Otro búnker ocupado en la costa del Confital: el Ayuntamiento los tapiará cuando los desaloje
Vecinos de La Isleta denuncian que la fortificación más próxima a la zona militar también es usada como vivienda por varias personas
Vecinos de La Isleta han denunciado que el búnker militar del Confital que va a ser recuperado y reintegrado en el patrimonio público no es el único que está ocupado en estos momentos. Residentes en el barrio portuario han denunciado que una segunda fortificación, más próxima a la zona militar, también está siendo utilizada como vivienda.
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«A unos doscientos metros de donde se encuentra el primer búnker hay otro en el que está un hombre de mediana edad», explican los isleteros que han denunciado esta situación y que frecuentan la zona, «creemos que están viviendo allí porque han colocado varias sombrillas».
LAS CUATRO CASAMATAS
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El búnker doble. Se trata de dos nidos de ametralladoras que están conectados entre sí y que se encuentran por la zona del Soco. Se cree que se utilizó para guardar armamento.
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Uno sencillo. Está localizado en la zona de la Punta del Confital, también cerca del Soco.
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El cuarto elemento. Se trata del más alejado de la entrada del Confital. Está por la zona del Caletón, junto al bufadero.
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Más de cien. Los cuatro eran parte de la red defensiva planteada en la isla.
El concejal de Ciudad de Mar del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Pedro Quevedo, detalló que el Consistorio es conocedor de este hecho porque en los últimos tiempos han ido cambiando los inquilinos de ese nido de ametralladoras.
«Tenemos claro que se trata de una ocupación eventual», no como la que ha provocado el pronunciamiento de la justicia respecto a otro de los búnkeres de la zona, que es utilizado como hogar por parte de un marinero jubilado. Hay que recordar que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 4 de Las Palmas de Gran Canaria ha concedido autorización a la Demarcación de Costas de Canarias (dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) para que recupere la posesión de la instalación defensiva. El auto emitido por este juzgado es susceptible de ser recurrido en apelación.
Desde los servicios sociales municipales se le ha ofrecido a esta persona un alojamiento temporal y se le ha explicado la posibilidad de recibir alguna de las ayudas que habilita el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, según fuentes consistoriales.
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Entradas selladas
El concejal de Ciudad de Mar aseguró que se quiere aprovechar el desalojo del búnker que lleva más tiempo ocupado para recuperar también la otra fortificación. «Trataremos de resolver esta situación», expuso Pedro Quevedo, quien adelantó que una vez que se haya recuperado la posesión de todas las estructuras defensivas del Confital, los búnkeres será tapiados para evitar que nuevas personas puedan ocuparlos.
El cierre se mantendrá hasta que se decidan los detalles del proyecto de usar estas estructuras defensivas como una especie de museo de sitio que sirva para divulgar sus valores históricos, vinculados a la defensa del régimen franquista ante una posible invasión de Gran Canaria por parte de los ejércitos británicos durante la II Guerra Mundial.
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El edil detalló que el sellado de los búnkeres se hará de acuerdo con las aportaciones que puedan hacer arqueólogos especialistas, de modo que el tapiado no altere los valores de las construcciones militares.
No es la primera vez que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria promueve una iniciativa similar. A principios de agosto del año pasado, la Concejalía de Ciudad de Mar selló la entrada del búnker doble que está en la zona del Soco, en El Confital, y saneó todo su entorno después de que las instalaciones sufrieran un acto vandálico.
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Las personas que viven en los búnkeres no representan el único reto social al que se enfrenta en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en la zona del Confital. Los servicios sociales municipales también son conocedores de que una persona vive en la zona conocida como la machacadora, la antigua cantera que funcionó hasta mediados del siglo pasado y que se encuentra a la entrada del Confital. De hecho, esta persona ha sido multada en diversas ocasiones por parte de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria por acampar en un espacio protegido, pero no se ha retirado del lugar, según explicaron fuentes del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
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