Las dos salidas de Tamaraceite
El Ayuntamiento y los vecinos proponen soluciones diferentes al aislamiento del casco viejo a raíz de la última obra, que habilitó una vía circular en torno a Cruz del Ovejero
La construcción de la nueva carretera que parte del antiguo cruce de San Lorenzo solo ha servido, de momento, para que circule por ella el malestar vecinal, que discurre por una vía plagada de paradojas. Porque contradictorio resulta que una vía de comunicación aísle a sus usuarios; o que un pasaje nuevo empiece y acabe en el mismo sitio, en uno de los puntos más conflictivos de tráfico; o también que una calle elimine un paso antiguo de los peatones hacia otra zona del barrio.
Todo esto pasa en la carretera nueva que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha habilitado, con fondos del Cabildo, en el cruce de la carretera vieja de Tamaraceite (GC-300) con el antiguo nudo hacia el pueblo de San Lorenzo.
Tras una inversión de 539.856 euros, los vecinos se quejan de que han perdido un recorrido peatonal directo hacia la zona donde está situado el centro comercial Alisios.
El hecho de que tampoco pasen ya las guaguas en sentido bajada ha terminado por condenar a las pequeñas tiendas de barrio a soportar pérdidas que ellos mismos cifran en torno al 50% del volumen de negocio.
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Por no citar, que la nueva disposición devuelve el tráfico al nudo del que parte la vía, el intercambiador de Cruz del Ovejero, y que se obliga a los peatones, entre ellos muchos mayores, a alargar los recorrido peatonales para acceder al centro de salud o a la oficina de Correos, entre otros.
Fruto de ello, el malestar vecinal ha terminado por encauzarse en el nacimiento de una nueva plataforma del barrio que ha conseguido ya que el Ayuntamiento se replantee la configuración de la zona y busque una salida al aislamiento que se siente en la carretera general de Tamaraceite desde que se concluyó la obra.
En la tarde de este martes, una representación de la plataforma vecinal de Tamaraceite mantuvo una reunión con los concejales de Urbanismo, Javier Doreste; de Movilidad, José Eduardo Ramírez; y el distrito, Mercedes Sanz, para conocer las posibles soluciones técnicas que existen para conectar la carretera nueva con la calle Hermanos Domínguez, en la trasera del centro comercial Alisios.
En estos momentos, sobre la mesa de negociación hay dos posibilidades diferentes y excluyentes: la propuesta que hizo el Ayuntamiento; y, por otro lado, la idea que plantean los vecinos.
La idea que ha sido esbozada por los técnicos municipales supone abrir una conexión desde la vía que se utiliza para acceder a los aparcamientos de un edificio de viviendas construido hace poco tiempo.
Pero esto obliga a crear una curva para la conexión de la rotonda de la calle Hermanos Domínguez, que genera dudas a los vecinos de Tamaraceite. «Esta propuesta obliga a hacer un giro de 180 grados y no sabemos si las guaguas van a poder hacerlo», explicó la presidenta de la nueva plataforma vecinal, Paloma Armas.
Falta la conexión peatonal
Además, dice que la idea que diseñaron los técnicos municipales no contempla un acceso peatonal directo a la parte baja. «Antes bajabas la pendiente y ya estabas ahí», expuso la portavoz de la plataforma ciudadana.
«Les dijimos que pusieran un acceso peatonal recto desde arriba», apostilló Máximo González, otro de los asistentes, quien añadió que, respecto a la conexión de tráfico, «la duda que tenemos es que la curva que se hace es muy cerrada».
Aunque desde el grupo de gobierno se les trasladó la certeza de que los vehículos de transporte público podrán circular sin problemas, los vecinos no lo tienen tan claro.
Una bajada directa
Por eso, reclaman una solución alternativa que, en esencia, pasa por recuperar la calle directa que había antes y que fue sustituida por el trazado que puso el Consistorio capitalino.
«Lo que pretendemos es que la carretera salga del cruce de San Lorenzo y baje directa hasta la rotonda (la de la trasera del centro comercial Alisios) desde donde empieza la curva de la nueva vía en dirección a la Cruz del Ovejero», resumió Armas.
Esta opción podría resultar más costosa, en opinión del grupo de gobierno, ya que podría obligar a construir un muro de contención, lo que podría encarecer la obra final.
Además, se plantearon dudas sobre la pendiente que tendría el tramo según la propuesta vecinal. Pero desde la plataforma se considera que las objeciones son salvables. «Es absurdo decir que hay demasiada pendiente porque si no, no habría carreteras en Escaleritas, en Juan Carlos I, el Barranquillo de Don Zoilo...».
Desde el Ayuntamiento se prefirió esperar a tener las dos propuestas más avanzadas antes de pronunciarse sobre la reunión con los vecinos.
Veinte minutos más de recorrido de las guaguas
Máximo González indicó que Guaguas no ve inconveniente en reponer el servicio en la carretera vieja de Tamaraceite, pero que el Ayuntamiento les advirtió de que esto va prolongar el recorrido y aumentar los tiempos de espera.
«El concejal nos dijo que esto va a suponer que la línea tarde veinte minutos más en cada recorrido», prosiguió el representante vecinal, «porque no tienen conductores ni guaguas suficientes para añadir a la línea».
En el paladar de la plataforma vecinal queda una «sensación agridulce» porque aunque se valora de manera positiva que se estén buscando soluciones, también existe el temor de que la respuesta institucional se demore en el tiempo.
Los vecinos esperan una nueva reunión
Por eso, indicaron, el colectivo «va a mantener su actividad hasta que el planteamiento de Urbanismo sea firme». En quince días se verán de nuevo para ver la respuesta municipal.
Sin embargo, los ciudadanos no descartan seguir con las movilizaciones «para continuar haciendo llegar nuestras propuestas hasta donde sea necesario».