La futura residencia del sur irá en un solar tras el centro de salud de San Fernando
El Cabildo da 100.000 euros al Ayuntamiento para la redacción del proyecto. El edificio tendrá 100 plazas y otras 70 de estancia diurna
Ninguno de los dos grandes municipios del sur de la isla cuenta con una residencia de mayores, pero San Bartolomé de Tirajana se ha marcado como objetivo saldar este déficit cuando antes. Por lo pronto, ya tiene el suelo. El que estaba previsto inicialmente, al lado del Mercado Municipal, planteaba varios problemas. Primero, una parte era privada. Y segundo, había que modificar los usos que el planeamiento permiten en esos terrenos. Así las cosas, el gobierno local se ha decantado por otra parcela. El primer teniente de alcalde y portavoz de NC, Samuel Henríquez, informa de que la futura residencia se emplazará justo detrás del centro de salud de San Fernando, en un solar de 11.000 metros cuadrados que mira al mar y linda con la Avenida Alejandro del Castillo.
Publicidad
Según Henríquez, la idea es que la mitad de la parcela sea ocupada por ese demandado centro sociosanitario mientras que la otra se destinaría a una futura ampliación del centro de salud aledaño.
Resuelto el suelo, quedaba buscar el dinero para financiar la redacción del proyecto. Y eso también ya lo tienen. El Cabildo aprobó concederle a San Bartolomé de Tirajana en un Consejo de Gobierno reciente una subvención de 100.000 euros procedente de la consejería de Presidencia. «Tenemos de plazo hasta diciembre de este año para justificar la subvención, por lo que agilizaremos los trámites para sacar a concurso la redacción del proyecto», explica.
La intención del gobierno local, que ya ha declarado en un pleno que este proyecto sea declarado de interés público, es que esa futura residencia tenga capacidad para unas 170 plazas, 100 de ellas residenciales y otras 70 de estancia diurna, que son las que ya tiene operativas en el municipio, 30 de ellas para enfermos de alzhéimer. Ahora las tienen repartidas en dos centros distintos. Cuando la residencia esté acabada, se concentrarían en un solo edificio.
Salvados estos escollos, les quedaría encontrar financiación para ejecutar el proyecto, que, según los cálculos de Henríquez, supondrán una inversión de al menos 12 millones de euros. Explica que la decisión del anterior gobierno de decantarse por construir una residencia propia y de autogestión municipal les dejó fuera del II Plan de Infraestructuras Sociosanitarias, y por tanto, de sus líneas de financiación. O queda alguna vacante o les toca esperar al tercer plan. En todo caso, Henríquez subraya que este recurso «es fundamental» para el municipio y les permitiría poner la guinda a una política social, sociosanitaria, deportiva y cultural con los mayores que hacen de este municipio una referencia insular.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión