La terraza de Ojos de Garza, más antigua que la propia acera y en suelo privado
Tanto el propietario actual como el anterior pagan los impuestos por ese espacio desde hace décadas, que está incluido en el IBI como parte de la vivienda
Un revuelo injustificado. Así define Playgarza, la asociación de vecinos de la playa de Ojos de Garza, toda la polémica que ha rodeado a la terraza de la vivienda número 46 de la avenida Juan Pérez Betancor. Porque si bien es cierto que la imagen de este espacio amurallado encima de la acera llama la atención, la realidad, según desvela el colectivo por medio de su presidente, Juan Pedro Pérez, es que esa pequeña parcela está registrada en el catastro como parte de la propiedad y tanto el anterior propietario como el actual pagan sus impuestos correspondientes al IBI por la misma.
Publicidad
Es más, cuando se instaló la red de abastecimiento de agua y, posteriormente, se hizo la acera, la terraza ya existía, y los encargados de ambas instalaciones tuvieron que sortearla por aquel entonces con el visto bueno del Ayuntamiento de Telde. «Esa casa se construyó hace 65 años y desde entonces ese espacio ha estado vallado», añade Pérez, que no entiende la polémica que se ha creado en torno a una terraza que, al margen de las distintas modificaciones que han ido realizando los dueños sobre la misma, lleva más de un lustro en la playa de Ojos de Garza.
«Y lo peor es que Héctor Suárez -vicealcalde y concejal de Urbanismo- anuncia públicamente la apertura de un expediente al propietario por la ocupación ilegal de la acera. ¿Acaso no investiga antes? No se está ocupando ningún espacio público por lo que la denuncia no tiene razón de sí. Es inexplicable que se abra expediente por algo por lo que se está contribuyendo», insiste el que fuera también edil de Servicios Públicos de Telde en los 80.
El líder vecinal reconoce que en 1982, durante su etapa de concejal, dio de alta a todas las viviendas de la playa, pero la terraza quedó fuera. Sin embargo, alrededor de una década después y a través de la mediación de Playgarza, se procedió a dar de alta a este espacio en contribución urbana y, desde entonces, se han pagado religiosamente todos los impuestos correspondientes. «Como colectivo hicimos lo que debíamos hacer en defensa de un vecino, resolver un problema técnico en el ámbito municipal que estuvo correctamente inspeccionado por el Ayuntamiento», explica Pérez.
Sin notificación oficial
Lo curioso es que el propietario de la polémica terraza asegura que no ha recibido notificación ni requerimiento alguno por parte del Consistorio, y que el único acercamiento que se ha producido fue el del pasado mes de marzo cuando un hombre que decía ser funcionario de la Administración local se personó en su casa y le recomendó que fuera al Ayuntamiento para resolver la supuesta indisciplina urbanística.
Publicidad
Tanto es así que el dueño de la casa, que adquirió el inmueble ya con la terraza, se enteró de la problemática por medio de la prensa. Explica que últimamente ha visto a supuestos funcionarios del departamento de Urbanismo sacar fotos de una construcción cuyo único cambio experimentado ha sido la sustitución de las plaquetas antiguas por unas nuevas, sin que la ocupación del espacio haya variado lo más mínimo.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión