La restauración de Las Palmas de Gran Canaria reclama «más seguridad coherente» y tener voz
La asociación ARES asegura que las estadísticas no reflejan la realidad del sector y que las cámaras de vigilancia no son la respuesta a sus necesidades en esta materia
La Asociación de Restauradores de Las Palmas de Gran Canaria ARES denunció este miércoles la «brutal agresión» sufrida por un camarero, a principios de la presente semana, «en el entorno de la plaza de Los Betancores», en la zona Puerto de Las Palmas de Gran Canaria.
Publicidad
Una situación que lejos de ser un hecho aislado, es algo que afrontan con demasiada frecuencia los trabajadores de los negocios dedicados a esta actividad en la capital grancanaria. Así al menos lo certifica José Miguel Sánchez, presidente de la asociación empresarial, que reconoce que se trata de «algo generalizado», si bien es cierto que hay zonas donde se registra mayor incidencia, como «Santa Catalina y Puerto-Canteras- Guanarterme», así como «en las inmediaciones de la calle Triana y el parque de San Telmo».
«Venimos denunciando, desde hace unos cuantos meses, la cantidad de vandalismo y robos que hay en la ciudad», señala sobre unos hechos que dice incluyen más cosas que las que denuncian. Y alude al «avasallamiento y al amedrentamiento que sufrimos en este caso los empleados del sector de restauración, cuando cerramos nuestros negocios y nos dirigimos a nuestras casas».
Pues apunta que muchos de estas situaciones se producen una vez se ha cerrado el local y «los empleados se dirigen a coger una guagua o un taxi». Situaciones que, remarca, no se denuncian y por tanto no se contabilizan. «Aquí no caben las estadísticas porque esto no se denuncia, pero genera incertidumbre y miedo», indica.
Por eso entiende que es «importe» que «se le dé voz» a casos como el que se denuncia desde la entidad empresarial y aconteció esta misma semana «en la calle Joaquín Costa», donde «uno de nuestros compañeros, en su día libre, recibió una brutal paliza y se encuentra con pronóstico reservado». Pues está convencido de que «las cámaras de videovigilancia de las que ahora se habla, no disuaden a nadie, y a los hechos me remito».
Publicidad
Más presencia policial
Ante esta realidad, desde ARES su presidente reclama al Ayuntamiento capitalino «más presencia policial, que aumente la plantilla de la Policía Local, que ellos hacen lo que pueden y somos conscientes de ello. Pero está claro que no es suficiente».
Sánchez insiste en que las cifras oficiales «de las que habla la alcaldesa» no reflejan las situaciones de inseguridad que el sector que representa padece. «No podemos hablar de estadísticas cuando lo que se produce son intentos y amagos, y eso no entra en ellas», dice sobre situaciones a las que se enfrentan los trabajadores del sector que representa sobre todo a la hora del cierre de los establecimientos.
Publicidad
De ahí que demande que se tenga en cuenta «la sensibilidad del sector, en este caso de los comercios de pequeños y medianos empresarios, tanto el sector restaurativo como del textil, por ejemplo, que somos los que vivimos en nuestras carnes esta continua incertidumbre».
Mesa de diálogo
Apunta que desde ARES exigen al Consistorio la creación, «de manera urgente», de una «mesa de diálogo para abordar temas de seguridad, de terrazas, de ruidos. Para abordarlo todo, porque no existe una mesa de diálogo entre el Ayuntamiento y los agentes sociales como son las asociaciones de pequeños y medianos empresarios».
Publicidad
Y reclaman tener voz porque «lo que no se puede hacer, por ejemplo, es llevar a cabo la colocación de cámaras en las calles de la ciudad que el Ayuntamiento o la Policía crean convenientes sin tener en cuenta la opinión de quienes sufrimos esta situación».
Sánchez explica que «necesitamos más seguridad, pero una seguridad coherente porque unas cámaras de seguridad no nos valen».
Añade al respecto que precisan «una seguridad en las horas puntuales en que se requiera», pues «que un sábado a las cuatro de la tarde haya cuatro coches de la Policía Local por la zona de Joaquín Costa no me sirve de nada, esa en la realidad».
Publicidad
«En horario nocturno y en los lugares que sea necesario que haya», es la exigencia de un sector que recuerda que «para eso tendrán que escucharnos».
Noticias relacionadas
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión