El centro para personas sin hogar de Telde acoge ya a 10 sintechos en su primer mes operativo
Cuenta con 24 plazas, 18 para hombres y 6 para mujeres. La idea es que no solo dé cobijo, sino que sea la antesala para su reinserción social
El antiguo RAM del Pedro Lezcano, en Jinámar, que ya acogió a personas sin hogar durante parte de la pandemia, ha reabierto formalmente como Centro de Baja Exigencia y Cuidados de Cáritas para el alojamiento temporal de sintechos. En apenas un mes desde que está operativo ya ha incorporado a 10 personas. La mayoría de ellas llegan derivadas desde las instituciones. En este tiempo ya se han acercado a interesarse por este recurso 19 personas.
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El recinto, que tiene capacidad para 24 plazas, dispone de tres habitaciones de 8 plazas cada una, una en la planta baja (para 6 mujeres) y las otras dos, para 18 hombres, en la planta alta, además de dos aseos, dos baños con duchas, un comedor, una terraza, un patio y dos despachos.
Les atiende un equipo multidisciplinar bajo la dirección de Raquel Quintana y que está formado por un trabajador social, una psicóloga y 6 monitoras educativas de distintos turnos, mañana, tarde, noche y fines de semana. El centro funciona 24 horas los 365 días del año. «Las personas que acogemos hacen vida aquí, pero puede entrar y salir del centro lo que necesiten», explicó este lunes Quintana durante la visita que giraron a este recurso los representantes de las instituciones que lo han hecho posible, Gobierno canario, Cabildo, Ayuntamiento y Diócesis de Canarias, a la que pertenece Cáritas.
Esos profesionales serán los encargados de establecerles itinerarios personales, de tal manera que este centro no solo sea un mero recurso alojativo, donde se les garanticen sus necesidades básicas (alimentación, aseo personal, lavandería y ropero), sino que además les facilite las herramientas necesarias para su reinserción social y laboral, o, al menos, para reducir los daños provocados por la situación cronificada de sinhogarismo. Ese trabajo, avanzó Quintana, comenzará en diciembre y se implementarán talleres sobre hábitos saludables, inserción laboral, capacitación, deportes, salud y también ocio y tiempo libre.
El Ayuntamiento cedió las instalaciones, firmó un convenio con Cáritas para que las gestionara y asumirá los gastos corrientes (agua, luz y mantenimiento); el Cabildo aportó 50.000 euros para el mobiliario, además de otra partida de 500.000 euros para Jinámar de la que una parte se usó para financiar el arreglo del edificio, y el Gobierno canario dio los 928.872 euros que costearán este centro durante 2021 y 2022.
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«Es un recurso especializado para las personas más invisibles»
Noemí Santana, consejera regional de Derechos Sociales, subrayó que este recurso «es fruto de la cooperación interinstitucional y del trabajo estrecho con las entidades del tercer sector», en este caso, Cáritas. «Es importante contar con un recurso especializado para las personas más invisibles, más vulnerables, que son las personas sin hogar». Dijo que la consejería se implicó desde un primer momento para garantizar su puesta en marcha y su continuidad. De hecho, aporta casi un millón de euros. Anunció una posible próxima apertura en Lanzarote.
Carmen Hernández, alcaldesa de la ciudad, admitió que esta era una tarea pendiente que tenía Telde desde hace muchos años. «Es el primer centro de este tipo con el que cuenta la ciudad en su historia». Y dijo que es un recurso pensado sobre todo para la ciudadanía de Telde. Antonio Morales, presidente del Cabildo, insistió en el compromiso de la institución a la que representa con los más desprotegidos y con Cáritas. Y el obispo, José Mazuelos, muy satisfecho, recordó que no se busca «almacenar sintechos, es solo una primera acogida para abrirles vías y puertas para salir adelante en su vida y su inserción».
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