Urgente Uruguay, Arabia Saudí y Cabo Verde, rivales de España en el Mundial
Imagen de mayo de 2019 de un colegio electoral de Gran Canaria. Arcadio Suárez
Diario de campaña

Una acción que determina

Elecciones 28M ·

Se corre el riesgo de hacer gala del hartazgo con un voto de castigo que algunas veces ha sido peor solución. O con la abstención

Patricia Vidanes Sánchez

Las Palmas de Gran Canaria

Viernes, 12 de mayo 2023

La máxima manifestación de la democracia, que no es otra cosa que el poder que tenemos todos y cada uno de los ciudadanos de elegir ... a nuestros próximos gobernantes, está a la vuelta de la esquina.

Publicidad

Hasta que el día señalado llegue, el próximo 28 de mayo, habrá que transitar por diferentes paisajes con variados climas, donde unos y otros intentarán convencernos de que tienen la solución a nuestros problemas, a nuestras vidas cotidianas cargadas de días grises en tiempos de crisis, sobre todo económica.

Es entonces cuando se corre el riesgo de caer en la apatía, haciendo gala del hartazgo con un voto de castigo que algunas veces ha sido peor solución. O con la abstención.

Ya por estas fechas son muchos los que comienzan con la vieja cantinela de «son todos iguales», pero ni remotamente es cierta tal afirmación. Ni aunque se repita mil veces.

Así que partiendo del principio de que votar es casi una obligación más que un derecho, habrá estas semanas que hacer horas extra y calibrar las posibilidades que se nos ofrecen.

Como últimamente se dice, siempre hay banderas rojas, lugares por los que una ni de lejos piensa poner el pie. Teniendo eso claro, lo mínimo será estudiarse la lección, repasar listas; descubrir quién se ha cambiado de bando; quién es cabeza de lista, importante siempre y que no todos los votantes tienen claro; qué prometen; qué es simplemente una idea peregrina en la que ni si quiera los candidatos creen... Discernir bien en el gran mercado de las promesas.

Publicidad

Y luego está el asunto pueblos. No es lo mismo ser de un partido que de otro en según qué municipios, donde todo el mundo se conoce, pongamos por caso, y es consciente de las capacidades de tal o cual aspirante; o de los favores que encierra la confección de una lista.

Y cuando ya te mueves a diario entre un par de ciudades se corre el riesgo, como es mi caso, de querer votar en dos municipios al tiempo. No es posible, qué lástima. Quedan entonces el resto de urnas, donde habrá que pensar en el colectivo; en una isla; en una comunidad autónoma.

Publicidad

Si hasta esta línea ha llegado como lector, solo me queda decirle que como ciudadano de un estado democrático, presuma de ello y ejerza su derecho a designar a sus próximos representantes públicos. Su vida depende de su acción.

Y no, no todos son iguales.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad