Las apañadas no dan abasto con las cabras asilvestradas

Reducidas en número y en efectividad en 2020 debido a la pandemia de la covid-19, las apañadas de cabras asilvestradas en Gran Canaria no dan abasto para erradicar de sus espacios naturales protegidos a estos herbívoros.

Fomentadas desde hace varios años por el Cabildo para reducir la población de ganado caprino que campa a sus anchas por el oeste de la isla, en 2020 solo se tiene constancia de 9 apañadas de 23 autorizadas para este año y 2021. Son las avisadas antes de hacerse y que han notificado sus resultados al área de Medio Ambiente.

En esas 9 apañadas posteriores al mes de abril fueron capturados 26 machos, 11 hembras y 6 juveniles, 43 ejemplares en total, cuando el último censo de cabras asilvestradas en la isla estima su número en 700. De octubre de 2017 a mayo de 2019 se hicieron 89 y se cogieron 248 ejemplares.

Si el objetivo es su erradicación del medio natural, las cuentas no salen. La otra solución, las batidas a tiros, siguen descartadas por el Cabildo.

A la espera del nuevo censo de otoño, en elaboración, el censo de primavera estimó en 150 los individuos sueltos en Acusa Verde, en el Parque Rural del Nublo, en 137 los ejemplares que pululan por las degolladas de Tasarte y Tasartico, en la reserva Natural Especial de Guguy, en 116 las cabras sin dueño en Lina y Pajonales, en la Reserva Natural Integral de Inagua, y en 100 los individuos libres de Tirma y Tifaracás, en el Parque Natural de Tamadaba.

Es donde más individuos se han localizado, pero no son los únicos rincones del oeste insular en el que el ganado caprino ramonea a su antojo y sin control alguno.

También dentro del espacio natural protegido de Tamadaba, el censo de primavera estimó que habían 85 individuos en San Pedro y Guayedra, 30 en Montaña Las Brujas y 16 en el pinar de Tamadaba y Tirma.

En el Parque Rural del Nublo se estimaron 22 ejemplares en Mesa del Junquillo y 21 en el andén de Tasarte, mientras que en el Monumento Natural de Tauro la cifra de cabras asilvestradas sería de 15.

En Guguy el censo de febrero de 2019 estimaba la población en 77 ejemplares. Eran 99 animales en junio y en torno a 160 a finales del año pasado. Y allí es donde más apañadas se han hecho en los últimos años y más capturas se han logrado.

El Cabildo amplió en 2020 esta práctica a otros espacios naturales protegidos del oeste, limítrofes unos con otros, en concreto a los parques naturales de Tamadaba y Pilancones, al Parque Rural del Nublo y al Monumento Natural de Tauro, pero la covid-19 no ha permitido que esa presión sobre el ganado caprino asilvestrado sea efectiva.

El destino de las cabras capturadas en apañadas no puede ser otro que su sacrificio para el consumo de su carne.