Antonio Morales durante su entrevista en CANARIAS7. Juan Carlos Alonso
Presidente del Cabildo de Gran Canaria

Antonio Morales: «Soy partidario de implantar en Canarias una ley de residencia»

Lamenta la fractura en Nueva Canarias, aboga por un acuerdo y dice que no ha decidido si volverá a presentarse

Sábado, 24 de mayo 2025

Antonio Morales (Agüimes, 1956) repasó la actualidad de la isla y de la política en general en una entrevista de una hora en la sede de CANARIAS7. El encuentro se celebró el pasado lunes.

Publicidad

–El pasado domingo salieron miles de personas a las calles pidiendo un límite al turismo porque entienden que está mermando la calidad de vida de los residentes. En paralelo el Cabildo presume del buen estado socioeconómico de la isla. ¿Cómo se explica esa aparente contradicción?

––En el Cabildo acabamos de celebrar un debate sobre el estado de la isla y es verdad que los indicadores son positivos, con datos de paro inferiores a los que teníamos antes de la gran crisis de 2008, estamos en renta per cápita por encima de la media de Canarias, también en productividad y en el PIB. Pero no podemos sustraernos al hecho de que Canarias evidentemente tiene un límite y hay que tomar medidas. Nosotros proponemos un modelo de ecoisla que sintoniza con esa movilización; de hecho, no todas las islas viven la misma situación. El modelo económico genera también distorsiones y hay que tomar medidas correctoras. Lo hemos dicho: el éxito no puede ser medido solo en el crecimiento de llegada de turistas. Estoy de acuerdo con una ecotasa que tenga carácter finalista, porque además se está aplicando en el resto del mundo y no pasa nada malo para el destino. Y soy partidario de implantar en Canarias una ley de residencia. Hay que plantearlo de manera sosegada pero no podemos permitirnos un crecimiento continuo de miles de personas; también hay que plantear un control en la venta de viviendas a extranjeros. La realidad es que el principal problema de cuatro islas es la sobrepoblación, que tiene que ver con el modelo económico. Y uno de sus mayores efectos negativos es la carencia de vivienda. Es eso lo que ha movido mayoritariamente a los manifestantes de Gran Canaria. Después es cierto que en ese movimiento ciudadano han intentado colar cosas como el Salto del Chira, sobre el que hay que un amplio consenso social favorable.

–Pero ese concepto de ecoisla ¿cómo se traduce en la vida de las personas? En paralelo, la crisis habitacional lleva a muchos empresarios a reclamar que ahora hay que 'tirar' de más cemento y que sea más fácil construir. ¿Eso no choca con la ecoisla?

–Por eso precisamente hablamos de una ley de residencia, de controlar la venta de viviendas a extranjeros y de regular la vivienda vacacional y el uso perverso de la ley del suelo para convertir el suelo residencial en suelo para camas turísticas, por ejemplo. Tenemos unas 211.000 viviendas vacías en las islas y hemos analizado cuántas podrían estar a disposición de la ciudadanía. Yo creo que hay que construir vivienda pública pero también hay que ver cuántas de esas viviendas vacías son aprovechables. Hay que regular también los alquileres.En estos momentos tenemos un suelo clasificado, urbanizable, que se puede utilizar. No debemos ir más allá.

Publicidad

–¿Es sostenible apostar por el desarrollo de nuevos espacios turísticos, como ahora con la parcela de Meloneras 2A, cuando en paralelo hay espacios degradados en la zona turística?

–Gran Canaria ha perdido camas turísticas, en parte por la residencialización. Y en paralelo está el fenómeno de la vivienda vacacional. En Gran Canaria no se ha hecho una gran obra turística en los últimos 15 años y tenemos dos millones y medio menos de turistas que Tenerife, pero los ingresos no son diferentes. Porque se ha apostado por un modelo que genere más retorno económico. Aquí se ha realizado un esfuerzo importante en la modernización y hay que reconocerlo. Pero juegan en contra del sector la residencialización y la vivienda vacacional, que inciden además en el problema de la vivienda. No se van a incrementar las camas turísticas de las que hemos dispuesto en los últimos 15 años.

–Acaba de decir que defiende la ecotasa. ¿Y fórmulas como la que ya está aplicando el Ayuntamiento de Mogán también las apoya?

