Alexis Nuez revisa las dos colmenas que tiene dentro de los invernaderos de verduras en Tarajal de Sancho, en el municipio de Pájara. Javier Melián / Acfi Press

El Señor de la Abejas Canarias

Agricultura ·

El horticultor Alexis Nuez López poliniza sus cultivos en Tarajal de Sancho con este insecto endémico, después de desechar los abejorros

Catalina García

Tarajal de Sancho

Sábado, 8 de abril 2023, 23:34

«Picar, picar, no pican, porque sólo se dedican a buscar polen, no a defenderse», avisa el horticultor Alexis Belisario Nuez López mientras señala las dos colmenas de abeja canaria que tiene en su invernadero de verduras en Tarajal de Sancho, en el municipio de Pájara. Desde 2018, y sobre todo gracias al curso especializado organizado por la Cooperativa Agrícola de Gran Tarajal el año pasado, poliniza sus cultivos con abejas, tras desechar los abejorros.

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Todo poliniza Alexis con las abejas: las berenjenas, los pepinos, las papayas, las habichuelas, las judías. Pero los mejores resultados los consigue con los calabacinos y los tomates, antes apenas sacaba un par de tomate por racimo y ahora cosecha hasta diez. En el caso de los primeros, el calabacino «nace y se pudre si no tiene abejas que lo polinice, es decir no sigue creciendo». Desde hace quince años que se dedica a la agricultura de forma profesional en su finca de Tarajal de Sancho, la revolución le ha llegado de la mano de estos insectos que se arremolinan en un núcleo formado por una abeja reina, zánganos y una gran mayoría de obreras.

Javier Melián / Acfi Press

Los dos núcleos cuelgan de las barras del invernadero de forma inofensiva. «Cuando las abejas intentan picarte es cuando intentas abrir los núcleos o acercarte a la colmena, pero no mientras están por el invernadero buscando polen en las flores de las verduras porque están en la etapa en que sólo se dedicar a recolectar, no a defender la colmena». Cada tres semanas, abre las colmenas para ver cómo están las abejas, saca los paneles «y miramos cómo está la abeja, si tiene problemas de ácaros, si tienen mucha miel, polen o crías en torno a la reina».

Es en este momento de recolección de polen para la producción de la miel cuando el horticultor la aprovecha para polinizar sus verduras. «La abeja canaria es un poco más pequeña y poliniza mejor. Y, mayor polinización, pues mayor producción».

Eso sí, a la abeja hay que cuidarla, subraya Alexis, de la misma manera que se cuida a las melíferas, es decir productoras de miel. «Hay que alimentarla parte del año porque en esta parte de la costa majorera, puede ser que no consigan comida y se van debilitando».

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Javier Melilán / Acfi Press

Frente al abejorro, que fue el primer vehículo de polinización que usó en sus cultivos de verduras y alguna que otra fruta, la colmena de abeja canaria dura hasta tres años, que es lo que dura la reina en productividad, y el primero, apenas seis meses, quedando inservible su colmena.

Al principio, Alexis y otros agricultores de la zona que se unieron a la polinización a través de abejas canarias pusieron las colmenas dentro de sus invernaderos exclusivamente, pero comprobaron que se morían porque estos insectos necesitan más comida y nutrientes que no conseguían dentro. «Decidimos ponerles una entrada y salida de los invernaderos y ha funcionado».

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Asiduo del mercado de la Biosfera cada sábado en Puerto del Rosario, con la pandemia tuvo que echarse a la calle a buscar a sus clientes de siempre y a nuevos, «y funcionó bien, aunque desde luego aumentó el trabajo por el reparto a domicilio». El confinamiento también les llevó a concluir que el mejor cliente de sus verduras es la industria turística, es decir que «la hostelería nos recibe con las manos abiertas hasta lechugas de todo tipo, hinojo, espárragos, fresas» y más ahora con la subida del transporte de las verduras traídas de fuera.

Javier Melián / Acfi Press

El problema de Alexis y de otros agricultores de esta zona del municipio de Pájara proviene de otro frente: el agua.

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«Es el problema de siempre, siempre, pero se ha agudizado en este último año. No hay suficiente para las necesidades de Fuerteventura. No me puedes preguntar cuántas veces me cortan el agua al mes, lo adecuado es preguntar cuántas veces tengo agua al mes. No nos cortan el agua, directamente es que no tenemos agua».

De hecho, asegura que «hemos escapado en los últimos meses por alguna que otra cuba de agua, y así todo el sector». El problema del agua le ha obligado a reducir hasta el 40% de su producción. «Antes, sólo teníamos cortes de agua en julio, agosto o septiembre, pero este año ha sido en noviembre, diciembre, enero, febrero, marzo», se queja este horticultor.

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