Urgente Uruguay, Arabia Saudí y Cabo Verde, rivales de España en el Mundial
El parque de Santa Catalina, considerado zona sensible por Ahelpa. JUAN CARLOS ALONSO

La patronal hotelera capitalina reclama acabar con la «temporalidad» y «más limpieza»

La ciudad tuvo en abril una ocupación media del 60%, cifra que ascendió al 70% en los días centrales de la Semana Santa, que cierra la temporada alta turística

Rebeca Díaz

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 21 de mayo 2023, 02:00

La Semana Santa puso el cierre a la temporada alta turística de la capital grancanaria con una ocupación media en sus establecimientos alojativos del 70% en los días centrales. Una cifra que bajó hasta el 60% en lo que al resto del mes de abril hace referencia, 9 puntos porcentuales menos que el 69% que se contabilizó en ese mismo mes del pasado 2022.

Publicidad

El dato contrasta con el 85% de ocupación media que dejó el mes de marzo, que mantuvo la sintonía del resto de la temporada de invierno, que arrancó a finales de octubre, que osciló entre el 78% y el 89%.

El lastre de la temporalidad

Desde la Asociación de Hoteles y Establecimientos Extrahoteleros de Las Palmas de Gran Canaria, Ahelpa, llevan años reclamando una descentralización de los grandes eventos que se desarrollan en la capital grancanaria durante el año para acabar con una «temporalidad» que consideran no tienen sentido «en un destino tan fantástico como el nuestro», que cuenta con «un clima estable todo el año», apunta la secretaria y portavoz de la entidad empresarial, Rosy Mujica.

Así, señala que la organización de «eventos en verano», entendiendo ese periodo de temporada baja como el que discurre «desde abril hasta mediados de octubre», es la «única manera de llenar las miles de plazas turísticas que tenemos» y entre las que incluye «las hoteleras que ya existían, las de hoteles nuevos que han surgido por el espejismo de unas altas ocupaciones que no son reales todo el año» y «las miles de viviendas vacacionales, legales e ilegales, que han inundado la ciudad sin que nadie haya puesto un límite, como sí han hecho en otras regiones».

Mujica incide en el problema que supone «la temporalidad tan alta que sufrimos», pues aunque asegura que «en julio y agosto recibimos un poquito más de turismo peninsular, sin ser la ocupación de invierno», por contra «el resto del periodo es un fracaso».

Publicidad

La limpieza, un problema

Pero el de la temporalidad no es el único aspecto que preocupa a Ahelpa, que incide en la necesidad de que se mejore «el aspecto de la ciudad».

«Los temas que más reivindicamos son acabar con la temporalidad y la limpieza y mantenimiento de la ciudad, sobre todo de la zona Puerto», expone Mujica sobre un entorno que considera que está especialmente afectado y que «ya lo estaba hace 9 años», cuando comenzó a caminar la asociación empresarial de la que es portavoz.

Señala que todo indica que «es más fuerte la población que hay viviendo en la calle» y la acción «de los incívicos» que «el poder que tiene el Ayuntamiento para hacer frente a esto».

Zonas sensibles

Reconoce que no sabe «qué salida tiene esto de la limpieza, pero es de las cosas de las que más se queja la gente». Sin embargo, sí tiene claro que es preciso realizar más baldeos en puntos que define como «sensibles», en el sentido de que son «zonas más machacadas» por este problema ya que soportan «mucho tránsito» porque son lugares de interés que cuentan además con una importante oferta de restauración, «como el Puerto o Vegueta».

Publicidad

Pero también habla de entornos concretos como la calle Luis Morote, donde entiende no se eligió el mejor de los pavimentos cuando se peatonalizó. «Fue un error porque se queda muy sucio», afirma.

Mujica añade que el déficit de limpieza responde a «un problema de falta de personal» que no sabe si responde «a temas burocráticos» que impiden nuevas contrataciones. Por eso no tiene claro que si tras el 28M se produce un cambio en el gobierno o municipal esto se pueda revertir. «No sabemos de qué manera, el que venga nuevo lo va a poder solucionar», plantea.

Publicidad

Pero sí cree que hay pasos que se podrían dar y contribuirían a mejorar la imagen de la ciudad. Así, apuesta por la instalación de «contenedores soterrados, que llevamos años pidiendo y que ya existen en otros municipios» en zonas que define como «puntos negros». «Con eso se evitarían muchas cosas», asegura.

Además, pide «más atención al mobiliario urbano» pues hay zonas «como el parque de Santa Catalina en el que está destrozado o el de San Telmo, en el que no hay ni una baldosa entera».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad