Las pulgas pican a La Favorita
Trabajadores del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria denuncian una plaga en las instalaciones municipales del Secadero | Salud Pública confirma que la fumigación es inminente
Trabajadores del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria que desempeñan su trabajo en la sede de La Favorita, en El Secadero, han trasladado al comité de seguridad laboral y prevención una queja por la existencia de una plaga de pulgas que les está picando, sobre todo en brazos y piernas.
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El presidente de la Junta de Personal y miembro del comité de seguridad laboral,Víctor García, ha denunciado los hechos y exige soluciones. «La degradación de los servicios públicos no puede llegar a situaciones como ésta y se debe actuar con contundencia, o por lo mentos que la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, diga qué soluciones se les va a dar a largo plazo», expuso.
Desde el área de Salud Pública del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se informó de que la fumigación de las instalaciones será inminente.
En las instalaciones de La Favorita están los servicios de Alumbrado, Vías y Obras, el Instituto Municipal de Empleo y Formación (IMEF) y parte de oficinas y talleres de Parques y Jardines.
Las primeras quejas de los trabajadores municipales fueron por los ladridos de los perros que son acogidos en las instalaciones de La Favorita porque el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria carece de albergue de animales.
«Si bien no podemos asegurar con certeza el origen exacto, consideramos que esta situación podría estar relacionada con la recogida temporal de un gran número de perros y otros animales callejeros en dichas instalaciones» señaló Víctor García, «además, en las últimas semanas, se ha observado que algunos de estos animales están siendo paseados por la calle interior del recinto, lo que podría estar contribuyendo a la propagación de las pulgas».
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Esta afirmación no es compartida por parte del área de Salud Pública del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que asegura que todos los perros han recibido tratamiento con pipetas antiparasitarias. Se trata de repelentes que se administran mensualmente y que sirven para controlar las poblaciones de pulgas y garrapatas.
El comité de seguridad laboral solicita «la implementación urgente de medidas para erradicar cualquier posible presencia de pulgas, incluyendo fumigaciones periódicas mientras continúe la recogida de animales en estas instalaciones».
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