La zona azul de la ciudad estrena sensores que informan en tiempo real de las plazas disponibles
El sistema, pionero en las islas, ya opera en Arenales y Canalejas. Se aplicará al conjunto del aparcamiento regulado, con un coste de 549.000 euros
Reducir el tiempo de búsqueda de un lugar para estacionar el vehículo, evitar la congestión de tráfico o facilitar la rotación son algunos de los efectos que el Ayuntamiento espera conseguir con el sistema de sensorización inteligente de plazas de aparcamiento públicas, que ya se encuentra operativo en 352 del entorno de Arenales y Canalejas, y que se va a extender a las 3.500 que integran la zona azul de la ciudad, repartidas en los cinco distritos de la urbe.
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Esta acción, pionera en Canarias, cuenta con una inversión de 549.000 euros -el 70% lo financia Red.es y el 30% es municipal-, y se trata del primero de los diez proyectos que se incluyen en 'LPA Inteligencia Azul', una iniciativa que el Consistorio capitalino ha presentado a la UE y que prevé una inversión de casi 9 millones de euros, de los que el 70% son fondos europeos y el otro 30%, municipales.
El nuevo sistema, que ayer presentó en la avenida Alcalde Ramírez Bethencourt el primer edil Augusto Hidalgo, junto a los concejales e Movilidad, Innovación Tecnológica y del Distrito, permite ofrecer, a través de paneles y de la aplicación LPA Park, información en tiempo real de las plazas de aparcamiento disponibles, atendiendo a la ubicación del usuario.
La información que se traslada al usuario procede de los sensores que ya se han instalado en estas primeras 352 plazas, que son los que envían una señal a un receptor que proporciona datos sobre disponibilidad de aparcamientos.
El edil de Innovación Tecnológica, Mario Regidor, explicó sobre el funcionamiento del sistema que «tiene en cuenta el peso del vehículo, pero también las perturbaciones del campo magnético terrestre», de tal modo que «entre cada 3 y 30 segundos establecemos una especie de ondas de frecuencia en la cuales se detecta, casi en tiempo real, con ese intervalo de diferencia, si una plaza de aparcamiento está libre o no», algo que no ocurre si pasa un peatón por encima, solo cuando «un coche está estacionado».
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Apuntó que «el proyecto que hemos presentado a la Unión Europea no establece zonas geográficas concretas para establecer la sensorización», por lo que los cambios que pueda experimentar la ciudad en cuanto a la ubicación de las plazas estacionamiento público, atendiendo a actuaciones de peatonalización o cambio de azul o verde o viceversa, no le afectan. «Pero sí te dice que mínimo 3.000 plazas tienen que estar sensorizadas dentro del municipio», de ahí que «de aquí al final del mandato» se vaya a actuar en las casi 3.500 plazas que se distribuyen en las «siete zonas de estacionamiento regulado» que existen en la ciudad.
Además, avanzó que la siguiente área de actuación será Ciudad Alta, una «zona también con mucha rotación», no en vano «es el distrito más poblado de la ciudad». Apuntó que se va a actuar en la zona comercial que comprende las calles Pedro Infinito y Zaragoza, «pero no exclusivamente». La idea es comenzar el próximo mes de octubre.
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Por su parte, el concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, expuso que esta actuación, que también se va a llevar a las 2.335 plazas de zona verde de la capital, «son medidas que hacen que podamos hacer un uso mucho más inteligente de las vías y de los vehículos privados», que también se pueden interpretar desde el prisma de la «movilidad sostenible» ya que «el no tener que estar dando vueltas para buscar aparcamiento», sino «ir a tiro hecho», supone «menos emisiones de CO2». Además, desde Sagulpa se va a «dar un tratamiento más inteligente» del estacionamiento pues, en función de la carga que se detecte, puede replantarse un crecimiento «en zonas aledañas o lo contrario».
El alcalde Hidalgo dijo que este sistema «va a ser un avance sustancial en la gestión del aparcamiento en superficie en las zonas públicas», pues permitirá «a cualquier ciudadano» saber «dónde están las plazas libres, dónde las ocupadas» e incluso «redirigirles» a través del sistema de navegación de su 'smartphone' «para llevarle a esa plaza de la forma mas rápida posible».
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Añadió que «eso hace que evitemos vehículos en rotación, reduzcamos el tráfico que está buscando aparcamiento de forma ociosa y reducimos también la contaminación y los accidentes».
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