El afán de coleccionar de Vicentito Ruiz y Roberto Roldán empieza a inventariarse
Arqueología ·
El Museo Arqueológico de Fuerteventura adjudica a Tibicena el registro final de los fondos recopilados durante 59 añosCanarias7
Puerto del Rosario
Jueves, 21 de noviembre 2024, 14:01
El Museo Arqueológico de Fuerteventura (MAF) inicia las tareas de inventario y registro final de sus colecciones arqueológicas iniciadas hace 59 años, en su mayoría pertenecientes a las culturas indígenas canarias y que se encuentran en el almacén de fondos de la entidad y en sus salas de exposiciones. Los trabajos se adjudicaron a la empresa Tibicena Arqueología y Patrimonio.
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Las colecciones objeto de las labores son de material metálico, pétreo, cerámico, malacológico y vegetales, entre otros objetos de distinta naturaleza y restos humanos procedentes del barranco de Esquinzo, la Cueva de Villaverde, Los Caletones, La Tonina, el barranco de Pecenescal, el barranco de los Canarios y el barranco de la Herradura.
La colección de bienes muebles que custodia el Museo Arqueológico de Fuerteventura, con sede en Betancuria, comienza a reunirse a partir de 1965, a través del coleccionismo realizado por el historiador y juez Roberto Roldán Verdejo y Vicente Ruiz, primer encargado del museo.
Además de Roldán y Ruiz, el MAF recibió la entrega de materiales del arqueólogo británico John Mercer que visitó Fuerteventura en los años 1969 y 1970, dejando la huella del viaje en un libro.
Otros materiales proceden de excavaciones arqueológicas autorizadas por el Gobierno de Canarias como las de la factoría romana de púrpura del Islote de Lobos, la Cueva de los Ídolos, La Atalayita, la Cueva de Villaverde, Butihondo, la montaña de La Muda, el barranco de Mal Nombre, el Valle de la Cueva, Casilla de Costa, la punta del Mallorquín, la montaña del Sombrero o la punta Caletones.
También forma parte de los fondos la colección de fósiles, muchos de ellos recogidos durante la realización de la Carta Paleontológica de Fuerteventura entre 2004 y 2008, y materiales arqueológicos procedentes de prospecciones superficiales, bien realizadas durante la elaboración de la carta arqueológica insular o con motivo de estudio de determinadas zonas. También materiales arqueológicos procedentes de donaciones y de hallazgos casuales que las personas con sensibilidad patrimonial han entregado al Cabildo durante los últimos años.
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