Raúl Afonso, alcalde de Moya, destaca el orgullo que supone ser moyense. Juan Carlos Alonso
Raúl Afonso, alcalde de Moya

«Cumpliré mi palabra, cuando acabe este mandato dejo la alcaldía»

Con la firme idea de que su municipio continúe avanzando, el alcalde anuncia que estos serán sus dos últimos años al frente del consistorio

Sábado, 24 de mayo 2025, 18:16

«Es un orgullo ser moyense». Con esa firme idea, Raúl Afonso (PP) llegó a la política como concejal en 2011, con Poli Suárez, al que considera un hermano, al frente. En 2019 accedió a la alcaldía, algo que siempre ha llevado con enorme orgullo, y ahora está cumpliendo su segundo mandato con mayoría absoluta. Inmerso en infinidad de proyectos y pensando única y exclusivamente en el avance de su municipio, Raúl Afonso cumplirá con su promesa. «No estaré más de ocho años en un cargo», por lo que está afrontando sus últimos dos años al frente del consistorio. Cuando le hablan del futuro lo tiene claro: «Estaré a las órdenes del partido». El alcalde de Moya ha hecho un extenso repaso a la actualidad del municipio. El PP gobierna con mayoría absoluta, con 10 concejales, el PSOE tiene 3 y NC uno.

Publicidad

–¿Cuántos habitantes tiene a día de hoy la Villa de Moya?

–A 31 de diciembre de 2024, Moya cuenta con 8.007 habitantes. Llevamos tres años subiendo en el número de habitantes, y ya pasamos de los 8.000. Este ascenso viene dado por varios factores. Uno de ellos es la puesta en marcha hace unos años del régimen de alquiler, junto a Visocan del Gobierno de Canarias, de 38 viviendas en el barrio de El Frontón; y otro factor es que al ser un municipio con muchas personas mayores, en el que sus familiares desean que sean atendidos en sus domicilios, hace que venga personal a cuidarlas y se empadronen en esas viviendas. Lo importante es que somos de los pocos municipios del Norte que subimos en el número de habitantes.

–¿Cuál ha sido hasta el momento su momento más duro como alcalde del municipio?

–La legislatura 2019-2023 la considero la más dura en democracia. Siempre agradeceré la confianza que depositó en mí Poli Suárez, que para mí es como un hermano. Ser su mano derecha y la libertad que me dio en tomar decisiones hizo que adquiriese una experiencia que cuando el pueblo de Moya me elige como alcalde tuvo una gran importancia, porque empezar una legislatura con un gran incendio, en el que casi perdemos Fontanales, fue muy duro y esa experiencia me ayudó. En esos días tan duros se te pasa por la cabeza arrojar la toalla, pero nunca lo hubiese hecho porque defraudaría la confianza que me dieron los moyenses. Luego el Covid, el accidente de la avioneta en la costa, el incendio en el edificio del Ayuntamiento o la plaga de las moscas. Muchas veces digo si yo seré el gafe. Jajaja. Al margen de bromas, he de decir que junto al gran equipo que tengo ha sido todo mucho más fácil, y con la ayuda de la gran mayoría de los moyenses. Los días del gran incendio fueron muy duros.

–Usted dijo en su día que no estaría más de ocho años en el cargo. ¿Abandonará la alcaldía al término de este mandato?

–Así será. Lo he dicho y lo repito. Nunca estaré en el mismo cargo público más de ocho años. Lo hice como concejal y lo voy a respetar como alcalde. Luego no sabré qué haré, pero si estoy en un cargo público tampoco estaré más de ocho años en el mismo puesto.

–¿Entonces esta es su última legislatura como alcalde de Moya?

