Se enfrenta a 24 años y seis meses de cárcel por asesinar y robar a una amiga en Escaleritas

El próximo lunes dará comienzo ante la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas, el juicio con jurado popular contra José Octavio M. H., un individuo acusado de haber asesinado y robado a una amiga en el barrio de Escaleritas en 2019. Por estos hechos, el fiscal Pedro Gimeno pide una condena de 24 años y seis meses de prisión y el pago de 70.000 euros al hijo de la fallecida por daños morales.

Según el Ministerio Público, José Octavio mantenía una amistad con la víctima Rosa Delia Godoy desde hacía más de 15 años, frecuentando a diario su domicilio de la calle Dean Rodríguez Bolaños de Escaleritas.

Al estar desempleado, pidió dinero a esta mujer en varias ocasiones hasta que el 6 de junio, le dijo que le prestara 700 euros para pagar recibos atrasados de la luz porque se la cortaron.

Al mismo tiempo, el acusado mantenía una relación sentimental con una mujer que desconocía sus penurias económicas y a la que engañó diciéndole que trabajaba de barrendero.

José Octavio propuso a su pareja irse un fin de semana al sur a pesar de que no tenía medios, por lo que el día 6 de junio se desplazó hasta el domicilio de Rosa Delia y, tras almorzar juntos, «la atacó con una figura de piedra que previamente cogió del salón, objeto de notable contundencia, golpeándola con fuerza en dos ocasiones en la cabeza», ocasionándole la muerte por traumatismo craneoencefálico severo y hemorragia subaracnoidea difusa que afectó al lóbulo izquierdo. La agresión la ejecutó con la víctima «de espaldas o a un lado del acusado» sin que «por la larga relación de amistad que unía a ambos», la mujer pudiera «esperar un acometimiento violento por parte del acusado».

Una vez Rosa Delia yacía tendida en el suelo de la cocina, agonizante ya cadáver, el fiscal determina que el acusado «la despojó de varias cadenas, colgantes, esclavas y anillos de oro que esta última portaba», apoderándose a continuación de la «totalidad de las joyas de oro» que guardaba la víctima «en su vivienda, marchándose del lugar con el botín obtenido así como con la figura de piedra que había empleado como arma homicida».

Según esta parte, José Octavio se marchó de la casa hasta su domicilio en la Avenida de Escaleritas donde se aseó y cambió, «deshaciéndose de la ropa que inicialmente portaba así como de la estatuilla de piedra» que tiró en un contenedor de basura. Luego fue al establecimiento Cash Converter del CC La Ballena, donde vendió las joyas que robó a la víctima y que tenían un valor pericial de 1589,42 euros, aunque solo le dieron 561.

Una vez vendió las alhajas, llamó a su pareja que era ajena a la muerte de Rosa Delia y la recogió en su casa para luego desplazarse hasta el sur donde se alojaron en un apartamento del Complejo Roca Verde. Allí se quedaron hasta el día 9.

El juicio estará presidido por la magistrada Oscarina Naranjo y se celebrará durante toda la semana próxima.