Ingenio habilitará solares para aparcar a los residentes en el casco

Casi dos años después el entorno norte de la iglesia de la Candelaria ha recuperado la normalidad perdida. Salvo pequeños remates, acabaron las obras de rehabilitación de seis de sus calles y las de la Plazoleta de San Blas. El casco luce bonito, pero ahora toca mantenerlo y el Ayuntamiento busca fórmulas para hacer compatible el ornato y la buena conservación del centro histórico con la calidad de vida de las familias allí residentes. Con ese objetivo, la edil de Urbanismo, Victoria Santana, explicó este martes que el consistorio trabaja para habilitar solares para que puedan aparcar los residentes y dejen así libres las calles estrechas que acaban de ser arregladas. Además, el gobierno local estudia redactar y aprobar una ordenanza para facilitar también el estacionamiento de los vecinos en el casco, al estilo de las zonas verdes de la capital.

Santana aclara que, en realidad, con estas obras no cambia nada de lo que ya estaba fijado para el casco. En la mayoría de esas vías ahora remozadas, como Arcediano López Cabeza, Chantre Espino Juárez, La Rueda, Marte y El Cedro, ya no estaba permitida la circulación de vehículos ni el estacionamiento, pero que, aún así, residentes y visitantes las usaban para aparcar. Con el nuevo escenario, explica la edil, el gobierno local procurará ser más estricto en el cumplimiento de esta normativa, pero, para ello, busca solares en el casco para facilitarles el estacionamiento de sus vehículos a los residentes. Solo se podrá seguir circulando por Sebastiana Espino, como antes.

El concejal de Obras, Carmelo Pérez, explicó en el último pleno del Ayuntamiento, en el debate de una moción de Somos PP en la que se reclamaban más aparcamientos en el centro histórico, que se están haciendo gestiones con propietarios de solares para que permitan al consistorio habilitarlos como explanadas para aparcar. Han localizado dos, en la calle La Virgen y en la del Arado, pero aún no se ha cerrado un acuerdo. Las negociaciones que están más avanzadas son para el solar de la calle del Arado. Tampoco está decidido aún si se destinarán solo para los residentes.

Mientras tanto, el Ayuntamiento no le quita del todo el ojo a las obras. Aunque el grueso de las actuaciones ha finalizado, el técnico municipal que ha supervisado los trabajos, ejecutados por Conipsa SA, ha decidido aplazar unos días la certificación final de las obras hasta que la entidad no culmine algunos remates pendientes. La recepción por parte del consistorio estaba prevista para este pasado lunes.

Los operarios deberán, por ejemplo, culminar las tareas de pintado de al menos dos viviendas. Y algunos vecinos alertan de otros pequeños fallos, entre los que citan alguna barandilla suelta, como la que baja por el empinado callejón de Venus, o los restos de pintura diseminados por plaquetas del suelo y maceteros de la plazoleta de San Blas.