La vista para ratificar la condena por el crimen de Pérez del Toro, el martes 27
Tribunales ·
El acusado será penado a un año y medio de cárcel por homicidio tras el acuerdo alcanzado por fiscal y defensaLa Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas celebrará este martes 27 de junio la vista oral en la que se ratificará el acuerdo alcanzado entre Fiscalía y defensa en el conocido como crimen de Pérez del Toro. Se trata de la muerte de José Miguel López a manos de Marcos José L.S., un crimen que se produjo el 12 de abril de 2021 en un contexto de «miedo insuperable» del acusado ya que la víctima había acabado con la vida minutos antes de su propia madre, Josefina Esquerdo.
Publicidad
Las partes han acordado una condena de un año y medio de prisión por homicidio. La clave que motiva el hecho de que la petición de pena sea tan baja está en las circunstancias atenuantes que ha apreciado el fiscal: el autor actuó en un escenario de miedo insuperable y, además, confesó y colaboró con la investigación.
La vista tendrá lugar a partir de las 10.00 horas.
Noticia Relacionada
Crimen de Pérez del Toro: el fiscal pide un año y medio por miedo insuperable
En el número 34 de Pérez del Toro vivía Josefina Esquerdo junto a su hijo José Miguel López. Acompañándolos, moraba el nieto de Josefina.
Sobre las 21.30 horas «tras llegar a su casa» Marcos José descansaba cuando su tío José Miguel entró en su dormitorio e «intentó arrebatárselo sin conseguirlo». Minutos después, su tío volvió a entrar en la habitación del acusado portando un cuchillo. Sin mediar palabra, comenzó a agredir brutalmente a Marcos José.
El joven consiguió «expulsar» a su tío de la habitación «permaneciendo encerrado en ella y ya a salvo», según el fiscal.
Lo que no sabía Marcos José es que, instantes antes, su tío había acabado con la vida de su propia madre asestándole una única puñalada mortal en el pecho.
Publicidad
Encerrado en su habitación el joven de Fuerteventura, «dominado por el pánico», llamó a Emergencias, todo ello, ante el «grave e inminente peligro que corría» ya que había sido atacado por el asesino de su abuela.
A las 21.48 horas y al ver que lo llegaba la policía, Marcos José volvió a telefonear al 112 y preguntó directamente: «¿Podrían mandar a alguien? Creo que acaba de matar a mi abuela». Suplicó al 112 que no dudaran a la hora de entrar en la casa: «Entren directos, no esperen a que nadie les abra», exclamó.
Publicidad
En respuesta a su llamada se personaron en la casa agentes de la Policía Nacional que «llamando a la puerta de la vivienda solicitaban que les fuera franqueada la entrada».
Al escuchar a los policías y suponiendo que José Miguel «se había tranquilizado un poco» e, incluso, «le había conminado que saliera ya que no pensaba hacerle nada», decidió abrir la habitación, «no sin el temor que le embargaba», y se dirigió a la puerta de la calle «para permitir la entrada de los efectivos policiales». Todo ello, añade el fiscal, «con la perturbación angustiosa ante el temor por su propia vida».
Al salir, vio sobre una mesa el cuchillo con el que su tío le había agredido y se hizo con él.
Ya con el arma «en su poder», Marcos José se acercó «sigilosamente por un pasillo» a la entrada, mientras continuaba escuchando a los agentes que pedían que les abriesen la puerta.
Publicidad
Antes de que llegaran los policías
En ese instante, vio a su agresor en posición «decúbito prono con ambas manos en la nuca y dedos entrelazados» a unos dos metros de la puerta y, fruto del miedo, se metió entonces en el baño «aguardando un breve lapso de tiempo a la espera de que los miembros del cuerpo policial intervinieran sin que estos lo hicieran».
Entonces, al ver que los policías no entraban y «esgrimiendo el cuchillo en su mano derecha», salió para abrirles la puerta, momento en que José Miguel «hizo ademán de incorporarse». En ese trágico instante y «con ánimo de acabar con su vida», le clavó el cuchillo en la espalda provocando su muerte casi inmediata por shock hipovolémico -pérdida masiva de sangre- e insuficiencia respiratoria aguda.
Publicidad
Tras ser asistido por un médico, Marcos José narró lo sucedido «desde un principio» con «total veracidad, de manera real y sincera», proporcionando datos que, para el fiscal, fueron relevantes en aras del «esclarecimiento de lo sucedido».
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión