Imagen de la Librería Ler Guía. arcadio suárez

Amor por la lectura en tiempos de pandemia

Librería. La gente sí que lee, y lo dice una librera. Wilnelia Lallave regenta Ler en Guía desde hace cuatro años. Con la pandemia llegó a pensar que se hundiría. Nada más lejos de la realidad

Lunes, 1 de marzo 2021, 00:00

Abrir una librería en España siempre ha sido asunto de quijotes. Son infinitos y dispares los elementos en contra, y de entre los que siempre salen a relucir destacan los bajos índices de lectura, los precios de los libros, la rivalidad papel/ebook, e incluso la 'cultura' de la calle, que incita a estar en bares y terrazas en vez de en casita leyendo. Pero con la pandemia todo ha cambiado. A la fuerza las costumbres ya no son las mismas. Y mientras el sector comercial en general llora las consecuencias económicas aparejadas por la imposición de horarios de cierre y la limitación de público, no pasa igual en el sector de las librerías. O por lo menos esa es la experiencia de Wilnelia Lallave, la librera de Santa María Guía, que regenta la única franquicia de Ler Librerías de Gran Canaria, sello que tiene como objetivo expandir la lectura en pequeñas y medianas poblaciones rurales.

Publicidad

Cuenta Lallave que cuando hace poco más de cuatro años se lió la manta a la cabeza y se embarcó en la apertura de su librería en su pueblo natal, más de uno no daba crédito. Licenciada en Educación Especial y Psicopedagogía, trabajaba en la formación de adultos encadenando proyectos. «Siempre me ha gustado leer», así que llegado el momento «y tras investigar con mi marido», decidió trasladar el modelo de Ler Librerías, de origen gallego, a Santa María de Guía. Lejos de los malos augurios, tal ha sido el crecimiento que ha experimentado su negocio que hace solo unas semanas se ha trasladado de local, a uno mucho más amplio y cómodo. Especializada en literatura infantil, el fondo bibliográfico con que cuenta Ler Librerías Guía bien podría ser la envidia de cualquier gran librería de ciudad.

Wilnelia Lallave, propietaria de Librería Ler Guía. ARCADIO SUÁREZ

Como no podía ser de otra manera, la pregunta del millón es «¿pero la gente lee?». Y la respuesta es tajante. «La gente sí que lee en Guía. Mi mayor clientela son mujeres. Pero también son las que vienen a comprar para regalar. Y hay hombres, por supuesto, que leen mucho».

Pero no solo de Guía. Cuenta Wilnelia, nombre difícil, lo sabe ella, pero ya más que sabido por sus fieles lectores/clientes, que «me viene gente de La Aldea, Arucas, Moya, Gáldar, Agaete». El secreto, además del trato y de la rapidez con que es capaz esta librera de resolver un pedido, es que «no hay más librerías como tal en Guía, sino papelerías con una sección de libros». O lo que es lo mismo, las librerías en su máxima expresión escasean en los pueblos a pesar de que hay lectores.

No todo ha sido un camino de rosas. Rememora Wilnelia que cuando comenzó la cuarentena llegó a pensar «de esta me hundo». Pero no. Con la reapertura se reinventó aún más, amoldó los horarios a la nueva situación, «la gente se acostumbró a hacer pedidos por redes sociales o por whatsapp». Además, «ahora son más pacientes, antes si no tenía un libro se iban rápidamente a Las Palmas». Ahora esperan a su librera de siempre.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad