«Los chiquillos hacíamos garabatos; Cubas, dibujos de verdad»
Escultura ·
Pájara homenajea a su escultor más internacional, recién llegado de Francia donde, a seis manos, está punto de concluir el monumento por los 80 años de liberación de Saint-Lô por las tropas aliadas tras el desembarco de Normandía, que puso punto y final a la segunda guerra mundialEl escultor Juan Miguel Cubas recibió el homenaje de su pueblo, Pájara, en el marco de las fiestas patronales.
Publicidad
Varias voces pasaron por el escenario para recordar sus primeros pasos artísticos, entre ellos su hermana Soraya que se acuerda de que un Cubas niño no dejaba ni un hueco libre de los libros de texto del colegio, de esos que pasaban de hermana a hermano, «todos los llenaba con dibujos». Otro tanto pasaba con los juguetes que a los tres hermano y hermanas les ponían por Reyes Magos, «los desarmaba antes de un mes».
El homenaje de Pájara a su artista más internacional, no en vano acaba de llegar de Normandía donde a seis manos realiza el monumento por los 80 años la liberación de Saint-Lô por las tropas aliadas, contó con sus amigos de asaderos, pescas y vida: «en la escuela, cuando el maestro nos mandaba a dibujar algo, yo y todos los demás chiquillos hacíamos garabatos; él, dibujos de verdad», explicó Juan Ramón Brito.
Fuera de Pájara, el escultor recibió en 2019 el Premio Cabildo de Fuerteventura al Mérito Artístico por una trayectoria en la que se ha medido con el mármol griego en la isla de Creta y el acero cortén en Francia. Sus obras en forma de libélulas, rinocerontes, espirales, alguna que otra cremallera, cabras y soldados de la segunda guerra mundial están repartidas por Fuerteventura, Normandía, Alemania y Chipre.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión