El Cabildo licita la ampliación y la mejora de la depuradora común de Guía y Gáldar

El Cabildo invertirá 10 millones de euros en la ampliación y modernización de la depuradora de Guía-Gáldar, en Bocabarranco, que reducirá sus olores y contará con el primer tanque de tormenta de la isla para recoger excesos puntuales de caudal y evitar vertidos gracias a un proyecto cuya licitación se publicará hoy, lo que permitirá adjudicarlo en el primer trimestre de 2021.

Esta inversión se suma a los 7 millones reservados para construir un emisario submarino que vierta las aguas depuradas un kilómetro mar adentro, obra que solo espera el informe de impacto para salir a concurso. Si llega antes de que acabe el año podría licitarse a mitad de 2021.

Así lo anunció ayer el presidente, Antonio Morales, tras supervisar la nueva instalación fotovoltaica de la planta, creada con 335.000 euros en la desaladora contigua. Es la primera intervención que se culmina del Plan Renovagua para implantar renovables en infraestructuras del Consejo Insular de Aguas. (CIA).

Los alcaldes de Gáldar y Guía, Teodoro Sosa y Pedro Rodríguez, se congratularon por la salida a concurso de las obras de la depuradora, un proyecto complejo reclamado desde hace años por ambos municipios.

La estación de Guía-Gáldar pasará de tratar 3.000 metros cúbicos diarios a 5.000, ampliando su horizonte de vida hasta 2046, cuando se estima que la población conjunta de los dos municipios ronde los 50.000 habitantes. El incremento del volumen de aguas residuales que asume desde que fuera construida a finales de los años 80 ha llevado al límite su capacidad.

La inclusión del tanque de tormenta en una parcela colindante al actual terciario de la depuradora, pondrá fin a los episodios puntuales de vertidos de caudales sin tratar cuando las lluvias torrenciales desbordan la red de alcantarillado. Este depósito de 6.000 metros cúbicos de capacidad almacenará estas aguas para su paulatino tratamiento una vez pasadas las precipitaciones, lo que se traducirá en la mejora medioambiental de este punto del litoral galdense.

Las mejoras técnicas repercutirán igualmente en la calidad del agua depurada. El 25% de la producción se destina a regadío, por lo general de parques y jardines, aunque también agrícola en combinación con agua desalada, sobre todo en verano, que es cuando las desaladoras tienen mayor demanda. La reducción del índice de salinidad hará que sea más atractiva para los agricultores, aunque no iguale las características del agua desalada, y reducirá el impacto de las aguas vertidas al mar.

Este salto cualitativo se logrará con el pretratamiento de las aguas en un espacio aislado con sistema de desodorización, nuevos reactores biológicos y tanques de aireación prolongada, el control del caudal y la aireación en circuitos independientes, la creación de un decantador de mayor diámetro y la ampliación del sistema de afino con filtros de arena, además de una nueva línea de fangos con estabilización aerobia y secado mecánico.

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