Santa Brígida debe 160.000 euros por 8 meses de horas extras a la Policía Local
Los agentes se limitarán al horario laboral regular, lo que ocasionará una disminución «ocasional de la seguridad» en el municipio
La Policía Local de Santa Brígida se planta y no hará más horas extras hasta cobrar la deuda de aproximadamente 160.000 euros que le debe el Ayuntamiento satauteño. La plantilla se limitará «estrictamente al horario laboral regular» hasta que se actualice el pago del sobretiempo trabajado en los meses desde abril hasta noviembre. «Este paso no se toma a la ligera, sino como resultado de la continua espera, hasta ocho meses e incluso año y medio, para poder cobrar estas horas trabajadas», señaló ayer el sindicato CSIF.
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El departamento de Policía reconoce que esta medida provocará «una disminución ocasional de la seguridad» en el municipio, en especial, estando en la antesala de los eventos navideños, sin embargo, el sindicato hizo hincapié en que ha intentado «negociar y agotado todas las vías posibles para un acuerdo, pero sin éxito». En esta línea, el edil de Seguridad, Adrián Camacho, confía en que se puede saldar el pago de las horas extras antes del cierre del presupuesto del 2023, el próximo 16 de diciembre, ya que la documentación está sobre la mesa de Intervención y «no debería tardar mucho en resolver». Cabe recordar que no es la primera vez que el consistorio se encuentra en estas situación de adeudo con la plantilla judicial. A finales de junio se le abonó 80.000 euros de las extras de enero, febrero y marzo.
El problema radica en que la plantilla está «mermada y envejecida. No se reponen las bajas médicas ni se reponen las jubilaciones», critica el CSIF. Actualmente cuenta con 25 agentes, 10 menos que en 2010, de los que tres están de baja médica prolongada y otros dos son cargos, que son los que tienen que cumplir con «los servicios mínimos estipulados», mientras se espera que el Ayuntamiento convoque dos plazas nuevas el próximo año.
Reivindicaciones históricas «sin éxito» del colectivo
Una demanda «histórica y aún insatisfecha» es la implementación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), un documento esencial para regular y organizar las funciones de todos los trabajadores de la administración, que «sin éxito llevamos más de una década persiguiendo», apuntó el colectivo de la Policía Local de Santa Brígida. «Enfrentamos un control excesivo de nuestras funciones de concejalías ajenas y colegas funcionarios, que incluso han puesto en duda nuestra profesionalidad, generando un sentimiento de agravio comparativo con otros colectivos. Nuestras condiciones de trabajo son lamentables, desde riesgos laborales insuficientemente gestionados hasta infraestructura y equipamiento obsoleto o inadecuado...», denunciaron.
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