San Mateo tirita a 1,3 grados y la lluvia sigue empapando las medianías

El final del paso de Filomena por las islas no ha llevado el final de las precipitaciones, si bien estas se enmarcan principalmente en el norte y las medianías de las islas de mayor relieve. Unos chubascos que siguen empapando estas zonas y sumando litros de agua. Así, este martes Teror se lleva la palma con más de 30 litros por metro cuadrado hasta las 17.00 horas, según datos recogidos en la estación meteorológica de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ubicada en el casco.

El segundo mayor registro de la jornada también está en Gran Canaria, en concreto en Valleseco, que acumula hasta las 17.00 horas 22 litros por metro cuadrado. El tercer registro más alto corresponde a el Roque de Los Muchachos con 22 litros por metro cuadrado y además la segunda mínia más baja de las islas con -3,2 grados a las 06.00 horas de este martes, mismo registro que el alcanzado en Izaña a las 04.00 horas.

El frío también se ha dejado sentir este martes con San Mateo marcando una mínima de 1,3 grados a las 04.00 horas y una máxima de 4,1 grados a las 12.40 horas. En la Cruz de Tejeda la mímina fue de 2,8 grados 03.40 horas. En las costas, en el caso de Gran Canaria el mercurio no superó los 21 de máxima. La temperatura más alta de la jornada en Gran Canaria, 20,2 grados a las 11.10 horas fue anotada en la estación de la aemet de San Cristobal, en Las Palmas de Gran Canaria.

La más alta del archipiélago se anotó en el municipio de Vallehermoso, en La Gomera, donde alcanzaron a las 14.40 horas 21,1 grados.

De cara a este miércoles, la Aemet prevé cielos nubosos con lluvias débiles en el norte del las islas de mayor relieve, tendiendo por la tarde a poco nuboso o despejado en Gran Canaria y abriéndose claros en las demás islas. Las temperaturas mínimas se mantienen con pocos cambios y las máximas en ligero ascenso. El viento seguirá del nordeste, girando a componente este en horas centrales en Lanzarote y Fuerteventura. Este cambio en el viento podría arrastrar algo de polvo en suspensión hacia las islas más orientales.