El ferri encallado extiende un mancha de combustible por la costa de Agaete

El vertido de gasoil del catamarán Bentago Express de Fred Olsen encallado desde la noche del jueves junto al Puerto de Las Nieves ha extendido una mancha de combustible y de preocupación medioambiental en la costa de Agaete mientras el ferri sigue encajado en las rocas de la baja Las Merinas, a 100 metros del muelle norteño.

Los intentos de desencallarlo reanudados con la pleamar de la mañana de ayer, con más medios que el día anterior, volvieron a fracasar mientras el derrame de gasoil se extendía por la bahía y era disipado por embarcaciones de Salvamento Marítimo para facilitar la evaporación.

Antes de la maniobra de movilización, la naviera vació los depósitos de la zona afectada por el golpe contra las rocas, el lado de babor, desplazando el combustible a otros depósitos no dañados. De momento no se han producido fugas de aceite ni de aguas negras y el gasoil derramado solo es una parte del que lleva en sus depósitos.

Según la naviera, «la mancha está controlada» y «no se trata de una fuga sino de leves irisaciones provenientes del combustible y al ser gasóleo, y no fuel pesado, se evapora del agua y no queda contaminación». Además, el impacto visual «parece mayor por los efectos de la borrasca» en el mar. En cualquier caso, agrega, la flotabilidad del barco no peligra porque dispone de dos cascos, con siete tanques cada uno y otro en proa. Los siete de estribor y el de proa están intactos y solo algunos de babor, hacia donde está ligeramente inclinado, sufren algunos daños.

Las barreras de protección superficial de Fred Olsen y las traídas desde Las Palmas de Gran Canaria, al no existir en Agaete, e instaladas alrededor del ferri desde que fue evacuado el pasaje se retiraron ayer, durante las infructuosas maniobras para desencallarlo, colocándose luego de nuevo. Uno de los remolcadores que participaron en las maniobras, el Miguel de Cervantes de Salvamento Marítimo, se dirigió luego a Tenerife a buscar más barreras. Los otros dos pertenecen al grupo Boluda y son los denominados Canarias y Baleares.

Por su parte, Puertos Canarios ha informado que desde el viernes se activó el Plan Interior Marítimo (PIM) del Puerto de Las Nieves y que esas instalaciones cuentan con equipos absorbentes de hidrocarburos.

Hoy domingo, en torno a las 11.00 horas, está programado un tercer intento de desenganchar al catamarán de las rocas. Ayer se intentó desde las 07.00 horas, primero tirando de la popa y luego desde la proa y la popa a la vez, pero el barco no se movió de su sitio. Ni con tres remolcadores tirando a la vez, tras reforzarse la estructura del catamarán con piezas de acero para evitar la rotura de los cabos, se consiguió sacarlo de su ubicación. Las operaciones, seguidas desde tierra por cientos de curiosos, se suspendieron en torno a las 13.00 horas.

A bordo del catamarán continúan los vehículos que trasladaba y el equipaje de los 59 pasajeros que fueron desembarcados durante la mañana del viernes, después de permanecer a bordo 15 horas y media, 14 de ellas con el barco encallado. Ninguno resultó herido.

Asimismo se mantienen dentro el capitán y otros mandos de la embarcación, así como sus relevos, quienes descansa en sus camarotes.

El Ayuntamiento de Agaete mantiene cerradas al baño las playas del puerto de Las Nieves y de Guayedra, donde ayer se tomaron muestras del agua que serán analizadas en los próximos días. El resto siguen abiertas, aunque la mala mar impide el uso. También permanece inoperativa la actividad pesquera en el muelle, al igual que continua suspendida la conexión marítima desde Agaete con Santa Cruz de Tenerife, realizándose ahora desde el Puerto de La Luz y de Las Palmas.

Ayer trascendió, por mensajes en las redes sociales de los pasajeros, que el accidente con la baja de Las Merinas se produjo en el segundo intento de atraque del ferri durante la noche del jueves, después de que el capitán abortara el primero debido a las dificultades meteorológicas y marítimas. Una fuerte racha de viento y el oleaje reinante empujaron entonces el barco hacia las rocas, señalizadas con una baliza que quedó encajada entre las dos bandas de la embarcación.

El ferri Bentago Express es uno de los últimos adquiridos por la naviera Fred Olsen. Se trata de un catamarán de última generación dotado con cuatro motores que tiene una eslora de 95,47 metros y una manga de 26,16. El peso muerto máximo se eleva a 710 toneladas. Con capacidad para transportar a 880 pasajeros y 230 coches, adquiere una velocidad de 38 nudos.