–Hay que defender una ecotasa homogénea para toda Canarias y no plantear elementos distorsionadores, de forma que cada isla proponga una diferente. Si Mogán puede hacerlo o no lo dirán los tribunales. Quien no puede hacerlo ahora es un Cabildo, porque no puede aprobar un impuesto y porque una tasa tiene que ir vinculada a un servicio concreto. Hace falta que el Gobierno apruebe una ley que permita esa ecotasa para que sea aplicada en toda la comunidad.

Publicidad

–¿Sería una ecotasa que también pagaríamos los canarios si vamos a otra isla a pernoctar o si lo hacemos en un establecimiento alojativo dentro de la misma isla?

–Existen elementos correctores para que eso no sea así. Se tiene que aplicar a las personas que llegan de otros territorios y hacen un uso extensivo de los servicios.

Turismo

«Hay que defender una ecotasa homogénea para toda Canarias y no plantear elementos distorsionadores»

–Hablando de usos extensivos, cada día se aprueban parques fotovoltaicos o eólicos. Ese modelo de crecimiento de renovables en suelo y no tanto en cubiertas ¿cómo lo ve el Cabildo?

–Esta isla es la que tiene mayor penetración de energías renovables. He defendido siempre ese tipo de energías por criterios de sostenibilidad pero también de salud para las personas. La eólica y la fotovoltaica está ocupando de manera transitoria el territorio, hasta que dispongamos de otras fuentes de energía. No se está perdiendo suelo agrícola, no es cierto. La agrivoltaica que ya se está implantado hará compatible los dos usos.

Publicidad

–La obra de Salto de Chira va a buen ritmo y se han dado varias fechas de cuándo empezará a entrar agua. ¿Tiene fecha aproximada de cuándo entrará el agua, no para la hidroeléctrica, sino para el riego?

–Lo importante no es tanto hablar de fechas sino de que vamos a tener una central hidroeléctrica que va a producir agua suficiente para el sector primario de cumbres y medianías. El Salto de Chira será además un elemento de seguridad del sistema eléctrico, que garantizará, ante un evento como el que se produjo en la península el 28 de abril, la recuperación del suministro. Si el agua entra en septiembre o en febrero no es lo relevante; lo importante es que vamos a garantizar el riego y la energía con la central.

Publicidad

–¿La solución de los problemas a las retenciones de tráfico están en la GC-1 o en la tangencial de Telde?

–Antes hablábamos de la necesidad de una solución al exceso de población y eso encadena muchísimo con otros problemas. Un ejemplo: si no renovamos la planta hospitalaria y nos quedamos con los hospitales que teníamos en los años 70 y 80, pues no podríamos atender el crecimiento poblacional. Lo mismo pasa con el parque automovilístico, porque vemos que Luxemburgo está en unos 600/700 vehículos por mil habitantes y nosotros estamos por encima de los mil. Además, casi el 80% de la población va sola en coche la mayor parte del tiempo.. ¿Cómo repensar esto? La apuesta por el transporte público es fundamental. La solución no es solo seguir ampliando carriles o abriendo más carreteras. ¿El tren es toda la solución? Puede serlo parcialmente pero no es toda la solución. En la GC-1 se cometió el error de colocar un centro comercial en sus bordes, con entradas y salidas de tráfico que complican la situación. La circunvalación de Telde es otra posibilidad que tiene el Gobierno de Canarias en su cartera. Pero si seguimos creciendo en vehículos, nos va a pasar lo mismo que en otros lugares: una congestión importantísima de tráfico sin soluciones posibles. Ahora estamos planteando propuestas para minimizar los problemas, porque en la GC-1 intervienen otras dos administraciones, que son el Gobierno de Canarias y el Estado.

Noticia Patrocinada

–¿El Gobierno de Canarias está caminando lentamente para buscar soluciones en la GC-1?

–En este momento en el Cabildo hemos creado y coordinado una mesa de trabajo, cuando somos los que menos competencias tenemos en el tema. Ahora no se puede decir que el Gobierno esté caminando lentamente;de aquí para atrás, sí. Lo mismo se puede decir en el asunto de la vivienda, porque de aquí para atrás no se creó una vivienda pública o no se dio respuesta a las viviendas vacías. Se ha hecho dejación de las obligaciones. Ahora se está avanzando en la adjudicación de un proyecto que pretende corregir los 'pinchazos' de La Mareta con la GC1.

–Pero hasta 2023 había un Gobierno de Canarias en sintonía política con el pacto que usted preside, y con un presidente del Gobierno que fue vicepresidente suyo en el Cabildo.

–En cuatro años no se puede dar solución a todo lo que no se ha hecho en veinte. El proyecto que se va a adjudicar ahora en el verano se puso en marcha en el anterior Gobierno.

Publicidad

–¿Qué análisis hace de lo que está pasando con el reparto de menores migrantes no acompañados y cómo eso no afecta al pacto de gobierno regional, pese a que el PP no apoya a nivel nacional esa distribución? ¿Creo que eso alimenta el sentimiento de rechazo de la ciudadanía hacia la política?

–Sí. Eso no hace sino alimentar el sentimiento de descrédito, de desapego, y a los que utilizan esta situación para sembrar xenofobia, odio y violencia. El trato a Canarias es de ninguneo, de desprecio, colonial. Incluyo en ello a todos todos los que no han puesto las medidas necesarias para una acogida digna a los menores. Y me choca que el PP sea a nivel del Estado el primer obstáculo para que esas medidas salgan adelante, y que aquí se mantenga un pacto con el PP como si no fuera con ellos, como si fuera otro partido. Hay otro elemento más preocupante: los menores que, cuando son mayores de edad, se quedan en la calle, sin techo, sin trabajo, y de eso casi no se habla.

Publicidad

–Hay dos proyectos de parques temáticos que no acaban de hacerse realidad: Dreamland y el Siam Park.

Inmigración

«Me choca que el PP sea a nivel del estado el primer obstáculo para que esas medidas salgan adelante»

–El Siam Park está pendiente de un plan de modernización que en estos momentos elabora el Gobierno de Canarias. Y en el caso de Dreamland se han despejado los obstáculos que había planteado el Ayuntamiento de Telde. La propiedad tiene que ajustar ahora el proyecto a los requerimientos de Telde.

–¿Cómo es presidir un pacto de gobierno en el que hay consejeros que no se hablan entre sí?

–Eso no es así...

–Se hablan poco...

–[Sonrisas] Sí que se hablan todos, aunque alguno sin mucho cariño… Afortunadamente, y creo que eso tiene que ver bastante con que yo me haya dedicado en cuerpo y alma al Cabildo y no a otra cosa, no hay ninguna afección al Gobierno, a la gestión, al día a día, por la división en la izquierda nacionalista canaria. Haré todo lo posible para que siga sin afectar al gobierno de la isla, independientemente de que me parezca que esa división es un error y va a tener una incidencia real en la izquierda nacionalista en el futuro si no se impone la cordura.

Publicidad

–En esa línea, ¿valora presentarse a un cuarto mandato para aglutinar así a todas las partes?

–En principio no he tomado ninguna determinación y no he dicho que yo vaya a prestarme a encabezar algo con los dos grupos que han entrado en colisión. Eso sí, no pararé de mediar, de hacer todo lo posible, para que haya una candidatura conjunta para 2027. Mi decisión para para 2027 me la reservo y dependerá del contexto y el momento.

–¿Ya no es tan afín a lo que hace Roque Aguayro?

–He dedicado la mayor parte de mi vida política a Roque Aguayro, a un proyecto de transformación social y económica de Agüimes y de Canarias desde una visión progresista pero no he participado en este proceso de creación de un nuevo partido porque no quería que interfiriera en mi papel como presidente del Cabildo. Roque Aguayro ha estado siempre en la izquierda nacionalista y espero que esté siempre en la izquierda nacionalista. No contemplo otra posibilidad.

Publicidad

–¿Está usted gobernando a día de hoy con tránsfugas?

–No. En absoluto. Como lo fue cuando hubo también una separación en Podemos en el anterior mandato. Hay un consejero que ha dejado un partido para estar en otro, pero sin salirse de la coalición de la que formaba parte y sin romper el Gobierno. Considero que transfuguismo es que alguien se vaya de un partido para irse a otro y que rompa un pacto, un gobierno, un programa consensuado. Eso no se da. Aquí seguimos con un Gobierno sólido para la isla, sustentado en Nueva Canarias-Frente Amplio y el PSOE.

–Usted habla de un reencuentro, pero hay quienes dicen que lo ocurrido en NC tiene que ver con un reencuentro con Coalición Canaria. ¿Es eso lo que le parece mal?

–Yo voy a defender siempre que Canarias tenga un proyecto de izquierda nacionalista fuerte, capaz de transformar la realidad social y económica de esta tierra y que no sirva solo para captar más recursos económicos del estado sin retorno alguno para la mejora de las condiciones de vida de nuestra gente y del medio donde vive. Es legítimo que exista una organización nacionalista de centroderecha, pero también que haya una nacionalista de centroizquierda. Así sucede en el País Vasco o en Cataluña.

