La Fundación Gran Canaria Accesible asume las políticas de discapacidad
La Fundación Canaria para el Transporte Adaptado del Cabildo amplía sus competencias a la accesibilidad universal y eleva su presupuesto
La Fundación Canaria para el Transporte Adaptado del Cabildo de Gran Canaria, que desde 2005 presta el servicio de transporte público especial para personas con discapacidad, amplía sus objetivos al convertirse en la Fundación Gran Canaria Accesible para ocuparse de las políticas insulares de atención a la discapacidad, entre ellas las relacionadas con la inserción sociolaboral de estas personas, la cultura, el deporte y la accesibilidad universal.
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Para ello la modificación de sus estatutos entra estos días en su recta final, el presupuesto que manejará en 2023 para hacer realidad las medidas del Plan de Accesibilidad Universal de Gran Canaria se incrementará en un 91%, elevándose hasta 1,2 millones de euros, y ya está prevista una ampliación de la plantilla de trabajadores.
La nueva Fundación, cuya creación será aprobada en la próxima sesión plenaria del Cabildo, mantendrá la actividad de transporte público especial que prestan sus 10 vehículos a la vez que ampliará sus funciones. Por ejemplo, dispondrá el año que viene de una partida de subvenciones por importe de 500.000 euros para incentivar la contratación de personas con discapacidad.
Así lo adelantó este miércoles su presidente y consejero de Empleo del Cabildo, Juan Díaz, en la presentación pública de la Fundación, una entidad que «a largo plazo puede ser la ventanilla única para la discapacidad» y que nace «para que Gran Canaria sea más accesible y más justa».
El presidente del Cabildo, Antonio Morales, se congratuló de la modificación de los estatutos de la Fundación Canaria del Transporte Adaptado para asumir las políticas insulares de accesibilidad porque, entre otros motivos, una fundación «permite una gestión más ágil» para trasladar a la realidad medidas concretas a favor de las personas con discapacidad.
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La consejera de Política Social, Isabel Mena, defendió que las políticas de accesibilidad se gestionen desde la Fundación «para aunar las medidas de movilidad, empleo, cultura y deporte», entre otras, que contribuyan a «romper las barreras físicas pero también las invisibles que sufren las personas ciegas, sordas y con discapacidad sensorial, fisica e intelectual«.
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