Las escaleras mecánicas de San Nicolás vuelven a funcionar tras 12 años paradas
La reactivación de los ascensores y escalinatas automáticas de Schamann, San Antonio, San José, Las Rehoyas y Lomo Verdejo vendrá acompañada de sistemas de videovigilancia
Una inversión de 1,7 millones de euros, procedentes del Plan de Cooperación del Cabildo, permitirá en los próximos meses la reactivación de todos los ascensores y escaleras mecánicas que se instalaron en la ciudadhace décadas y que, prácticamente desde su puesta en funcionamiento, se pararon como consecuencia del vandalismo y la falta de mantenimiento por sus elevados costes.
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El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, acudieron este miércoles al acto de puesta en funcionamiento de las escaleras mecánicas de San Nicolás, que llevaban paradas doce años.
Un coste de más de 500.000 euros
El cambio de los dos tramos de escalera aquí ha tenido un coste de 505.137,86 euros. Su activación permitirá que los vecinos se ahorren casi setenta escalones cada vez que suben desde Primero de Mayo a Domingo Guerra del Río, superando así un desnivel de doce metros.
La reactivación de todos elementos de movilidad ha sido posible gracias a la adjudicación de un nuevo contrato de conservación de estos elementos a Thyssen Krupp. En este contrato se incluye también la reparación y puesta en marcha del ascensor y la escalera de San José; los ascensores de Obispo Romo y Las Rehoyas; las dos escaleras, la rampa y la plataforma salvaescaleras de San Antonio; así como los tres tramos y el ascensor de Lomo Verdejo.
En principio, está previsto que todos estos elementos de movilidad vertical puedan estar operativos entre mayo y junio de este año.
Todos los tramos de escaleras, rampas y ascensores permanecían parados debido a que han sido objeto de constantes actos vandálicos. Solo los cuatro tramos de La Cícer se han librado de esta situación.
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Sistemas de videovigilancia contra el vandalismo
Por eso, se ha decidido extender el modelo que funciona en la playa de Las Canteras a todas las instalaciones, de modo que en todos habrácámaras de seguridad para persuadir o, en su caso, identificar a los autores de los ataques contra los mecanismos de movilidad pública. Las nuevas instalaciones permiten, además, realizar reparaciones y activación de manera telemática, como también ocurre en La Cícer.
Hidalgo explicó que se tardó tanto en sacar adelante el contrato porque hubo que hacer un estudio detallado de los costes de mantenimiento. «Algunas había que reponerlas al completo», indicó, «estuvimos reparándolas, pero era dinero perdido porque en algunos casos se vandalizaban a las pocas horas de ser reparadas».
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Detalló algunos ataques como el robo de los motores, la introducción de motos en los ascensores o actos «de pura maldad» como la inserción de tachas. «Vamos a impedir esto de manera disuasoria con las cámaras», dijo el regidor socialista.
El Ayuntamiento intentó también asegurar las escaleras, pero los costes eran inasumibles. Por su parte, Antonio Morales recordó que el Cabildo de Gran Canaria destina 20 millones de euros a Las Palmas de Gran Canaria para el desarrollo de proyectos dentro del Plan de Cooperación. «Se trata de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos», expuso, «estamos hablando de movilidad inclusiva y accesible».
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