Canarias se ha volcado contra el discurso de una turista peninsular que criticaba su estancia en Puerto de la Cruz, en Tenerife, por la panza de burro y hasta por las tiendas que hay en la zona turística de la isla. Tras la controversia surgida, la protagonista se ha retractado y ha querido pedir disculpas. «Pido perdón por las formas, por meter a todos en un saco y les pido perdón, de corazón, a las personas que haya podido ofender», comienza.
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La tatuadora explica que «tuvimos una mala experiencia con el tiempo, había muchas tiendas vacías y muy poquita gente por la calle», durante su estancia en Puerto de la Cruz. Reiteró sus disculpas y su mala imagen de la isla.
«Estaba muy enfadada porque era el sueño de mi vida y se fue al carajo», reconoce. Las reacciones a dichas publicaciones le llegaron en forma de mensajes, comentarios y llamadas. «Me han llamado por teléfono con número oculto y me han dicho barbaridades hasta el punto de que lo tuve que borrar». También ha querido agradecer que otras «maravillosas personas» hayan lamentado su experiencia en la Isla e incluso le hayan recomendado otros lugares para visitar si regresa en otra ocasión, un viaje que le gustaría hacer en el futuro.
«Quiero hacer un llamamiento para que no os quedéis con eso; que en todos los lugares hay gente buena y gente mala y que Canarias sigue siendo mi lugar preferido, me encantaría y quiero volver», aseveró.
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