Asinca apuesta por la 'canariedad' de sus productos y el impulso de la industria

La pandemia y el confinamiento han cambiado muchas cosas. Las primeras limitaciones y la crisis que ha venido después han obligado a los productores a adaptarse al nuevo escenario mientras que los consumidores han modificado sus hábitos, despertando un gran interés por el consumo de proximidad.

«La economía local es imprescindible, porque genera empleo en la zona, ofrece alternativas de consumo, distribuye la riqueza entre más actores y contribuye a formar comunidades más fuertes y resilientes, disminuyendo la dependencia del comercio exterior», indica Raúl García, presidente de la Asociación Industrial de Canarias (Asinca).

No es casual que hace apenas una semana hayan presentado su nueva estrategia promocional con la que buscan la complicidad del consumidor local apelando a ese orgullo de pertenencia, la «canariedad», para contribuir a la riqueza de las islas. A través de su marca colectiva Elaborado en Canarias, quieren abanderar un movimiento para aportar un significado a ese «extraordinario término nos define». En este sentido, pretenden asociarlo no solo a la idiosincrasia del lugar sino también a la calidad y sostenibilidad de sus productos. Así, resalta también el valor del tejido empresarial canario, que ofrece precios competitivos. «Con esta campaña queremos que el consumidor entienda que con la simple acción de compra local contribuye a generar riqueza, empleo y un futuro sostenible en las islas, porque dinamiza a la industria canaria y al resto de sectores económicos porla amplia cadena de valor que genera la industria local».

El presidente de Asinca incide en que la industria ha ido ganando peso en la economía del archipiélago y actualmente cerca de 5.500 entidades generan 40.000 puestos de trabajo directos en el sector. Una cifra que llega a extenderse en 120.000 empleos indirectos, contribuyendo a la economía canaria con 3.000 millones de euros, lo que supuso un 6,5% del PIB de 2019.

«Los datos lo reflejan con claridad —apunta García—. Y ello sin duda repercute hacia otras actividades económicas, por lo que nuestro propósito es lanzar acciones de comunicación que permitan posicionar mejor los productos canarios, que la industria aporte mayor valor y estabilidad y que aumente el suministro de productos de consumo básico de manera que se mejore la balanza comercial».

Diversificación

Raúl Pascual también reconoce las dificultades a las que se han enfrentado en el último año y medio. El sector industrial, asegura, no ha tenido una afección tan grave al haberse considerado una actividad esencial durante la pandemia, aunque sí tuvieron que hacer reajustes ante importantes caídas de facturación, que en algunos casos superaron el 60%. «A pesar de todo, la industria local ha demostrado una gran capacidad de reacción gracias a su consistencia», afirma, recordando cómo algunas empresas se reconvirtieron y desarrollaron líneas de producción para fabricar productos necesarios como mascarillas o geles hidroalcohólicos en un momento de «auténtica escasez».

Es por ello que Asinca avala la diversificación de la economía para generar una mayor capacidad de crecimiento y autoabastecimiento. Unos objetivos que, explica, no están reñidos con el impulso de los sectores que tradicionalmente han tenido mayor peso en el PIB autonómico. «Si somos capaces de recibir de manera sostenible miles de turistas al año, ¿por qué no vamos a seguir haciéndolo? —apunta— No se trata de que crezcan unos y otros no, lo que debemos buscar es el apoyo de nuestras administraciones y organizaciones para generar riqueza en general y beneficiar a todos los sectores posibles».

De hecho, García añade que en los últimos seis meses han colaborado estrechamente con la Consejería de Industria en la elaboración de una estrategia de desarrollo del sector que establece las bases para promover ese crecimiento. Un documento que les consta que está «bastante avanzado» y que pronto se presentará al Parlamento. «Confiamos en que como resultado consigamos una mayor aportación al PIB de las islas —insiste—. Ojalá llegásemos en un futuro próximo a ese 14% que es la media nacional, pero por el momento seguimos dando pasos poco a poco».

Una de las grandes prioridades de Asinca en los últimos años, de la mano de la consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, ha sido la adaptación del entramado empresarial canario al entorno digital. El desarrollo de diversas acciones, en las que siguen invirtiendo actualmente, ha sido clave para ampliar su alcance y modernizarse, apunta su presidente, Raúl García. «Ese paso era inevitable mucho antes de que llegara la covid. En general hay muchísimo interés por parte del sector y ya se están viendo los frutos de ese trabajo». Precisamente, esos avances han permitido, por ejemplo, dotar al personal de herramientas 4.0, simplificar los procesos administrativos o desempeñar funciones de manera telemática. Unos aspectos clave en plena pandemia sanitaria.