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Imagen de la zona donde los acusados fueron detenidos en Las Majadillas. C7

Serán juzgados por imprimir 248 billetes falsos de 50 euros de muy buena calidad

tribunales ·

Los cuatro acusados se enfrentan a penas que van desde los nueve a los seis años de prisión y al pago de cuantiosas multas por falsificación

Francisco José Fajardo

Las Palmas de Gran Canaria

Martes, 27 de abril 2021, 01:00

Montaron un taller para imprimir billetes falsos de 50 euros, de muy buena calidad y que «podían ser confundidos por legítimos», según el Banco de España. Estos son los presuntos hechos cometidos por cuatro personas que serán juzgadas por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas y que se enfrentan a penas que van desde los nueve años de prisión a los seis y el pago de cuantiosas multas que oscilan entre los 37.200 euros y los 9.000. Los investigadores incautaron en total 248 billetes falsos de 50 euros listos para su distribución.

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Según la Fiscalía Provincial de Las Palmas, Claudio Daniel B. L., Juan José S. A., Juan Carmelo H. J. y Óscar Javier M. R. eran los componentes de esta supuesta banda de falsificadores. De esta manera, entre octubre y noviembre de 2015, Claudio Daniel y Juan José «se confabularon» para adquirir las máquinas, utensilios y materiales necesarios para la elaboración de billetes de 50 euros con el mayor grado de identidad con los de curso oficial emitidos por el Banco Central Europeo.

Ellos aprendieron el oficio «mediante el sistema de ensayo y error», sostiene la Fiscalía, y de esta manera iniciaron las gestiones para proveerse de los medios necesarios para proceder a la fabricación de los billetes «que directamente introducirían en el tráfico mercantil ordinario o entregarían a cambio de un precio a terceras personas para su oportuna colocación» en el mercado.

Para llevar a cabo este presunto plan, Claudio Daniel y Juan José, por medio del también procesado Óscar Javier, «quien conocía las intenciones de obtener billetes falsarios de los dos primeros», determina esta parte, contactaron con el acusado Juan Carmelo, quien poseía una amplia experiencia profesional en el ramo de la serigrafía.

LAS PENAS

  • Nueve años Interesa esta condena para Claudio Daniel B.L. y Juan José S.A. y el pago de sendas multas de 37.200 euros.

  • Seis años Solicita para Óscar M.R y Juan Carmelo H.J. y el pago de 9.000 euros de multa para casa uno por falsificación.

Juan Carmelo fue quien facilitó al resto de la banda una máquina de estampación de camisetas «a la que efectuó modificaciones tendentes, a sabiendas de su futura utilización en el proceso, de fabricación de billetes falsos». Este aparato lo entregó durante los primeros meses de 2016 a Claudio Daniel, que la incorporó al resto del equipo que ya habían adquirido. De esta forma, junto a Juan José, éste último realizó durante 2016 «diversas pruebas tendentes a la fabricación de billetes de valor facial de 50 euros», unas tentativas que se prolongaron «dada la dificultad de obtener billetes que presentaran el mayor grado de identidad y que dispusieran de la mayor cantidad de medidas, filigranas, fibras luminiscentes y marcas de agua».

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Pero tras una ardua investigación, el 23 de septiembre de 2016, este grupo fue sorprendido en el interior del domicilio de Claudio Daniel -en el barrio de Las Majadillas- «en pleno proceso de la citada operación de fabricación de billetes falsarios». Allí hallaron toda la maquinaria necesaria como son dos guillotinas, 113 folios impresos con dos billetes de 50 euros cada uno, 22 billetes falsarios con valor facial de 50 euros, cinco botes de tinta, una impresora printer Exprés, pendrives, tres ordenadores portátiles con diverso software de tratamiento de textos e imágenes 'Gimp', varios teléfonos móviles y tres billetes de 500 euros y uno de 50 de curso legal.

El Banco de España calificó la falsificación como «peligrosa»

Según el fiscal Pedro Gimeno, el acusado Óscar M. R. tenía encomendada también la labor de buscar personas a quienes encargar la distribución de los billetes falsarios fabricados que serían adquiridos por estos 'compradores' a un menor precio de su valoración facial. La totalidad de los billetes falsarios impresos, individualizados o todavía sin guillotinar incautados, pertenecían a diversas series numéricas y se correspondían en su totalidad con un único indicativo. Fueron examinados por el Centro Nacional de Análisis (CNA) y del Centro Nacional de Análisis de Moneda (CNAM) y determinaron que «podían ser confundidos con legítimos», valorándose la falsificación como «peligrosa». La cuantía alcanzaba un valor de 12.400 euros.

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