–Por supuesto. Se lo dije a quien tenía que decírselo a los dos días de tomar posesión en 2023. Voy a darlo todo como si fuese la primera vez, pero vayan buscando mi sustituto. No me podrán decir que no avisé. Algunos dicen que si hacen una manifestación para que me quede, algo que es democrático, pero Raúl ya lo dijo y no estaré. Aquí no hay nadie imprescindible. Hay un gran equipo de trabajo, gente que me ha demostrado una enorme lealtad. Eso es clave para haber mejorado muchísimo este municipio. Considero, y así los moyenses lo valoran, que hemos cambiado Moya. Faltan muchas cosas, pero la hemos cambiado. Los que me conocen del mundo del fútbol he de decir que Moya estaba en Preferente o Tercera División y ahora ha ido subiendo y estamos luchando para jugar la Champions.

Publicidad

–Antes comentó que Poli Suárez preparó el camino para que usted fuese alcalde. ¿Está usted preparando a alguien para que sea su sucesor?

–A día de hoy no, porque no me lo ha dicho el partido. Más que prepararme es que era su persona de confianza, independientemente que la tenía con todos los compañeros, y eso hizo que Poli Suárez me diese esa libertad y cogiese experiencia. Cuando el partido decida qué hombre o qué mujer colocar para ser el nuevo candidato a las elecciones de 2027, sin duda alguna lo ayudaré al máximo y más. Pero queda tiempo por andar.

–¿Y usted seguirá en política?

–Ya eso no es cosa mía. Yo nunca he dicho que dejo la política, pero yo no sé si el partido puede o no contar conmigo. Si así lo considera pues ahí estaré echando una mano.

Publicidad

–¿Cuál es a día de hoy su mayor preocupación en el día a día del municipio?

–La lentitud con la que veo que muchas de las cosas están saliendo. No es que el problema lo tengas en la casa, pero los trámites administrativos tanto para nosotros como para el ciudadano tropiezan con demasiada burocracia. Somos un municipio pequeño y tenemos los medios que tenemos. Nos encontramos con muchos proyectos con subvención, con el dinero, pero nos está costando sacarlos adelante, hacer los trámites de licitación, porque el personal es el que es. En el caso de la oficina técnica, el hecho de estar mucho tiempo sin arquitecto ha supuesto un atasco en muchas de las licencias, porque los funcionarios están cambiando de administraciones para mejorar económicamente y yo no soy nadie para cerrar puertas. Pero es cierto que me preocupa la lentitud con la que van saliendo las cosas. Otra preocupación es disponer de unos presupuestos, ya que los actuales están prorrogados desde 2021 y estamos trabajando para tenerlos en 2025; y también continuar para intentar terminar el Plan General, que llevamos muchísimos años para conseguirlo.

Publicidad

–¿Qué proyectos se podrán materializar en estos dos años que le quedan de alcalde?

–La idea es que estén finalizados en estos dos años o casi concluidos. En esos proyectos tenemos la mejora y ampliación del mercado municipal, con una subvención de 1 millón de euros de la Consejería de Comercio del Cabildo de Gran Canaria. Lo sacamos a licitación y quedó desierto, y estamos modificando el proyecto para volverlo a sacar a licitación. Luego tenemos la ampliación del Polideportivo Municipal, con 2 millones de euros que fue el dinero que el Cabildo le dio a los municipios, para tener una sala diáfana para poner el gimnasio y la zona acuática como centro de rehabilitación y aprendizaje a nadar, con dos o tres calles, que permita a los moyenses a un coste no muy elevado el poder usarla. No queremos una piscina por todo lo grande porque no la podemos mantener. Queremos cosas funcionales. También queremos poner en funcionamiento, con la obra casi terminada, la ampliación de la cancha del Agustín Hernández; tenemos también las dos áreas de rehabilitación de viviendas de El Altillo y La Barranquera; poner en marcha el punto gastrocultural de Fontanales; sacar a licitación en el parque Pico Lomito el conocido como Rincón del Kaiser y que tengan oportunidad también aquellos negocios que ya están en el municipio y eso está siendo complejo; también la licitación del quiosco del Polideportivo; las mejoras en la plaza de La Candelaria; las obras del área de ocio del barrio de Trujillo; estamos trabajando para que el local que hemos cedido al Gobierno de Canarias se pueda hacer el centro de salud mental de la zona norte y un consultorio para la zona de San Andrés, El Pagador y San Felipe; las mejoras de infraestructuras básicas en los barrios y en los caminos, etc. Al margen de las mejoras de la entrada al casco principal, así como en el registro del ayuntamiento y en la oficina de atención al ciudadano; las mejoras en la calle principal con la colocación de unos arcos y nuevo mobiliario para ser más atractiva la calle Miguel Hernández; la ampliación de los cementerios;el aparcamiento en lo conocido como antiguos colegios viejos con capacidad para 120 coches; las mejoras en la estación de guaguas; en el recinto ferial La Fragata, y alguna más se quedará en el tintero. Y en un ayuntamiento pequeño todos esos trámites son complejos, pero si ponemos eso en funcionamiento no nos podemos quejar. Y seguimos luchando para conseguir la financiación para mejorar La Sociedad, en el casco, para que ese sea el centro de la tercera edad. Y no dejaremos de luchar para que Moya tenga una nueva residencia de mayores, que hace años nos la denegaron por cosas absurdas. Y también tenemos un proyecto con una subvención de 97.000 euros de Patrimonio del Gobierno de Canarias donde tenemos la idea que la gota de agua que cae en la Cumbre y que por gravedad vaya discurriendo por todas las acequias de la heredad de aguas de Moya.

–¿Cuándo se solucionará el socavón de El Altillo?

–Llevamos como un año o más dándole vueltas. Faltaba el informe de Costas, que se solicitó desde agosto-septiembre de 2024 y llegó hace un mes. Ya se presentó en el Cabildo y la última información que tengo es que irá al Pleno del mes de mayo. Cuando el Cabildo lo apruebe nos lo remitirá y lo aprobaremos nosotros en Pleno y empezaremos la licitación. Creo que ya queda poco. Es un ejemplo de lo que comenté anteriormente. Una administración ha tardado en obtener todos los permisos para poder empezar a licitar desde el mes de septiembre-octubre de 2024 para que un Ayuntamiento tenga todas las autorizaciones, cuando ya esa obra tenía que haber estado acabada, pero ya por fin ve la luz.

Publicidad

–¿Qué ilusión tiene pendiente?

–Hacer un camino para unir el casco de la Villa de Moya con Los Tilos, que es la joya de nuestra corona, por encima del canal de la acequia de la heredad. Nos hemos encontrado con el informe desfavorable de Obras Públicas. Estamos intentando buscar una solución. Me he quedado con esa pena, porque pienso que sería un gran atractivo. También siempre hemos tenido entre Firgas y Moya en recuperar el Balneario de Azuaje, que creo que sería un atractivo turístico impresionante. Y mi ilusión, repito, es tener un Plan General y también ver desarrollada las parcelas para hacer vivienda de protección oficial, algo muy importante. Estamos en contacto con el Instituto Canario de la Vivienda con unos terrenos en El Vínculo de Solís y en Trujillo, así como otras opciones.

Ser alcalde supone una dedicación casi exclusiva de 24 horas. Raúl Afonso, hombre vinculado durante muchos años al arbitraje, sabe medir las cosas en su justa medida. Para muchos, incluso algún vecino se lo dice, el ayuntamiento parece su domicilio, algo que también refleja el sacrificio personal y familiar que realiza, pero él sigue empeñado «en hacer entre todos una Moya más grande». Dentro de los múltiples asuntos pendientes está cómo quedará finalmente la GC-2 a su paso por la costa moyense. «Nosotros presentamos un contencioso al PTP-15 del Cabildo pendiente de resolver y en cuanto a la carretera estamos pendiente que nos reciba el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias con el equipo redactor, tanto a nosotros como al Ayuntamiento de Arucas, para decirle nuestras ideas. Lo que no queremos es ver un documento definitivo con el que no estemos de acuerdo. Tenemos muchos estudios que son viables, con ese pequeño túnel de 925 metros que salvaría la costa de Moya, para que nuestra costa no quede hipotecada para el resto de su vida, porque la vía que el PTP-15 plantea destrozaría la costa de Moya».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad