El cese de Sandra Domínguez da alas a una hipotética segunda moción de censura en el Cabildo

La sombra de una segunda moción de censura planea sobre el Cabildo de Fuerteventura, después de que el presidente Sergio Lloret quitara ayer las competencias en Ordenación del Territorio a Sandra Domínguez, su excompañera de filas en AMF. El primer mandatario majorero acató así la petición de su partido de retirar las áreas delegadas después de que la también parlamentaria regional se diera de baja. Lloret se queda con una mayoría muy justa, con doce consejeros del total de 23, pendiente de la incorporación o no de Alejandro Jorge (NC) y de que CC y PP activen la segunda censura de la legislatura.

A Sandra Domínguez la noticia del cese la cogió ayer por la mañana en el Parlamento de Canarias, donde está como no adscrita después de que en enero de este año dejara Nueva Canarias (NC). A las pocos días, también dejó la presidencia de Asambleas Municipales de Fuerteventura (AMF) para no participar en las reuniones del pacto tripartito CC-PP-AMF que le daría la presidencia a Lloret el 11 de marzo por elección y después de que la moción de censura que preparaban resultara innecesaria por la renuncia de Blas Acosta a la presidencia del Cabildo.

Esta dimisión de Acosta es lo que ahora permite apuntar a una segunda moción de censura que le convendría más a Coalición Canaria (CC) porque Lola García volvería a la presidencia que obtuvo como candidata más votada en las elecciones locales de 2019. Aunque menos proclive a la censura porque, entre otras cosas, mantendría el mismo nivel de poder, el Partido Popular (PP) sí es verdad que mantiene una buena relación con Sandra Domínguez después de que fuera senadora por Fuerteventura en coalición con el PP hace dos legislaturas: dos años, el popular Claudio Gutiérrez; y dos, Domínguez.

La otra opción, la de que Sergio Lloret incluya en el pacto CC-PP-AMF al consejero de NC Alejandro Jorge, ni se descarta porque le dió la cabeza de lista en marzo para que pudiera ser candidato a la presidencia del Cabildo, ni se confirma hasta el última momento, como casi siempre en política. Por lo pronto, quedan días y semanas de tensiones e inestabilidad política que, una vez más, poco ayudan a la gestión diaria.

AMF, sólo un acta

Zanjada la crisis interna de AMF en el Cabildo con la salida de Sandra Domínguez del partido y del grupo de gobierno, se da la paradoja de que a este partido sólo le resta un representante: Sergio Lloret, el propio presidente, que también debe decidir a quién le traspasa las competencias en Ordenación del Territorio o si simplemente se las queda, como ya las ostentó con el pacto de Blas Acosta.

Un mes y cuatro días tardó en explotar el tándem de Lloret y Domínguez en el pacto del Cabildo por diferencias relacionadas con el Plan Insular de Ordenación del Territorio de Fuerteventura (PIOF) y con la adjudicación de varios trabajos de adaptación del planeamiento a la Ley del Suelo y otras normas.