–Hablemos de la política sociosanitaria y la atención a dependientes. Desde el Cabildo se anuncian nuevas camas, pero ¿cuándo se harán realidad?

–Este es el único Cabildo que tiene un plan sociosanitario avanzado de más de mil quinientas camas, más otras 400 de la mano del tercer sector, pero la atención a la dependencia no pasa solo por las camas sociosanitarias porque hay muchas personas que quieren, y que tienen ya, una atención domiciliaria o una teleasistencia. De esta manera se han incorporado a la atención unas 2.000 personas más. Estamos exigiendo ahora un tercer plan sociosanitario.

–La creación de las nuevas residencias se hace en tres fases: el edificio, el mobiliario y la gestión, cada una con su concurso. ¿No se ha pensado en unificarlo para así agilizar el procedimiento?

–Sí, pero estamos condicionados por la legislación, por una burocracia ralentizadora que no nos permite aunar los procesos

Publicidad

–Pasemos al Mundial 2030 de fútbol. En su día se dijo que uno de los factores a favor para la candidatura fue contar con un equipo en Primera. ¿Peligra la candidatura tras el descenso de la UD?

–No. En absoluto. Ninguna preocupación en ese sentido. El Mundial es en 2030 y de aquí a esa fecha espero que el equipo esté en Primera. Aún así eso no lo condicionaría, fíjese por ejemplo en Málaga o A Coruña, con equipos en segunda división y con sedes para el Mundial. Gran Canaria reúne todas las condiciones para ser sede del Mundial. Estamos entre las cinco primeras seleccionadas.

–Y si pasa 2030, se celebra el Mundial y la UD sigue en Segunda, ¿para qué nos sirve un estadio con 40.000 asientos?

–Para muchísimas cosas. Será un estadio de referencia para la generación de economía en la isla. No será solo una cancha para jugar al fútbol. Va a disponer de muchos otros servicios para la ciudadanía, desde un pequeño anfiteatro a zonas comerciales y de restauración y para proyectos sociales y culturales.

–Cuando se sube a Primera, todo el mundo dice que «somos una isla de Primera». ¿Ahora somos una isla de Segunda?

–No, no. Que una isla sea «de Primera» no tiene que ver solo con el fútbol. Por eso hemos presentado los indicadores de desarrollo socioeconómico y de desarrollo sostenible que nos sitúan a la vanguardia de Canarias y que es capaz de diversificar su economía, de atraer eventos internacionales como el Mundial de Rallies o el de Fútbol. De liderar la penetración de las energías limpias, de garantizar la seguridad hídrica, de multiplicar el porcentaje de economía azul, de aumentar un 20% la renta media familiar, de multiplicar el transporte publico, de aumentar los ingresos del turismo sin más crecimiento, de impulsar proyectos como el Mubea, el nuevo estadio, el nuevo Centro Insular de Deportes, el nuevo Infecar, el Radiotelescopio de Temisas, de empezar 63 viviendas, de empezar el tren, de asegurar la eólica marina para la isla.

–En junio se cumplen dos años del inicio de su tercer mandato y en julio dos de la toma de posesión de Fernando Clavijo y su Gobierno. ¿Clavijo se está portando bien, mal o regular con Gran Canaria?

Publicidad

–Ya saben que si yo viera que existe una discriminación real, importante, con Gran Canaria, la denunciaría. He sufrido mucho en su momento por hacerlo, con acoso mediático, político y empresariales. Si yo detectara que hay unas políticas dirigidas a hacer año a Gran Canaria o discriminarla, lo diría.

–¿Eso quiere decir que lo está haciendo bien?

––Las relaciones con el Gobierno en este momento son buenas. Otra cosa es que seamos críticos y demandemos más cosas: por ejemplo, no entendemos cómo no está firmado el convenio de la dependencia a estas alturas del año o cómo no se está poniendo en marcha el tercer Plan Sociosanitario, o cómo se retrasa una propuesta de consenso para el próximo FDCAN, por citar solo algunos ejemplos. Tenemos discrepancias, legítimas, las propias de un sistema democrático, pero sin enfrentamientos.

–¿Cuál ha sido para usted el peor momento en estos diez años en el Cabildo? Se me ocurren dos: el caso Amurga y convivir ahora con las diferencias en NC.

–No, no. Los peores momentos fueron los de los incendios de 2017 y 2019. El caso Amurga, como usted lo define, fue un acoso que me dio más fuerza, por lo profundamente injusto, y la crisis de NC me disgusta pero creo que se podrá reconducir en algún momento.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad