La zona de juegos de Santa Catalina pide protección «para que el bicho no entre»

Los integrantes de la Asociación Dobaje Amigos del Parque de Santa Catalina quieren hacer del espacio en el que llevan más de 70 años encontrándose para jugar al dominó, la baraja y el ajedrez, un lugar seguro en estos momentos de crisis sanitaria a causa de la pandemia generada por la propagación del coronavirus. Por eso, reclaman al Ayuntamiento capitalino que les proporcione las herramientas necesarias para continuar con su actividad con todas las garantías, ya que recuerdan que sus más de 400 socios son personas «de alto riesgo».

«Por suerte nadie ha fallecido por la Covid-19 pero queremos los medios necesarios para que el bicho no entre», expone Juan Melián, presidente de un colectivo integrado «por personas que han trabajado toda su vida y que esto es lo único que tienen para entretenerse».

Con ese objetivo, dice, han solicitado al Consistorio a través de la Concejalía del Distrito Isleta-Puerto-Guanarteme, que instale 15 vallas para perimetrar la zona de juego y así «protegernos de la gente que se acerca a vernos». Además, piden «gel, mascarillas y medidores de temperatura», para garantizar que las personas que entran en el espacio acotado no presentan ningún signo de padecer la enfermedad.

Melián recuerda que la asociación, por su parte, ha tomado todas las medias de control y ha reducido el aforo en un 50% -aunque están autorizados a tener el 75%-, con lo que han pasado de las 50 mesas que tienen habitualmente a las actuales 24. Además, entre ellas existe la separación exigida y los usuarios han entendido la exigencia de llevar mascarilla después de que la semana pasada se suspendiera la actividad, que se había retomado el 24 de julio, «porque algunos no cumplían».

Pero ahora exigen al Ayuntamiento que «se moje». Y debido a que en las tres reuniones que han mantenido con el concejal del distrito, Luis Zamorano, no han logrado la respuesta que esperaban, se han decidido a hacer públicas sus reivindicaciones.

«Nosotros no tenemos dinero y el Ayuntamiento no nos da ningún tipo de ayuda», indica Jerónimo de León, uno de los socios de Dobaje, que denuncia la falta de respuesta de Zamorano. «Pedimos su dimisión» porque, asegura, no ha atendido ninguna de sus demandas. «Dice que no hay dinero para unos medidores de temperatura que hemos pedido y que cuestan 55 euros, pero quieren que si hacemos las mediaciones le pasemos los resultados», critica. También comenta que la «cooperación que dice el concejal que hay entre la Policía y nosotros no existe».

Además, señala que tampoco se da solución al problema de la falta de unos aseos públicos en este entorno y que denuncian desde hace años, aunque existen unos terminados junto al puesto de la Policía Local. «Pero dicen que por seguridad no se pueden usar», apunta. Una circunstancia que genera dificultades a un colectivo que cuenta «con 150 casos de próstata diagnosticados». De ahí que exprese su agradecimiento a algunos de los locales de restauración que se ubican cerca del espacio de juegos, que entiende la situación «y nos dejan pasar al baño».

Otro problema que la asociación segura que no resuelve el Ayuntamiento es el de la falta de limpieza. «No desinfectan bien la zona», se queja Juan Melián, quien añade que «esto no es una corral de cabras, esto es lo único que tiene la gente».

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