arquitectónico diseñado por Luis Correa para el teatro Cuyás contemplaba derruir la pared en la que justamente se encontraba, para poder ubicar una escalera exigida por normativa de seguridad.
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Una empresa especializada en cortes sin vibraciones se encargó de seccionar el muro en un solo bloque del hall por la mitad con un hilo de acero diamantado empleando tecnología de última generación en la época, para luego proteger la pintura con papel adherido con cola de pescado. Su gran formato, el peso de la pieza y sus características poco flexibles de los materiales aconsejaron entonces que fuese ubicado en un lugar adecuado en donde pudiera lucir. Su nuevo emplazamiento fue entonces la sala de juntas de la Institución Ferial de Canarias (INFECAR), en donde ha permanecido desde el año 2000 hasta la fecha.
Considerada como una de las obras más notables de la faceta muralista de Felo Monzón, la pieza fue tratada con escrupuloso mimo en su proceso de restauración que se llevó a cabo en dos fases. En la primera, se le practicaron estudios físico-químicos y ópticos que determinaron su composición, así como estudios organolépticos que se llevaron a cabo en el Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales del Ministerio de Cultura y en el laboratorio de análisis para la restauración y conservación de obras de arte de la Universidad Alfonso X El Sabio, así como diversas pruebas de sensibilidad a los colores para obtener muestras tanto del mortero de base como de sus distintas películas.
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Fijado a un tipo de planchas de aluminio que se usa en los fuselajes
En la segunda fase de restauración del mural 'Composición con tres figuras', entre otras acciones, se trató el reverso de la obra rebajando su grosor y se fijó a un nuevo soporte utilizando aerolam (un tipo de planchas de aluminio utilizadas en los fuselajes de los aviones). En esta última fase, coordinada por la restauradora del Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo, María Cárdenes, trabajaron, junto a Carbonell, los técnicos restauradores Meritxell Barroso, Nuria Pajares, María Dolores Mardones y Gracia de Prado.
En 1999 fue inaugurado el teatro Cuyás. Desgajado desde entonces de su hall, el mural de Felo Monzón ha sobrevivido ajeno durante 22 años al ruido y el bullicio del acceso del público a su sala, como antaño fuera testigo, mucho antes de su cierre definitivo en 1987. Ahora regresa a su hall original, aunque ubicado en otra zona de dicho espacio.
De la producción mural de Felo Monzón no se conservan muchos ejemplos como el que nos ocupa. Los proyectos de interiorismo que el artista realizó para algunos edificios de Las Palmas de Gran Canaria y que incluían murales, desafortunadamente han desaparecido. Sólo se conserva de manera ejemplar uno en el interior de la farmacia de José Doreste, en Vegueta. Otro de corte indigenista que se conservaba en el antiguo hotel Royal de Teror (traspasado en su día a bastidor) y ejecutado con la técnica del 'marouflage' (tela pintada y adherida al muro) fue desmantelado hace más de quince años de su lugar original.
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