La instalación eléctrica ya no es un problema para el CEIP Amelia Vega
El histórico colegio del barrio de El Ejido cuenta con un nuevo cableado, financiado con fondos propios del Ayuntamiento
Ahora sí. Se acabaron las esperas para el CEIP Amelia Vega Monzón. Hasta 14 nuevas generaciones han tenido que pasar por este histórico colegio de Telde, uno de los más antiguos del municipio, para ver culminada la obra que se lleva demandando desde 2008 para la mejora en la instalación eléctrica de sus infraestructuras.
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Este centro, construido en 1960, dice adiós al deteriorado sistema energético que con bastante asiduidad generaba incidencias de todo tipo. Atrás quedaron los apagones repentinos, los saltos de la palanca, los pequeños incendios y dar clases sin iluminación en las aulas.
Que este proyecto se haya terminado supone un «alivio» para la directora del colegio, Rafaela Martel Ojeda, pues «se trata de un avance en la seguridad de todos, tanto de los alumnos y sus padres, como de los profesores».
Además, asegura la máxima responsable de la escuela que «esto nos va a permitir tener garantías de cara a la tecnología, pues el centro está bien dotado de material tecnológico. El problema que existía era que la antigua instalación no podía abastecer con la suficiente potencia todas las herramientas. Por ello se daban tantas incidencias».
La empresa encarga de ejecutar la obra ha sido Elecnor, con una inversión total de 207.955,18 euros que salen directamente de los fondos del Ayuntamiento, donde se incluye la elaboración del proyecto, la ejecución y dirección de la obra.
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El pasado jueves, el concejal de Educación, Juan Francisco Artiles, visitó las instalaciones del CEIP Amelia Vega para poner el punto y final al plan de mejora. Para ello fue acompañado de varios técnicos, la arquitecta municipal, María Jesús Santana, el redactor del proyecto y director de la obra, Miguel Pérez, además de los representantes de Elecnor para verificar el correcto estado de la instalación.
Una vez finalizada los trabajos, ahora falta la parte administrativa, donde el Organismo de Control Autorizado (OCA) se hará cargo de la revisión y certificará que la instalación cumple con lo redactado en el proyecto.
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Artiles destaca que el trabajo «salió tal y como queríamos, a pesar de que el ritmo fue ligeramente más lento de lo que esperábamos debido a que se ha operado mientras se daban clases».
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